Adalberto Ortiz Quiñónez

Adalberto Ortiz
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NombreAdalberto Ortiz Quiñónez
Nacimiento9 de febrero de 1914
Esmeraldas, Bandera de Ecuador Ecuador
CónyugeVioleta Adoum Auad
HijosLorna Ortiz, Natalia y Fernando Ortiz
PadresLeonidas Ortiz Saa y Dolores Quiñónez Torres
Obras destacadasTierra, son y tambor, El retrato de la otra

Adalberto Ortiz Quiñónez. Escritor y poeta. Nació en Esmeraldas el 9 de febrero de 1914 y fueron sus padre Leonidas Ortiz Saa, calígrafo y Secretario de Estudios de Esmeraldas después de la revolución y Dolores Quiñónez Torres, esmeraldeños. Ella era nieta de Simón Torres de la Carrera y por lo tanto sobrina segunda del héroe Luis Vargas Torres.

Niñez

Su nacimiento coincidió con la revolución conchista que disolvió familias y poblaciones. Su padre se enroló en las tropas del gobierno y combatió en las montañas de Rio verde. El abuelo Mauricio Quiñónez y sus hijos Segundo y Leonardo Quiñónez Torres fueron guerrilleros del gobierno en las selvas del interior. La abuela Amalia Torres Carrasco, sus hijas y el pequeño Adalberto que solo tenía tres meses, viajaron en velero a Guayaquil donde su madre ingresó a un convento.

Juventud

En 1929 decidió ir a Quito y trabajó como obrero tipógrafo en la imprenta "Prensa Católica" de la Orden Dominicana. La religión le atraía por entonces y pensó en ingresar al convento para agradar a su abuela que era muy religiosa, pero unos tíos y primos anticlericales se opusieron y terminaron por desanimarle. Entonces intervinieron sus parientes Gustavo Becerra Ortiz y Eduardo Checa Torres que estaban de Diputados y le consiguieron una beca completa para el Normal Juan Montalvo, más su extrema debilidad le impidió matricularse ese año. En 1931, su madre, que había salido del convento para vivir con él, falleció prematuramente. En el Normal destacó por su disciplina y contracción y tuvo de profesores a Justino Cornejo, Oscar Efrén Reyes, Francisco Terán, Aquiles Pérez, etc. durante las vacaciones visitó varias veces su provincia. En 1937, tras la huelga del Normal, pudo finalmente obtener el título y regresó a Esmeraldas como Profesor de la escuela Fiscal Juan Montalvo, permaneciendo hasta 1940 en esas funciones.

Vida literaria

Mientras tanto, en 1938, su amigo el Normalista Kruger Carrión le había facilitado en préstamo el libro "Mapa de la Poesía Negra Americana" del cubano Emilio Ballagas y al terminar su lectura Adalberto exclamó "Yo también he sido poeta", compuso su primera poesía que tituló "Jolgorio" con sones y ritmos negro que siempre había llevado en su interior sin saberlo y desde entonces empezó a escribir sin descanso. Entre 1938 y 1939 escribió un libro de poesía negra y mulata titulado “Tierra, son y tambor” que el Concejal Luís Garzón presentó a la Municipalidad de Esmeraldas para su auspicio y publicación, pero sus restantes colegas se negaron diciendo que eso no era poesía. Después diría Joaquín Gallegos Lara que son acentos de alta humanidad con novedades técnicas típicamente negras por su eco de tambor, donde sus versos alternantes no rimados terminan en palabras agudas en todas las combinaciones que las vocales del español subministran. El rechazo sufrido en su tierra le hizo comprender que el medio en que se movía le resultaba estrecho "y como ya tenia ideas izquierdistas y hasta era amigo de Pedro Saad el 39 decidí venirme a Guayaquil, en su búsqueda, a ver que pasaba".

