Alfred Schutz

Alfred Schutz
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Nacimiento1899
Viena, Bandera de Austria
Fallecimiento1959
NacionalidadAustriaco
EducaciónLeyes y Ciencias Sociales
Alma materUniversidad de Viena

Alfred Schutz. Sociólogo y filósofo austriaco de origen judío. Ligado a la escuela de economía de Viena de Hayek y Von Mises. Para 1939 se integra a la Nueva Escuela de investigación Social de Nueva York. Su obra, poco conocida, ha impactado en la teoría sociológica contemporánea a partir del enfoque etnometodológico.

Síntesis biográfica

Nace en Viena en 1899. Estudió leyes y ciencias sociales en la Universidad de Viena. Inmediatamente después de terminar la carrera de Derecho, comenzó a trabajar en el mundo de la banca. Aunque económicamente se sentía recompensado, en este mundo no satisfacía su necesidad de dar un significado más profundo a su vida. Schutz encontró ese significado en su trabajo sobre la sociología fenomenológica.

Durante los años veinte no fue un académico, pero muchos de sus amigos sí lo eran y participó en numerosas tertulias y debates informales. Schutz se inspiró en la teoría weberiana, especialmente en la obra de Weber sobre la acción y el tipo ideal. Si bien se sintió enormemente inspirado por la obra de Weber, intentó superar sus debilidades integrando ideas de otros filósofos.

Schutz dejó Austria antes de la ocupación nazi y permaneció en París un año antes de emigrar a Estados Unidos. Llegó allí en julio de 1939, durante muchos años dividió su tiempo entre su actividad como consejero legal de varios bancos y la enseñanza y escritura en el campo de la sociología fenomenológica. Simultáneamente en su trabajo en la banca, Schutz comenzó a impartir clases en 1943 en la New School for Social Research de la ciudad de Nueva York.

En 1956 abandonó esta doble actividad y se consagró por entero a la enseñanza y la escritura en el campo de la sociología fenomenológica. Su obra, poco conocida, ha impactado en la teoría sociológica contemporánea a partir de los trabajos de Berger y Luckmann, así como del enfoque etnometodológico de Garfinkel o Cicourel. Alfred Schutz murió en 1959.

Sociología fenomenológica de Schutz

Se atribuye a Alfred Schutz el carácter de fundador de la Sociología Fenomenológica; este notable pensador Austriaco retomó de la sociología comprensiva de Max Weber un principio metodológico básico de acuerdo con el cual el objetivo de la sociología es comprender el sentido de la acción social, esto es, el sentido que los actores dan a sus acciones, sentido que está en directa relación con las acciones esperadas de otros actores.

Siguiendo la línea de oposición al positivismo, desarrollada por los neokantianos y por Weber y Husserl, Schutz señala que el objetivo de la sociología no es formular leyes generales explicativas (según el modelo de las ciencias naturales) de las regularidades sociales, sino comprender (empáticamente, intuitivamente) la acción social. Los individuos buscan darle sentido a sus acciones y a las de sus "consociados" (personas con las cuales mantienen relaciones cara a cara) construyéndose así estructuras significativas, las cuales incluyen:

  1. El significado que los individuos dan a sus acciones y la comprensión de ellas.
  2. Las interpretaciones de la conducta de los otros.
  3. La autointerpretación de las acciones propias.

En consonancia con lo anterior, el propósito de esta sociología es descubrir los significados que los individuos dan a su acción, a su vida; reconstruir las construcciones subjetivas de los actores sociales, sacarlas a la luz utilizando los tipos ideales.

Conceptos desarrollados por Schutz

  • Realidad social: Suma total de objetos y sucesos dentro del mundo social cultural, tal como los experimenta el pensamiento de sentido común de los hombres que viven su existencia cotidiana entre sus semejantes, vinculados por múltiples relaciones de interacción. Es el mundo de objetos culturales e instituciones sociales en el que todos hemos nacido, dentro del cual debemos movernos y con el que tenemos que entendernos.
  • Mundo de vida: El hombre participa continuamente en formas que son a la vez inevitables y pautadas (pareciendo "evidentes"), dentro del ámbito de la realidad. Aquella región en la que el hombre puede intervenir y que puede modificar, mientras opera en ella a través de su organismo animado, se denomina el mundo de la vida cotidiana.
  • Situación biográfica: Entre las condiciones, comprobadas por Schütz, que delimitan la vida, llegó a identificar dos tipos de elementos:
  1. Los que son controlados o se pueden llegar a controlar.
  2. Los que están fuera o más allá de la posibilidad de control.

