Anexo:Fundadores del municipio Banes (Cuba)

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Banes
Información sobre la plantilla
Localidad de Cuba
EntidadLocalidad
 • PaísBandera de Cuba Cuba
 • ProvinciaProvincia Holguín
 • MunicipioMunicipio Banes
Mapa banes.jpg
Ubicación del municipio Banes
Fundadores del municipio Banes. A continuación se relacionan y se ofrece además una síntesis biográfica de los fundadores de este municipio de la provincia de Holguín.

Los Fundadores de Banes

No habría de ofrecer gran interés ciertamente, el hurgar en el fondo de aquella terrible década comprendida entre el 1968 y el 1978 para pedirle que nos mostrara sus interesantes acontecimientos, ya que según testigos presenciales, después de la invasión de este territorio por Marcano, Mármol y otros Jefes y darle algún impulso a la revolución, lo demás se redujo a que merodearan partidas de un lado para otro; la creación del Cantón Independiente de Holguín establecido en ‘’Lajiales’’ de que hablamos en otro lugar, la llegada de alguna expedición o el paso de guerrillas españolas procedentes de Samá o Fray Benito y las cuales tenían el arrojo de penetrar a través de aquella tupida selva.

De aquí la escasa importancia de lo acontecido en este territorio pueda ofrecer a la consideración del investigador. Pero termina la Guerra de los Diez Años y el Coronel Octavio Silva Delgado (veterano del 68 y el 95 y uno de los fundadores de Banes) nos asegura que en lo que hoy conocemos por Banes no había mas familias que las formadoras por el varias mujeres de color.

La terrible y devastadora guerra que acababa de pasar había ahuyentado a las pocas personas que en Banes residían. Y el seguía viviendo en aquel Cantón en que había operado y haciendo la vida de Cuba Libre sin amos a quien temer en sus extensos dominios. Pero a sacarlo de las dulzuras que disfrutaba vino a su compadre Fino Pupo, rico comerciante, que residió en Potrerillo, acompañado de la comisión que en otro lugar señalamos para decirle que algunos franceses se proponían hacer grandes siembras de guineos y deseaba les enseñara los terrenos pertenecientes a la Hacienda Banes. Y el Coronel Silva cuenta graciosa y maliciosamente que ante el temor de que el negocio fracasara, no enseñó a la Comisión los terrenos que le ordenaron, sino los mejores; pero los cuales pertenecían a las haciendas de Retrete y Mulas.

De esta época data la fundación de Banes, año de 1887. Como un justo homenaje a la memoria de los fundadores de esta población, presentamos nosotros al comenzar el año de 1923 al Ayuntamiento de Banes, la moción que a continuación figura.

Historia local

Hasta el año 1887, el territorio en que hoy vivimos apenas era conocido por el nombre de ‘’ La Ensenada o (Baní nombre indio) en cuya época fue establecida la Empresa Frutera Dumois.

En el referido año se trasladó a Banes la comisión compuesta por los señores Alfredo Dumois Gesse, Juan Cárdenas y Alberthy, Delfín Pupo y Cruz, Torcuato Varona y Varona y Salomé Boza.

El vecino de más representación en aquella época lo era el señor Don Octavio Silva Delgado con quien se entendió la comisión y se encargó que el negocio no fracasara, la mayor parte del capital empleado fue del señor Don Hipólito Dumois y Gesse, y con la contribución del resto de la comisión se procedió a la compra de terrenos.

Familias fundadoras de Banes

La familia Dumois

Los Dumois nacieron en Santiago de Cuba y provienen de padres franceses. Allá por los años 1880, Don Hipólito tenía una importante casa de comercio en Baracoa y embarcaba además frutos a nombre de la sociedad Tur y Dumois.

La familia se componía de los siguientes hermanos: Hipólito, Alfredo, Enrique, Alberto y Simón, este último era el menor de los hermanos y lo crió Don Hipólito, resultando un hombre de negocios.

Esta familia fue la primera que estableció la exportación de frutos en el país valiéndose de los barcos noruegos que eran baratos, por el buen resultado de los negocios el gobierno de Suecia y Noruega nombraron a Simón Dumois y Gessé cónsul de Baracoa, a varios barcos noruegos le fueron puestos los nombres de la familia Dumois.

Don Enrique Dumois y Gesse

En el más activo de los Hermanos Dumois, joven alegre y divertido que se hizo cargo de la administración de la finca, tan pronto comenzó la de guerra, con un carácter jovial decidor y agudo fue colono fuerte de Manatí con residencia en Santiago de Cuba.

Inicialmente vivían en Baracoa y pasó a Banes donde tenía negocios de guineo en 1887. Natural de la ciudad de Santiago de Cuba y sus Padres franceses oriundos, hijo de Francisco Simón Dumois y Luisa Gesse.

Realizó un convenio con los generales Maceo, primero y García, después; se les permitía trabajar mediante el pago de una crecida contribución; pero un día se presentó el General Mariano Torres y cumpliendo órdenes del generalísimo Máximo Gómez, se llevó todo el ganado y quemó a Banes.

Las primeras armas que vinieron para la guerra hasta Banes se trajeron por los Dumois. Y trasladadas desde el embarcadero a la playa Puerto Rico, fue Bruno Mariño quien se hizo cargo de la distribución.

Don Juan Cárdenas

Primer alcalde de Banes, fue Teniente Coronel del Ejercito Libertador.

