Alberto Jimenez Ure

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Alberto Jiménez Ure
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Concepto:Jiménez Ure no se plantea la escritura de un modo gratuito sino como camino para la obtención de respuestas o para la formulación de nuevas preguntas que, para el caso, es lo mismo.

Síntesis biográfica

Alberto Jiménez Ure nació el 13 de abril de 1952 en Tía Juana, estado de Zulia (Venezuela). Su obra literaria consta de más de treinta publicaciones en diversos géneros. Novelista, poeta, cuentista, ensayista y articulista. Está adscrito a la Universidad de Los Andes, Oficina de Prensa, Mérida, Venezuela, desde el año de 1977, institución en la cual es «Asistente Literario» en situación de retiro. En la Universidad de Los Andes, fue uno de los fundadores de la Oficina de Prensa Institucional, donde coordinó o supervisó varios medios de comunicación oficiales El Universitario, Informador ULA y dirigió la revista internacional de Arte y Literatura ALEPH universitaria. Junto al fallecido intelectual Carlos Contramaestre, participó en la redacción del Acta de Fundación del Consejo de Publicaciones de la citada casa de estudios superiores. En diferentes diarios y revistas de Venezuela y el exterior, ha publicado más de mil textos [artículos de opinión política y cultura, ensayos y reflexiones]. Fue corresponsal y asesor literario de varias revistas internacionales, entre las cuales Luz en Arte y Literatura (California, USA), Generación Abierta a la Cultura (Buenos Aires, Argentina), Nueva Generación (Buenos Aires, Argentina) y Piel de Leopardo (Buenos Aires, Argentina)



Obras publicadas

En la medida que nos internamos en la obra de Jiménez Ure vamos contemplando el «orgasmo de la palabra» y la fecundación de un pensamiento libre, limpio de toda censura y enfermedad putrefacta: yo lucubro con «Lucubraciones» Algunas de las obras, más populares del escritor: · 1987 trasnocho · 1991 Luxfero · 1994 Lucobraciones · 1995 Aciego · 1997 Revelaciones · 2000 Confeso · 2004 Iluminado · 2004 Deus · 2008 Dictado contrarrevolucionario [Anotaciones sobre su obra poética] «Nada podría haber existido con tanta complejidad científica sin que le precediera una Entidad Providencial» (A. J. URE en su poemario Deus, 2004)

== Sobre Espectros en la narrativa de Jiménez Ure   ==

Lo fantástico y absurdo se dan la mano en las breves narraciones de Alberto JIMÉNEZ URE, joven escritor venezolano residenciado en Mérida y dedicado por entero al oficio de fabulador. Su primer libro: Acarigua, [[escenario de espectros («Punto de Fuga», Mérida, 1976) nos muestra, a través de un estilo directo, historias imposibles en las cuales se cuestiona, de una manera incisiva, sin rodeos ni sutilezas, nuestra forma tradicional de pensamiento regida por Descartes, el tiempo solar y el aburrimiento. Las situaciones se plantean dentro del marco de lo verosímil y derivan, a menudo, hacia finales sorprendentes, pero en los cuales la sorpresa viene dada por una alteración en las reglas de juego que rompe el esquema «acostumbrado» sus reglas, produciendo en el lector cierto malestar pues se ha atentado contra su credulidad. El resultado es válido por sí mismo: escritura, «por el planteamiento; «filosofía del absurdo» o como se le quiera llamar, y por la posibilidad cierta de contribución a la renovación de un arte tan antiguo como el hombre. Se podría seguir ahondando en los aciertos de una escritura que, por su originalidad, reclama su sitio en el controvertido panorama de nuestra narrativa (…) El desarrollo de su obra nos desmentirá o nos dará la razón (En el Diario Ultimas Noticias,«Suplemento Cultural». Noviembre 13 de 1977


