Alejandro Magallanes
| ||||||||||
Alejandro Magallanes
Nació el 29 de diciembre de 1971, en la Ciudad de México. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, de la UNAM. Alejandro Magallanes es un diseñador mexicano que, entre otros trabajos, realiza las portadas de la editorial Almadía. Su libro Libro (no es un error de redacción, así se titula el texto), es ideal para los niños que están empezando a leer se den cuanta que se puede dibujar con palabras. Por medio de una serie de divertidos ejercicios, Magallanes regresa a los básico, a los inicios: al goce de la caligrafía y sus posibilidades de crear nuevos universos.
Trayectoria en el Diseño Gráfico
Eligió trabajar para las áreas culturales y sociales y su trabajo ha sido publicado en libros especializados en diseño gráfico, como Graphic Agitation II (Phaidon), A Concise History of Graphic Design, y en revistas como Etapes (Francia), Neshan (Irán), Experimenta (España). Recientemente se editó una monografía de su trabajo en China.Ha expuesto sus carteles en Polonia, Japón, Hungría, Argentina, China, Holanda, República Checa, Francia, Estados Unidos, Venezuela, Eslovenia, Rusia, Irán, Italia, Croacia y México, entre otros.
Ha recibido los siguientes premios internacionales: Medalla Jozef Mozrack en la XV Bienal Internacional de Cartel en Varsovia; Premio Golden Bee (en diseño editorial), en la Bienal de Diseño Gráfico en Rusia; Medalla de Bronce en la Bienal 4th Block de Carteles por la Ecología en Ucrania; Medalla Icograda en la Bienal Internacional de Cartel en México; Primer Lugar en la Primera Bienal Latinoamericana de Cartel en Bolivia; Primer Lugar en la Trienal de Cartel Político en Mons, Bélgica (2004); Medalla de Plata en la Bienal Internacional de Cartel en Varsovia (2004). Es miembro de los colectivos El Cartel de Medellín, La Corriente Eléctrica y Fuera de Registro, y desde 2004 es miembro de Alianza Gráfica Internacional (AGI).
En 2008, su libro ¡Ven, hada! obtuvo mención en la Bologna Ragazzi Award, en la categoría New Horizons.En sus pósteres, Alejandro Magallanes sitúa sus figuras frente al espectador y en el centro de la obra, con una intransigencia en la composición que, sin embargo, ofrece una enorme diversidad en los registros utilizados y en las técnicas que los acompañan; ambos apartados de las connotaciones de las que normalmente se les considera portadores. Y así aparecen la fotografía y el dibujo, la escritura a mano y las fuentes de imprenta, la caricatura y la silueta, el dibujo y la cita visual, el color plano y los matices; todo ello utilizado en una inagotable serie de combinaciones.
