Almendares Park

Revisión del 09:38 18 dic 2014 de Mayté ciget.cfg (discusión | contribuciones) (Ty Cobb en La Habana)
Almendares Park
Información sobre la plantilla
Estadio de Fútbol y Béisbol
Almedarespark.JPG
Localización:Quinta de Los Molinos y Ayestarán, La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Construcción
Apertura:1881

Almendares Park. Fue una instalación deportiva existente en La Habana desde los inicios del siglo XX, que sirvió de sede a los principales eventos deportivos celebrados en la capital cubana, entre los que se citan los juegos de la Liga Profesional Cubana de Béisbol y del Campeonato Nacional de Fútbol de Cuba.

Antecedentes

El béisbol cubano nace oficialmente como tal el 27 de diciembre de 1874, cuando en el Estadio Palmar de Junco, ubicado en el barrio de Peblo Nuevo en Matanzas, se enfrentan las selecciones del Habana Baseball Club y los locales.

La primera edición de la liga profesional en Cuba se efectuó en 1878 y el Palmar fue uno de los tres estadios que sirvió de sede al evento. Los otros: el Almendares Park, donde jugaba de local el Almendares Baseball Club y el del Vedado, hogar del Habana.

Ubicación e inauguración

El primer estadio fue diseñado y construido por el ingeniero Nicolás Navarrete, estaba ubicado en un terreno cercano a la Quinta de los Molinos, propiedad de los hermanos Carlos y Teodoro Zaldo, ambos fundadores del club Almendares.

La instalación es inaugurada en 1881, situado en la actual Avenida de Carlos III y Ayestarán, siendo desde ese momento la sede principal del club Almendares.

Historia

Por más de tres décadas esta instalación fue la sede principal de la liga profesional cubana. En ese terreno jugaron las principales estrellas del béisbol nacional como Martín Dihigo, Adolfo Luque, José de la Caridad Méndez, Silvio García.

El estadio fue testigo del inicio de las llamadas temporadas americanas. En estas series de partidos entre selecciones cubanas y de las Grandes Ligas participaron los mejores peloteros cubanos, en la mayoría de color negro, y lograron derrotar en múltiples ocasiones a excelentes equipos de las mayores.

El apoyo de la afición hacia el béisbol fue creciendo con el paso del tiempo y ya el viejo estadio resultaba pequeño para la cantidad de personas interesadas en presenciar los partidos. En 1916 el empresario y promotor Abel Linares decidió construir un nuevo estadio, a finales de ese año se inició el proceso y terminó un año después. La situación económica del país era favorable: se vivía el tiempo de las llamadas vacas gordas porque el precio del azúcar estaba alto en el mercado mundial debido al desarrollo de la Primera Guerra Mundial. En ese contexto histórico emergió el nuevo estadio, inaugurado el 10 de noviembre de 1918, el cual estaba ubicado muy cerca del otro, a solo unas pocas cuadras, al final de calle Pozos Dulces, en los terrenos donde actualmente se encuentra situada la Terminal de Ómnibus Nacionales.

En octubre de 1926 un enorme ciclón azotó a La Habana causando enormes daños, entre los principales afectados, se encontraba el nuevo estadio. Poco después se reconstruyó, pero la decadencia lo hiso desaparecer en los años siguientes.

Eventos

Ty Cobb en La Habana

En noviembre de 1910 se presentó en La Habana el equipo de Grandes Ligas, Tigres de Detroit para efectuar una serie de encuentros con los equipos Habana y Almendares, los estadounidenses tenían en la nómina al legendario Tyrus Raymond Cobb, conocido como Ty Cobb, quien resultó 12 veces campeón de bateo en la Liga Americana.

El 28 de noviembre debutó Ty Cobb en este estadio y desde temprano las gradas del Almendres Park se vieron colmadas de un público ávido por ver en acción al fenómeno del Detroit, y en especial, cuántas bases estafaba a los receptores locales.

El estreno del afamado jardinero se produjo frente al derecho almendarista Joseíto Muñoz, y en conteo de una bola sin strikes soltó una línea seca y dura que el patrullero izquierdo de los azules, Rogelio Valdés, trató inútilmente de fildear de cordón de zapatos, extendiéndose la bola hacia lo profundo del inmenso campo para un jonrón.

