Ambrosio Sauto y Noda
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Ambrosio de la Concepción Sauto y Noda. Personaje que contribuyó al florecimiento material y espiritual de la Atenas de Cuba.
Sumario
Síntesis biográfica
Ambrosio de la Concepción Sauto y Noda nace en Guanajay, provincia de Artemisa, Cuba el 7 de diciembre de 1807 y llega a Matanzas cuando tenía 24 años, en el año 1831, donde comienza a laborar como practicante de farmacia rama en la que no poco tiempo llega a doctorarse y se convierte en propietario de una de las más prestigiosas boticas de Cuba.
Aportes a la ciudad
En enero de 1842 contrae matrimonio con Juana S. Jenkes, hija de una de las familias más antiguas de la ciudad. Su prestigio como ciudadano generoso se acrecienta en la medida en que contribuye activamente en la materialización de proyectos tales como: un nuevo cementerio, el acueducto y la construcción de la Iglesia San Pedro Apóstol.
Su farmacia fue el primer establecimiento matancero que produce y vende refresco de soda embotellado en sifón y en donde funcionó el primer sistema de alumbrado de gas de la villa. Por gestión de Sauto se introdujo y puso en marcha la primera imprenta rotativa a sólo tres años de su invención en Estados Unidos de América. Ocupó diversos cargos y fue merecedor de medallas y menciones en exposiciones internacionales, entre los reconocimientos está el de Boticario de Cámara de su Majestad por haber curado con una de sus fórmulas a la reina Isabel II.
Aportes a la cultura matancera
En la vida cultural se patentizó el protagonismo y beneficencia de Sauto: las asociaciones Santa Cecilia, Filarmónica de Isabel II, el Casino Príncipe Alfonso y la Biblioteca Pública (llamada después Biblioteca Gener y Del Monte) conocieron de su entusiasmo como patrocinador y director. Integró la Orquesta de la Academia Filarmónica de Apolo en condición de chellista.
Desde la génesis del nuevo coliseo para la ciudad integró la Junta que lo regenteaba, primero como miembro ejecutivo y después como inspector de obra, se encargó personalmente de la calidad de los materiales que se empleaban y de la ejecución de los diversos trabajos todo ello sin abandonar la atención de su farmacia, sin embargo su altruismo se revela cuando ya agotado el capital inicial de la construcción, aporta de su fortuna la cantidad necesaria que cubriera el monto final de la ejecución, fue el administrador de lo que es hoy, Teatro Sauto, casi hasta su muerte.
Resulta significativo que a partir de 1863 se vendiera a la puerta del Teatro Sauto la publicación El Cartel, redactada, dirigida e impresa por Sauto.
Muerte
El 24 de marzo de 1880 muere en Matanzas y en justa gratitud, al cesar la dominación colonial en Cuba, en 1898, los matanceros deciden nombrar Sauto a su principal teatro en tributo a su memoria.
Fuentes
- Revista Triunvirato, La luz de las buenas acciones. Bárbaro Velasco Valderrama, No. 2, año 2005.
- Artículo en PDF: La acción justa de un rescate arqueo-antropológico.
