Adalberto Álvarez

Plantilla:Personaje artístico

Biografía:

Álvarez, Adalberto (Adalberto Cecilio Álvarez Zayas). Compositor y fagotista. La Habana, 22 de noviembre de 1948. 

Vida:

Estudió en la Escuela Nacional de Arte, 1966-1972: solfeo con Aida Teseiro, teoría con Georgina Ramos, armonía con Enrique Bellver y fagot con Julián Corrales y Lázaro Stoichev. Fue profesor de literatura musical en la Escuela Provincial de Arte de Camagüey, 1973-1978.

Inició su carrera artística como ejecutante de la paila, 1957; más tarde fue arreglista y director del conjunto de su padre, Enrique Fortunato Álvarez (Nené), Avance Juvenil, en Camagüey; el conjunto Rumbavana le popularizaría una de sus primeras composiciones: Con un besito mi amor, 1971. En 1978, a propuesta del compositor santiaguero Rodulfo Vaillant, funda el grupo Son 14, que debutó en Santiago de Cuba el 11 de noviembre del mismo año, integrado por Adalberto Álvarez, director y pianista; Jorge Machado, bajo; Efisio Barroso, guitarra; José Fernández, Guillermo Fernández y Eduardo Sánchez, trompeta; Lázaro Rosabal, trombón; Ubaldo Canes, tumbadora; Guillermo Viera, bongó; Daniel Carmenates, Eduardo Morales (Tiburón) y Héctor Wederbroun (Anderson), cantantes. Sobre la importancia en su carrera de este grupo ha dicho Adalberto: «Lo primero que trato de hacer es buscar que mi estilo se diferenciara del de Rumbavana, con el que me había identificado en un principio. Por eso es que introduzco el trombón, o cuando voy a grabar invito a Pancho Amat con el tres, buscando siempre otra sonoridad. Aunque no tenía totalmente claro a dónde podía ir todo aquello, lo cierto es que estaba tratando de encontrar una personalidad, de lograr un sello que me identificara.» En esa búsqueda, mediante la radio extranjera, principalmente Radio Rumbos, de Caracas, Venezuela, conoció el boom de la salsa. Un momento importante de su carrera fue el contacto en Santiago de Cuba con Dimensión Latina y su cantante Andy Montañez.

En 1980, Son 14 participa en la Tercera Feria Internacional de Barquisimeto, Venezuela, y actuó en el Poliedro de Caracas. En esta ocasión Adalberto ofreció un curso de orquestación de música bailable en la sala Horacio Petterson, del Ateneo de la capital venezolana. En ese intercambio con músicos y especialistas tuvo la oportunidad de reflexionar sobre el son, fuente del montuno y la guaracha, para lo que utilizó grabaciones del Septeto Nacional, de Barbarito Diez y de la Orquesta Sinfónica Nacional, con obras de los compositores que de una u otra manera habían trabajado con materiales del arte popular. En ese período, Adalberto buscaba «hacer una atmósfera que tuviera relación con la salsa original, con la que se hizo por los años 70». En aquellos momentos influyeron en él, «gente como los Palmieri o Tito Puente [tenían] algo en la cadencia, en la forma de hacer, que era un poco diferente a lo que se hizo en los años 50. Entonces yo comencé a identificarme con algunos de sus temas, piezas de origen puertorriqueño, venezolano, y me impuse imprimir un sello original en lo que yo estaba buscando [...]. Por eso es que Son 14 parecía a veces un grupo latinoamericano, porque estábamos más cerca del estilo general de la música bailable que se estaba haciendo en Latinoamérica [...]». Sin embargo, la influencia de Arsenio Rodríguez y Félix Chappottín es evidente en Adalberto, quien, además, tiene un profundo conocimiento de la obra y estilo de estos dos grandes músicos, presentes no sólo en la etapa de Son 14, sino también posteriormente, cuando se crea Adalberto Álvarez y su Son. Por ello expresa: «Además, si he tenido que recurrir muchas veces a estos maestros es porque en la concepción del ritmo, del sabor, en los secretos del montuno, todo estaba en Benny, en Arsenio, en Chappottín, y el que quiera hacer este tipo de música tiene que beber en esas fuentes.»

El 25 de febrero de 1984 debutó en Santiago de las Vegas su segunda agrupación: Adalberto Álvarez y su Son, integrada por Adalberto Álvarez, director y pianista; Jorge Machado Bajo; José Martín, guitarra y tres; José Fernández y Onelio Carrillo, trompetas; Dagoberto Rodríguez y Hugo Morejón, trombón; Ubaldo Canes, tumbadora; Celestino Alfonso, bongó; Calixto Oviedo, paila; Narciso Guanchí, Héctor Wederbroun (Anderson) y Félix Baloy, cantantes. Con esta agrupación buscaba nuevas posibilidades sonoras, pues utiliza dos trombones, un tres, una paila, trompetas, piano, contrabajo, bongó y tumbadora, con lo que logra una mayor riqueza rítmica, melódica y armónica. A Adalberto Álvarez y su Son, posteriormente se incorporan Francisco Amat (Pancho), y sus hijas Yanitza y Dorgeris.