La realidad social

Alfred Schutz propuso como el objetivo primario de las ciencias sociales lograr un conocimiento organizado de la realidad social. Para mayor claridad, propuso su concepto de realidad social, el cual es “la suma total de objetos y sucesos dentro del mundo social cultural, tal como los experimenta el pensamiento de sentido común de los hombres que viven su existencia cotidiana entre sus semejantes, vinculados por múltiples relaciones de interacción. Es el mundo de objetos culturales e instituciones sociales en el que todos hemos nacido, dentro del cual debemos movernos y con el que tenemos que entendernos”. Los seres humanos seremos, entonces, los actores en el escenario social que experimentamos desde nuestro nacimiento, el mundo en que vivimos como un mundo natural y cultural simultáneamente. Este no es un mundo privado sino intersubjetivo, puesto que es común a todos nosotros, es otorgado y potencialmente accesible a cada uno.

El mundo de la vida

El mundo de la vida cotidiana es la realidad que parece evidente para los hombres que permanecen en la “actitud natural”. Esa realidad pertenece a las estructuras fundamentales de lo pre-científico y debe constituir la descripción inicial de las ciencias que aspiran a interpretar y explicar el pensamiento y el comportamiento humanos. El hombre participa continuamente en formas que son a la vez inevitables y pautadas, dentro del ámbito de la realidad. Aquella región en la que el hombre puede intervenir y que puede modificar, mientras opera en ella a través de su organismo animado, se denomina el mundo de la vida cotidiana. Desde el punto de vista de Schutz, “solo dentro de este ámbito (la vida cotidiana) podemos ser comprendidos por nuestros semejantes, y solo en él podemos actuar junto con ellos”. El mundo de la vida cotidiana es entonces, la realidad fundamental y eminente del hombre. Ese mundo se le presenta al hombre en normas coherentes de objetos bien circunscritos que tienen propiedades determinadas. El hombre también presupone que otros existen en ese mundo, dotados de una conciencia que es esencialmente igual a la suya. De esta manera, su mundo cotidiano no es un mundo privado, es más bien un mundo intersubjetivo, en el que puede actuar sobre sus semejantes y ellos pueden actuar sobre él, dando lugar a múltiples relaciones. El ámbito de las cosas del mundo exterior es, así mismo, intersubjetivo. El mundo de la vida, entendido en su totalidad, como mundo natural y social, es el escenario y lo que pone límites a las acciones reciprocas. Los objetivos deben ser dominados y transformados, mediante nuestros actos, para ser reales. De esta manera, los hombres no solo actuamos y operamos dentro del mundo de la vida sino también sobre él. En resumen, nuestra actitud natural de la vida esta determinada totalmente por un motivo pragmático.

Situación biográfica

Aunque el sentido común conforma la estructura social, cada individuo se comporta de una manera específica, lo cual Schutz denominó “situación biográfica”. Los padres son los elementos conductores de nuestro fragmento de experiencia, de allí que el período formativo transcurra de una manera única. Cada persona lleva una secuencia en su vida de las interpretaciones de lo que encuentra en el mundo según la perspectiva de sus particulares intereses, sus motivaciones y su ideología. “La realidad del sentido común nos es dada en formas culturales o históricas de validez universal, pero el modo en que estas formas se expresan en una vida individual depende de la totalidad de la experiencia que una persona construye en el curso de su existencia concreta.” Entre las condiciones, comprobadas por Schutz, que delimitan la vida, llegó a identificar dos tipos de elementos:

  1. Los que son controlados o se pueden llegar a controlar.
  2. Los que están fuera o más allá de la posibilidad de control.

