Aletas de buceo

Para otros usos de este término, véase Aleta (desambiguación).
Aletas de buceo
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Es el elemento que permite avanzar a mayor velocidad bajo el agua y generalmente son de caucho u otros materiales sintéticos

Aletas de buceo, llamadas también gualetas, chapaletas, o patas de rana, son dos palas que se prolongan desde los pies. Permiten avanzar a mayor velocidad bajo el agua y generalmente son de caucho u otros materiales sintéticos que les confieren rigidez transversal y flexibilidad longitudinal.

Definición

Su finalidad es proporcionar un mayor impulso del buceador debajo del agua facilitando así su desplazamiento y disminuyendo el esfuerzo que debe realizar para avanzar con velocidad. Las aletas se encuentran constituidas por dos elementos bien diferenciados: la pala de propulsión y el espacio de colocación del pie.
Existen principalmente tres modelos: las de zapatilla cerrada que abarcan hasta el talón, las de talón abierto que permiten una mejor adaptación al pie y las altas que se ajustan al tobillo y se complementan con la utilización de un escarpín o botín de neopreno. Estos escarpines aíslan los pies del frío y permiten que las aletas se ajusten más cómodamente. Los hay con o sin suela y con o sin cierre.

Requisitos

Las mejores aletas son aquellas que tienen una buena rigidez aportada por los nervios transversales que actúan como estabilizadores verticales. Es importante también ver la anchura y longitud de la aleta ya que de ésta depende un mayor o menor desplazamiento del agua, es decir, un mayor o menor impulso, las canalizaciones de evacuación del agua, y las aberturas que reducen la resistencia de movimiento.
Es aconsejable elegir aletas que se adapten fácilmente al pie y que no tengan durezas que pueden llegar a ocasionar lastimaduras y roces que perjudiquen el movimiento de los pies. Hay diferentes diseños y durezas de la pala que favorecen la velocidad (para buceo libre en apnea), o la potencia (para buceo autónomo), del pataleo bajo el agua.

Mantenimiento

Para mantener en buen estado las aletas, es recomendable:

  • Lavarlas con abundante agua dulce luego de cada inmersión.
  • Guardarlas en lugares frescos y secos, lejos de la luz solar.
  • Es conveniente en el caso de las aletas de talón abierto revisar la tira de fijación, ya que es más frágil y deteriorable que la de otros elementos.
  • Si se las guarda de pie, apoyadas en alguna pared, es recomendable hacerlo con la pala hacia arriba para evitar que se deformen.
  • Si no se van a utilizar durante un largo periodo de tiempo, conviene dejarlas con un poco de talco.

Ver también.

Fuentes