Sobre Acertijos

Los relatos de Alberto JIMÉNEZ URE, a diferencia de lo que en el «Género Cuento» hace la mayoría de nuestros jóvenes narradores venezolanos, aportan una inquietud esencial que me parece necesaria traducir a este comentario, puesto que sus textos se apartan por completo de los patrones que llevan a pensar en el «Cuento» como en un género absolutamente literario y, por tanto, excluyente de lo que no se ajusta a esos moldes predeterminados. Esa inquietud se refiere a la forma aparentemente discursiva que adopta para elaborar una ficción conceptual que apela a los mitos argumentales para hacerse y responder preguntas esenciales sobre la existencia del Ser. A despecho de un andamiaje reflexivo que sirve de base a una estructuradialogada, ágil y flexible y a menudo abstracta y demostrativa, Alberto se nos revela como hábil constructor de situaciones vitales insólitas, como un autor fantástico que, abandonando todo prejuicio de la «escritura formal», sabe mezclar el humor negro con la experiencia cotidiana. Curiosamente, lo más extraño –y por ello lo que bajo ciertas condiciones es lo más atrayente de su libro- es el marco de realidad en que se desarrollan sus narraciones; se trata de un contexto bien conocido por todos nosotros: Mérida, Barquisimeto, Los Andes, con personajes que tienen nombre y apellido: poetas, soñadores, figuras contrahechas y, por supuesto, todos los demonios y ángeles derivados de la tradición del pensamiento mágico que nos viene de todos lados, de Occidente y de América, pero, en todo caso, del Cristianismo frente al cual JIMÉNEZ URE se erige un acusador. Por todo lo dicho, previendo los alcances de una literatura que sirva para reflexionar, soy de la opinión que la publicación de un libro como Acertijos no sólo fundamenta la razón de ser de nuevos modos de producir la ficción y el mito de nuestra realidad, sino también que beneficia a quien, como él, no aportando ningún tipo de complacencia a una sociedad conformista, se lanza por un camino en el que seguramente encontrará muchos estímulos.


“La fantasía no es para él «una serpiente que se muerde la cola». Es, sí, un ingrediente importante, más no definitivo”


Jiménez Ure y el Mito del Rebelde

. Alberto JIMÉNEZ URE ejemplifica el rigor del oficio de la escritura desde muy joven, con el libro de cuentos Acarigua, escenario de espectros 1976. Escritor y poeta de obra considerable. Ejecuta, con esteticidad, la palabra. Autor de novelas, cuentos, ensayos, poesías y reflexiones. Su impronta atrapa al lector, éste en ocasiones lee indiferente a la identidad del hacedor (y luego lo reconoce), en especial los artículos, sin percatarse que conduce a un–ver–el–mundo: brota la idea de su lógica. Indaga en la Filosofía y antiguos mitos, fundamento de religiones y tradición esotérica. Desde los iniciales textos, se identificó con la tendencia idealista del pensamiento filosófico (BERKELEY, HEIDDEGER) conectándose a la «gnoseología» y «metafísica». La referencia de BERKELEY persevera en la primera fase, pensador al que denominan padre del Idealismo y adversario teórico del Materialismo, la otra vertiente que ocasionó la ruptura de la Filosofía al convertirla MARX y ENGELS en método científico. El Idealismo alega: «Todo no existe más que en nuestro espíritu». Propuesta inherente al Solipsismo que acude al Yo para inducirlo a elaborar un sistema literario de tejido psicológico, mediante actores –personajes– que accionan [re]velando el sólo–yo–mismo y originan sensaciones, en lugar de cosas como ilusión virtual. Crea estructura de noción ideal, como única realidad que inventa a la materia. En su trayectoria idealista se descubren matices de filósofos: DESCARTES o pesimistas como SHOPENHAUER y CIORÁN que anotó, en Silogismos de la Amargura: «La libertad es el bien supremo solamente para aquellos a quienes anima la voluntad de ser herejes». Etapas adelante, en artículos –ensayos–, defiende su posición frente a la injusticia, acérrimo juzga la corrupción de la casta política. Actitud de beligerancia intelectual ante la situación social, política, económica, ideológica y cultural, que lo acerca a la corriente Materialista en relación con la Historia y su dialéctica; pero, se aleja al emitir opinión de sesgo misantrópico que contradice concepciones humanistas en algunos escritos. La trama de implicación teológica, existencial y psicoanalítica, la resuelve con voluntarismo subjetivo, estriba en la circunstancia interna. Indicación kantiana y praxis de equivalencia teórica y metafísica en supuesta asociación con SHOPENAHUER. En Aciago (Edición del «Rectorado» de la Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela, 1955 se lee: «Sin embargo, quizá sea un equivocado; un cínico que busca conciliarse/Con la Razón Pura del Bien: más allá de la palabra atribuida a Dios./Me han seducido la quiescencia, el recogimiento y la sumisión a los auténticos/Dictados de la Moral Impersonal en una sociedad corrompida e irremediablemente/Perturbada por los que prodigan el Mal tras proferir bonitos discursos» (X de la Ob. cit., p. 16)


Fuentes