Nació en el poblado de Ti Arriba, municipio de Songo la Maya el 7 de abril de 1869.

Estudió en Baracoa y Estados Unidos, se fue al monte el 5 de mayo de 1895. Fue jefe de Estado Mayor de aquel valiente que se llamó Remigio Marrero, subdelegado de Hacienda más tarde. Y por ultimo, formo parte del Estado Mayor del General Mariano Sánchez y Hechavarria.

Al terminar la guerra ostentaba el grado de Teniente Coronel, y en la paz de sus servicios eran tan importantes como la guerra, pues al frente del Departamento Comercial de la Dumois, Vicente sirvió de lazo de unión entre la empresa que volvía a reanudar sus negocios de guineos en esta región y aquellas personas, que en aquel entonces, carecían de recursos, enfermas y necesitadas, que se sostenían en pie. Vendido Banes a la United Fruit Company, pasó a Tacajó interesado en la nueva finca que se iba a fomentar.

En 1909 fue designado como alcalde de Banes, sus buenos propósitos se vieron frustrados ante la intransigencia de políticos noveles, que siempre estuvieron en su contra al extremo tal que no aprobaron los presupuestos a los empleados durante algún tiempo.

La enfermedad que venia padeciendo le obligó a marchar a España donde vino aparente mejorado, para morir definitivamente el dia 9 de marzo de 1911.

Don Delfín Pupo y Cruz

El patriarca de Potrerillo, hombre rico, comerciante acreditadísimo; tronco de una distinguida y numerosa familia, estaba establecido en potrerillo, en 1887, cuando de acuerdo con los Dumois, vino a fundar Banes.

Dueño de gran cantidad de tierras, hizo importantes colonias de guineos en Torrenteras, la Raya y otros lugares del término.

Cuando Banes fue destruido, a pesar de su buena posición económica, se trasladó a Dos Pasos con su familia y allí pasó más de dos años.

Terminada la contienda volvió a Banes, donde falleció poco después rodeado del cariño de todos los suyos y en posesión del afecto de sus convecinos.

Octavio Silva Delgado

El Coronel Silva resume en sí el tipo de criollo rebelde, enemigo de todo extranjero que le profanada el país en que había nacido. Hombre de acción, campechano, y generoso.

Tiene anécdotas chispeantes e intencionadas y su vida toda fue la de un constante rebelde.

De él se dice que en sus mocedades y acompañado de otros jóvenes tan arrestados como él, no titubearon al detener al guardia civil, que pretendía que suspendiera la pelea de gallos por ellos concertada.

Épocas de revolución en que se necesitaba de hombres arrestados que las prepararan o las hicieran. Se vivía en constante situación de alarma en la que estaban mejor los que libres de preocupaciones contribuían a que la lucha armada empezará cuanto antes. Y fueron en algunos lugares estos mismos hombres los que terminaba la contienda, continuaron haciendo de jefes en la paz.

El Coronel Silva era un hombre campechano y generoso. Nadie más atento que él cuando recibía a sus amigos en su casa ni nadie más arraigado sus convicciones y a las proezas que realizó durante su vida, jamás temió ofrendar su vida por toda causa que él estimara justa.

El Coronel Silva, veterano del 1868 y el 1895, opero siempre en la jurisdicción de Holguín, principalmente en el territorio en que hoy constituye el municipio Banes. Cuando en agosto de 1896 el General Mariano Torres, en cumplimiento de órdenes del generalísimo Máximo Gómez, vino a destruir el pueblo de Banes, el Coronel Silva se acercó a la población y pegó fuego a su casa, porque no quería ver a otro destruir al hogar donde habían nacido sus hijos.

Cuando Don Alfredo Dumois, Don Juan Cárdenas, Don Fino Pupo, Torcuato Varona, el y Salomé Boza, vinieron a la ensenada en 1887, con el propósito de adquirir tierras y sembrar guineos fue Don Octavio el hombre influyente que les mostró la comarca e hizo posible el establecimiento de la finca frutera establecida por los Dumois. Fue por tanto, Don Octavio Silva Delegado uno de los principales fundadores de Banes.

Juan Ramón Proenza

Natural de Fray Benito, era el comerciante más fuerte, después de los Dumois, con que contaba Banes antes de la guerra de independencia y el más fuerte y después de la guerra, exceptuando los almacenes de la United Fruit Company.

Destruido Banes Proenza se trasladó a Gibara. Terminada la guerra volvió a Banes y en poco tiempo logró mantenerse al frente de una importante casa de comercio.

Hizo mucho bien y este pueblo tenía en él un valioso elemento, presto a apoyar toda noble iniciativa, cuando se hizo por el gobierno cubano un empréstito para pararle a los soldados del Ejército Libertador y estos comenzaron a negociar sus pagas en gran medida lo hicieron con el Sr. Juan Ramón Proenza, en quien tenían mucha confianza todos los habitantes.

Y llegado el momento de hacer efectiva la misma y habiéndose trasladado a Holguín, no reparó en que su salud se estaba quebrantando, continuó donde su presencia era indispensable; pero le costó la vida tal temeridad, pues días después falleció en Gibara, aquel hombre que de no haber caído en mitad de la carrera, hubiese sido el hombre más rico de Banes y también querido.

Fuentes

  • Varona Pupo, Ricardo (1930): Crónicas de Banes, Santiago de Cuba: imprenta Ros. Masó, 1930.
  • Pobladores de la localidad.