En 1985 viajaron a España para actuar en el Segundo Festival de Salsa, y allí actuaron en Madrid, Sevilla, Gijón, Tenerife, junto a figuras como Eddie Palmieri y Cheo Feliciano, y en el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares. De España se trasladaron a Helsinki, donde se presentaron en el Carnaval de Invierno del hotel Hiperia y también en Tampere, así como en algunas universidades finlandesas, 1986. Ese mismo año el grupo viajó a California, donde actuó en Berkeley. En 1987 tocaron en los festivales Salsa’87, Colonia, RFA, y en el North Sea Jazz de Holanda.

Posteriormente trabajaron en distintos países donde impusieron su peculiar estilo de interpretar la música bailable cubana. A mediados de 1990 Adalberto logró éxito con su pieza A bailar el toca toca, y en 1991 el grupo tomó nuevos aires con Y qué tú quieres que te den, que coincidió «con una época en que la espiritualidad religiosa del cubano halló un espacio de comprensión y asimilación en la vida institucional del país [...]». Nuevas giras y nuevas grabaciones mantienen a Adalberto Álvarez y su Son en el boom de la música bailable en Cuba y otros países de América Latina y Europa; se advierten algunas renovaciones en su concepción de hacer la música cubana, pero siempre con sello personal.

En cuanto a su manera de componer, Adalberto Álvarez ha explicado: «Hay un tema que empieza a dar vueltas, durante varios días... Parto de un hecho real o de algo imaginado. Cuando llego al estribillo en una pieza movida, considero que ya gané la pelea. En ocasiones he escrito un número y me he pasado un mes buscando el estribillo. Es lo peor. En otros momentos, por suerte, sale el número completo. Al final, quizás ni se parece a la primera versión. No es lo habitual, pero sucede. Y al contrario de muchos compositores, casi siempre me salen la letra y la música juntas. Por lo menos, en los estribillos.» Del modo de hacer el son Adalberto y su grupo, ha señalado el pianista y compositor Frank Fernández: «De pronto comenzamos a escuchar efectos de batería electrónica en un conjunto de elementos hispánicos, de sucu-sucu pinero y, por supuesto, el son. Lo que más sorprende es la sencilla coherencia con que se integran y su fuerza, algo que sólo alcanza quien asume la música como naturaleza. Y eso hace Adalberto Álvarez. Él no “traduce” en sonido un grupo de teorías mal enhebradas, porque se expresa con autenticidad. Su lenguaje es la música misma. El son cubano tiene en él un heredero y legítimo continuador de sus tradiciones [...].»
Obras de Adalberto Álvarez han sido interpretadas por la Charanga Casino, Juan Luis Guerra y la 440, Willy Rosario, El Trabuco Mexicano, Roberto Roena, Justo Betancourt, Ismael Quintana, Oscar D’León, Louis Ramírez, Andy Montañez, Platería de España, Papo Lucca con la Sonora Ponceña, Eddie Palmieri; y con su grupo han actuado o grabado Celina González, Omara Portuondo, Issac Delgado, Frank Fernández —quien ha realizado algunos de los arreglos del grupo—, Silvio Rodríguez y Gina León. Obtuvo, por El son de Adalberto suena cubano, el Premio Cubadisco 2002 en la categoría Música bailable actual; «Mi tumbao», El son deAdalberto suena cubano, Premio Cubadisco 2002 en la categoría Video clip musical.

Obras:

A bailar el toca toca, A Bayamo en coche, Agua a la candela, A mi manera, Amor en tiempo de merengue, Aquel señor, Aunque es tarde, Báilala pegaíta, Como amigo y como amante, Cómo podré olvidarla, Contradicciones, Con un besito de amor, Cómo gozan los cubanos, Como te quiero yo, Cuestiones de amor, Chivo quiere que le den candela, Dale como e, Deja la maña noche, Déjala que se vaya, El chévere… y el caballero, El bongosero mentiroso, El hechizo, El mal de la hipocresía, El regreso de María, El señor, El son de Adalberto, El son de la madrugada, Ella es una abusadora, En casa de Rosa Zayas, Esperando que vuelva María, Fin de semana es la cita, Haciendo camino, La guagua está llena, La soledad, La tercera historia, Lo que está pasando, Lo que me pasó en la guagua, Loco enamorado, Llegó la orquesta, Mamaíta no quiere, Máquina para bailar, Me voy contigo, Mi amor fugaz, Mi linda habanera, Mi negra se ha vuelto loca, Mi veneración, Momentos, Noche sensacional, Para bailar casino, Pero báilalo (texto: Silvio Rodríguez); Por eso me llaman Gil, Qué no daría yo, Qué te pasa mami, Raíces, Recordando al sonero, Reflexiones mías, Se quema la Trocha, Si no la quieres, déjala que se vaya, Somos latinos, Somos tú y yo, Son para un sonero, Sueño con una gitana, Tributo, Tumba, timbal y bongó, Un pariente en el campo, Ya no queda nada, Y borracho me casé, Y qué tú quieres que te den, Y solamente tú.

Fuente:

Sahily Tabares. « Adalberto Álvarez y su Son». Cuba Internacional (La Habana) (5): 42-45; 1994.

Fernando González. «Sounds of Cuba. Álvarez: “The ryhthms are the people’s”». Boston Sunday (Boston), 1º de julio de 1988: 81,92.
Pedro de la Hoz. «El son imprescindible». Cuba Internacional (La Habana) (1): 23-25; 1991, y «Adalberto Álvarez en el alma de los bailadores». Tropicana Internacional (La Habana) (3): 2-5; 1997.