Incorporado al grupo de escritores jóvenes de Guayaquil, Ortiz comenzó a trabajar como profesor de una escuela rural de Milagro con ingresos bajísimos, pero en sus ratos de ocio leía incansablemente todo cuanto caía en sus manos. El 41 retornó a Guayaquil de profesor del Correccional de menores y volvió a frecuentar a Gallegos Lara quien le prestó la novela "Batoala" del escritor martiniquense Rene Maran. La novela nació con suerte pues obtuvo el primer premio en el Concurso Nacional de Novelas Ecuatorianas de 1942, en el Latinoamericano de New York, de la editorial Fharrar And Rinehart, compitiendo con las mejores del continente pero no triunfó y permaneció inédita hasta que la Librería Vera de Guayaquil adquirió los derechos de autor y la editó con éxito inusitado en la Colección América Lee de Buenos Aires en 1943.

Entre 1942 y 1943 dirigió la escuela fiscal No. 26 "John D. Rockefeller" pero volvió a Esmeraldas donde tenía a los suyos. Después de la revolución del 28 de Mayo de 1944 fue electo Director Provincial de Educación y como el Presidente Velasco Ibarra le creía comunista y pensaba que por ello podría crearle problemas, lo mandó a llamar al Palacio y le propuso el cargo de Canciller del Consulado en New York. No es un cambalache le dijo varias veces, en forma por demás reiterativa, para que no creyera que quería sacarle de la Dirección. Adalberto aceptó la propuesta pues estaba joven y pobre y un viaje al exterior le hubiera servido de mucho, pero el atrabiliario Canciller Camilo Ponce se hizo el remolón, creyendo que el color de la piel de Adalberto no iba a gustar en la tierra de los gringos segregacionistas. De todas maneras una nueva intervención de Velasco Ibarra consiguió al fin el tan deseado nombramiento, que salió para el consulado en México.

Allí estuvo entre 1945 y 1948 viviendo entre los intelectuales. En 1945 editó su despreciado poemario "Tierra, son y tambor" en 82 págs. Con grabados de Galo Caleció, que obtuvo el segundo premio entre los libros editados en México ese año, y a visto nuevas ediciones de gran venta, Después siguió el poemario romántico Afro-Hispoamericano "Camino y puerto de la angustia" en 70 págs. En 1948 fue ascendido a Segundo Secretario de la Embajada en el Paraguay y le correspondió actuar como Encargado de Negocios por falta del titular hasta el 49 que fue cerrada esa legación. En 1950 vivió en Buenos Aires pero no logró nada. En 1951 fue nombrado Secretario del Núcleo del Guayas de la Casa de la Cultura, cargo que le sirvió para sumergirse prácticamente en los sucesos culturales del puerto, y allí permaneció 13 años hasta que en 1963 fue reorganizado el Núcleo. Se le veía siempre con sus anteojos de marco delgado y con esa parsimonia en el hablar que le daba tono de privacidad a lo conversado. Tanto tiempo fuera del medio selvático esmeraldeño le transformó en ciudadano del mundo, alejándole de su habitad natural y cambiando su literatura, que de folklórica tomó otro rumbo, menos exitoso por cierto.

En 1952 contrajo matrimonio con Violeta Adoum Auad y nació su hija Lorna Ortiz, Ese año editó once relatos de aquí y de allá bajo el título de "La Mala espalda" en 164 págs. El 53 se divorció y casó por segunda vez con Magdalena Ordeñana Puga con dos hijos: Natalia y Fernando Ortiz. Años después también terminaría este vínculo por divorcio. En 1954 editó catorce estampas poéticas llamadas "El Vigilante Insepulto" en 32 págs. y comenzó a pintar hermosos óleos primitivos, naif. de compleja composición, rico colorido y gran imaginación, donde la magia se funde con la realidad del paisaje. Entre 1954 y 1956 escribió la novela "El Espejo y la Ventana"; con nueva técnicas narrativas. En 1957 realizó exitosas exposiciones en Quito y Guayaquil pero siendo ajeno a todo interés económico continuo pintando por el placer de hacerlo, como una evanescencia mental, plasmando la mágica realidad de su región nativa con su colorido, magia y símbolo ritual. "Mi pintura es una equivalencia a mi poesía, a mis cuentos, a mis novelas. Siempre con el pretexto de la selva, son las mismas cosas, las mismas vivencias y sensaciones, expresadas en otras formas". En 1959 obtuvo la Primera Mención Honorífica en el Salón de Octubre con una visión casi alegre y en todo caso vital, dueña de color y exhuberancia del trópico ecuatoriano.