El individuo que actúa en el mundo procura llegar a cambiarlo, hacer alguna alteración en sus actividades. La situación biográfica condiciona el modo de determinar el escenario de la acción, interpretar sus posibilidades y enfrentar sus desafíos. Aun en la decisión de lo que el individuo puede o no modificar, influye su situación única comparada a los demás. La experiencia fundamentada de una vida condiciona la subsiguiente interpretación. De todo nuevo suceso y actividad. El mundo es transpuesto al mundo individual, de acuerdo con los elementos significativos de la situación biográfica. El individuo como actor en el mundo social define la realidad que encuentra.

Interpretación de la teoría de Schutz

Alfred Schutz se adhirió a la filosofía fenomenológica de Edmund Husserl, cuyo objetivo era la comprensión del ego trascendental, y le dio un giro externo para analizar la subjetividad, el mundo de la vida y el mundo social.

La clave para entender la teoría de Schutz es la comprensión de su sentido de la ciencia. La ciencia constituye uno de los varios mundos examinados por Schutz, entre otros, se cuentan el mundo de los sueños, el de las fantasías, el de la demencia y, especialmente, la realidad eminente del mundo cotidiano. A diferencia de las personas que habitan el mundo cotidiano los científicos no están pragmáticamente implicados en el mundo diario de los sujetos sometidos a estudio ni, mientras hacen ciencia, en su propio mundo cotidiano. Se implican en el mundo de la ciencia y confían en su acervo de conocimiento. En lugar de confiar en el acervo de conocimiento asociado al mundo cotidiano.

Mientras en el mundo cotidiano las personas se conducen sensata y razonablemente, sólo en los modelos teóricos del científico social se comportan de un modo totalmente racional. Los modelos racionales y los contractos (de segundo orden) de los científicos sociales (es decir, los tipos ideales) se basan en los contractos de primer orden que las personas utilizan para vivir sus vidas cotidianas. El objetivo del análisis del científico social es la construcción de pautas de acción. La construcción de estos tipos ideales de actores totalmente racionales (títeres u homúnculos) y de sus pautas de acción. La construcción de estos tipos ideales debe cumplir los requisitos de una ciencia riguroza. Es este tipo de teorización, señala Schtz, lo que hace posible una ciencia de la subjetividad objetiva y racional.

En una buena parte de lo que acabamos de señalar está implícita la importancia central de las tipificaciones tanto para los científicos sociales como para las personas que habitan el mundo cotidiano. Por lo general, las tipificaciones se derivan de factores sociales y son socialmente aprobadas, a la vez que permiten a las personas actuar sobre la base de la cotidaniedad. Sólo frente a situaciones problemáticas las personas abandonan (con reticencia) sus tipificaciones ( y recetas) y crean nuevas fórmulas para tratar con el mundo social.

A Schutz le interesaba fundamentalmente la intersubjetividad, o el modo en que las personas captan la conciencia de otras mientras viven dentro de sus propios flujos de conciencia. Una buena parte de la obra de Schutz se ocupa del análisis del mundo de la vida, o del mundo de la vida cotidiana. Es este un mundo intersubjetivo en el que las personas crean la realidad social, a la vez que están constreñidas por las estructuras sociales y culturales preexistentes, que crearon sus predecesores. Aunque una buena parte del mundo de la vida es común a todas las personas, también existen aspectos privados (biográficamente articulados) de ese mundo.

Distingue Schutz cuatros reinos del mundo social: el futuro (folgewelt), el pasado (vorwelt), el mundo presente de los saciados, con los que mantenemos un contacto cara-a-cara (umwelt), y el mundo presente de contemporáneos a quienes conocemos sólo como tipos (mitwelt). Los constructor de primer orden se crean en el umwelt, y aunque los constructor del segundo orden creados por los científicos sociales pueden aplicarse con mayor facilidad al mitwelt, es más relevante su aplicación al umwelt. Las íntimas relaciones-nosotros se establecen en el umwelt, y las tipificadas relaciones- ellos caracterizan al mitwelt.

Si bien Schutz se distanció del análisis de la conciencia, nos ofreció ciertas reflexiones, especialmente en sus ideas sobre los significados y los motivos. Su teoría incluye una relación por la relación dialéctica entre el modo en que las personas construyen la realidad social y el presente inmediato, una realidad cultural inexorable que otros han construido y siguen construyendo. Esas realidades influyen sobre las personas, no sin ser capaces de dar un sentido, interpretar e incluso reconstruir el mundo cultural.

Fuentes