Aconitum carmichaelii Arendsii

Acónito azul
Información sobre la plantilla
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Nombre Científico:Aconitum carmichaelii Arendsii
Reino:Plantae
Clase:Magnoliophyta
Orden:Ranunculales
Familia:Ranunculaceae
Tribu:Delphinieae
Género:Aconitum
Hábitat:Lugares húmedos, a pleno sol y sombra parcial

Aconitum carmichaelii Arendsii, o Cogulla de fraile como es conocida comúnmente, es un género de plantas perennes herbáceas, nativo de zonas montañosas del hemisferio norte. Esta planta de exótica belleza y alta peligrosidad, contiene aconitina, uno de los alcaloides más activos y tóxicos.

Descripción

La Aconitum carmichaelii es originaria de China y es considerada como la más imponente de las especies del género, gracias a sus floraciones azules o púrpuras que se elevan como elegantes torres por encima de otras plantas de su porte. Se trata de una robusta planta herbácea perenne que puede crecer hasta alcanzar los 50 centímetros de alto, cubierto por hojas en espiral o alternas, palmeadas o palmeadas lobuladas con siete segmentos, cada uno de ellos trilobulado con bordes dentados. Las hojas inferiores tienen un pecíolo más largo.

Es una planta venenosa, ya que contiene aconitina, uno de los alcaloides más activos y tóxicos. Su uso es peligroso y se conocen casos en los que el veneno hace efecto al contacto con la piel.

Es valorada como una planta de jardín, y se han desarrollado numerosos cultivares, de los cuales Arendsii ha obtenido el Premio al Mérito de Jardín de la Royal Horticultural Society.

Floración

La floración de la Aconitum carmichaelii, que suele tener lugar a fines del verano y durante el otoño, se conforma de largas flores zigomorfas agrupadas en enormes panículas o racimos en el extremo superior de los tallos erectos y altos. Se distinguen por tener el posterior de los cinco sépalos, llamado galea, en forma de yelmo cilíndrico.

Coloración

El color púrpura o azul de las flores logra un llamativo contraste con el verde oscuro del follaje de la planta, el cual se mantiene durante todo el año. Dependiendo de la variedad su coloración puede ser azul, púrpura, blanca, amarilla o rosa.

Efectos biológicos

Todas las partes de esta planta son extremadamente tóxicas, e históricamente han sido usadas como veneno en las flechas. Si no está preparado adecuadamente por una persona entrenada, Aconitum puede ser mortal cuando se toma internamente.

Toxicología

Los síntomas marcados pueden aparecer casi de inmediato, por lo general antes de una hora, y "con grandes dosis la muerte es casi instantánea". La muerte generalmente ocurre dentro de dos a seis horas en envenenamiento fatal, 20 a 40 ml de tintura pueden resultar fatales.

Los signos iniciales son gastrointestinales, como náuseas, vómitos y diarrea. Esto es seguido por una sensación de ardor, hormigueo y entumecimiento en la boca y la cara, y de ardor en el abdomen. En las intoxicaciones graves se produce una debilidad motriz pronunciada y sensaciones cutáneas de hormigueo y entumecimiento se extienden a las extremidades. Las características cardiovasculares incluyen hipotensión, bradicardia sinusal y arritmias ventriculares. Otros síntomas que pueden aparecer son sudoración, mareos, dificultad para respirar, dolor de cabeza y confusión. Las principales causas de muerte son arritmias ventriculares y asistolia, parálisis del corazón o del centro respiratorio. Los únicos signos post-mortem son los de asfixia.

Envenenamiento

El envenenamiento también puede ocurrir después de recoger las hojas sin usar guantes; la toxina aconitina se absorbe fácilmente a través de la piel. En este caso, no habrá efectos gastrointestinales. El hormigueo comenzará en el punto de absorción y se extenderá por el brazo hasta el hombro, después de lo cual el corazón comenzará a verse afectado. El hormigueo irá seguido de un entumecimiento desagradable. El tratamiento es similar al envenenamiento causado por la ingestión oral.

La aconitina es una potente neurotoxina que abre los canales de sodio sensibles a la tetrodotoxina. Aumenta la afluencia de sodio a través de estos canales y retrasa la repolarización, lo que aumenta la excitabilidad y promueve las arritmias ventriculares.

Tratamiento

El tratamiento de la intoxicación es principalmente de apoyo. Todos los pacientes requieren una estrecha vigilancia de la presión arterial y el ritmo cardíaco. La descontaminación gastrointestinal con carbón activado puede usarse si se administra dentro de una hora después de la ingestión. El principal antídoto fisiológico es la atropina, que se usa para tratar la bradicardia. Otros fármacos utilizados para la arritmia ventricular incluyen lidocaína, amiodarona, bretilio, flecainida, procainamida y mexiletina. La derivación cardiopulmonar se usa si los síntomas son refractarios al tratamiento con estos medicamentos. Se ha reivindicado el uso exitoso de la hemoperfusión de carbón en pacientes con intoxicación grave por acónito.

Fuentes

  • Aconitum carmichaelii Disponible en: Quimica.es Consultado el 31 de enero de 2018.