En 1961 seleccionó sus poesías y salieron en un tomito llamado "El animal herido" en 158 págs. con los versos de Tierra, son y tambor, Camino y puerto de la angustia, el Vigilante inspulto y otros poemas más. En 1963, al subir la dictadura militar que reorganizó la CCE, fue copy writer en la agencia "Publicitas" redactando avisos, cuñas, etc. para periódicos, revistas y radios de Guayaquil, y concluyó "El Espejo y la ventana" en 316 págs. con otra temática que no era la suya, de todas maneras logró el Primer Premio en el Concurso promovido por la Unión Nacional de Periodista de Quito y se editó en 1967. Allí se cuenta la vida de Mauro Lemos entre la revolución de Esmeraldas y la invasión peruana, años de lucha y sacrificio y de derrota final, al son de una gran bandada de loros migratorios. En 1964 fue electo Secretario de la Escuela Politécnica del Litoral hasta el año 1968. En 1969 fue invitado por la Universidad de Burdeos, también dio conferencias en las de Nanterre y París y en la Isla Guadalupe brindó recitales de su poesía negrista. En 1970 fue invitado por el gobierno de Alemania Federal. A su regreso fue Director de la Sección Humanidades del Ministerio de Educación. En 1971 salió una selección de cuentos con mito, magia y folklore en 208 págs. Con el título de "La Enfundada" que es el mejor de esos cuentos. Desde Marzo de 1972 hasta 1973 fue Director Nacional de Turismo y de allí pasó a ocupar la secretaría de la Comisión de Política Petrolera donde se mantuvo hasta 1975. Quizás tantas ocupaciones fueron la causa para que su labor literaria se tornara parca.

En Guayaquil, nuevamente, escribió "El retrato de la otra" drama para teatro en un acto y dos cuadros, publicado en 18 págs. y la novela "La envoltura del sueño" en 186 págs. que recién apareció en 1988 y recibió una Mención Honorífica en el Concurso promovido por la Editorial Novarro de México entre 450 concursantes de América y España. Esta fue su tercera novela y ha sido calificada de novela de lenguaje y mundo narrativo mucho más exigentes. La ironía y el humor corrosivo son parte del relato. De ella dijo Adalberto que la escribió con humorismo, un poco de risa y otro de burla, desahogándose de sus inquietudes artísticas o personales. Entre 1977 y 1978 fue profesor visitante de la Universidad de Howard y su amigo el Canciller Pareja Diez Canseco le llamó nuevamente al servicio diplomático, en 1979 como consejero Cultural de la Embajada en París.

Labor política

En Febrero fue ascendido a Embajador en Panamá, entre 1981 y 1982 estuvo con igual calidad en la República Domicana y habiéndose acogido a la jubilación por limite de edad y "por no ser quiteño", tuvo que regresar al Ecuador en 1983, fijando su residencia en la Ciudadela Los Ceibos de Guayaquil, donde adquirió un pequeño departamento bajo, acostumbrando desde entonces a disipar sus horas en diversas lecturas y en concurrir diariamente al supermercado vecino, donde era muy popular entre las guapas vendedoras.

Muerte

Desde 1995 empezó a sufrir de micro infartos cerebrales que le postraron en el lecho de dolor y falleció a las 5 de la mañana del Sábado 1ro de Febrero de 2003 de casi 81 años, siendo enterrado al día siguiente. Lúcido, activo, intelectualmente joven, había concluido un nuevo poemario titulado "La Niebla encendida".

Resumen de obras publicadas

Novelas e historias cortas

Poesía

Obras teatrales

Antologías

Fuentes