Anunciada a bombo y platillo la despedida de Ty Cobb en juego frente al Almendares, el parque de Carlos III y Ayestarán albergó otra extraordinaria concurrencia.

Cuando el fenómeno yanqui concurrió a ocupar el que sería el último turno al bate en Cuba, ya le había pegado un hit a José de la Caridad Méndez, que esa tarde había sido bateado más de lo acostumbrado y perdía 5-3 contra los Tigres.

Cobb y Méndez enfrascaron entonces en un porfiado duelo que llegó al conteo máximo de tres y dos. Tres fouls, y el público de pie en las tribunas coreando cada lanzamiento, cada foul, finalmente, el swing infructuoso de Cobb y el golpe seco de la pelota al llegar a la mascota del máscara almendarista Gervasio "Strike" González, anunciaba el ponche.

En total, Ty Cobb participó en cinco partidos frente a los equipos Habana y Almendares y en uno ante los Atléticos de Filadelfia, que por esos días también visitaba Cuba.

Recibió varias bases por bolas y en 19 veces oficiales al bate pegó ocho hits, para promediar 422, incluidos un triple y el jonrón referido. Pero los aficionados que en cada desafío llenaron el Almendares para verlo robar bases, no estaban satisfechos.

Babe Ruth en La Habana

En 1920 visita La Habana el equipo de Grandes Ligas, Gigantes de Nueva York, jugando una serie frente a selecciones cubans, entre los integrantes de esa novena se encontraba el afamado Babe Ruth, quien aunque no brilló como se esperaba, sí atrajo a decenas de miles de fanáticos a las gradas del estadio.

Pese a que George Herman Babe Ruth era una verdadera atracción del béisbol, había propinado 54 jonrones con los Yankees, defraudó a los habaneros que en cada partido abarrotaban el Almendares Park para verlo batear uno de esos jonrones, no siendo hasta el séptimo desafío que largó uno de esos batazos frente al cubano Emilio Palmero, quien lo había ponchado en la ocasión anterior.

El debut de Babe Ruth con los Gigantes el día 30 no pudo ser más provechoso, se apuntó triple e impulsó dos carreras. En total bateó dos hits en tres turnos al bate.

En total, Ruth bateó en los predios capitalinos para promedio de 345, - 10 hits en 29 turnos al bate, por detrás de los cubanos Bernardo Baró 405, Cristóbal Torriente 400 y Pelayo Chacón 364.

Apenas bateó dos jonrones, además del conectado a Palmero, el 8 de noviembre, el popular toletero solo pudo conectar otro ante Isidro Fabré, el 14 de noviembre, en el noveno y último desafío, pues el décimo no se pudo jugar por el mal tiempo.

Los encuentros quedaron con balance favorable a los visitantes de seis victorias, dos derrotas y un empate. La mejor actuación de aquellos topes corrió a cargo del toletero almendarista Cristóbal Torriente, un negro cienfueguero, quien el 6 de noviembre, en el quinto desafío, pegó tres jonrones, más un doble. Los graderíos estallaron con los gritos del público. Sobre esta actuación, el diario El Día, expresaba;

"Ayer Don Cristóbal Torriente se elevó a las más altas cumbres de la gloria y la popularidad".

Al ser entrevistado por la crónica deportiva de la época sobre la hazaña de los tres jonrones, dijo;

"Señores, no me entrevisten a mí, pregúntenle a Ruth que los da todos los días; los míos fueron de casualidad".

Fútbol

Se juega la primera temporada del fútbol cubana, entre 1911-1912, con la participación del Hispanoamérica.

El 15 de diciembre de 1922, participa Julio Antonio Mella en un partido de fútbol americano contra el equipo de Camagüey, jugando para el equipo Caribes de la Universidad de La Habana.

El 28 de agosto de 1927: Debuta en La Habana, el equipo español de fútbol Real Madrid, con triunfo sobre el Juventud Asturiana, dos goles por uno.

El 16 de junio de 1929, el club Juventud Asturiana, derrotó cuatro goles por dos, al Nacional de Montevideo.

Se practicaba también el fútbol americano, debido a que cerca estaba el Club Atlético, donde uno de los jugadores era Pablo de la Torriente Brau.

Fuente