Anexo:Patriotas sanjuaneros

Patriotas sanjuaneros
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Patriotas sanjuaneros. Desde el inicio de la lucha por la independencia de Cuba el municipio de San Juan y Martínez ha forjado valerosos hombres que a través del paso de la historia se han reconocido por su valentía y amor a la Patria, hombres que dieron hasta su vida por ver su país libre.

Participantes del Ejército Libertador

El 10 de enero de 1896, 40 sanjuaneros se incorporaron al Ejército Libertador, los patriotas sanjuaneros en su mayoría se unieron a las tropas del General Antonio Varona, quien en febrero dio la orden de quemar el pueblo.

La villa de San Juan y Martínez era entonces un florecido pueblo de dos mil habitantes que vivían en bonitas casas de madera con techos de tejas y algunas, las menos, de embarrado y guano. Se cuenta que desde Pinar del Río se veía en el cielo el resplandor rojizo de la candela; era imponente tal espectáculo.

El Comandante Leopoldo Pérez exclamó, al ver arder su pueblo, ¡Ofrendamos también este Bayamo de Occidente! Este Comandante murió poco después, el 6 de marzo, junto a su ayudante Leopoldo Alonso en territorio de Guane. Había sido nombrado de Comandante por Maceo tras demostrar su valor y pericia en el Combate de las Taironas. El día mismo de su muerte fueron juzgados y condenados por las tropas españolas los sanjuaneros Eleuterio y Leocadio Sainz Bencomo.

En el caso de San Juan y Martínez la adhesión a la causa libertadora llegó a tener carácter colectivo; gran parte de la población Sanjuanera se lanzó al campo de la Insurrección. Familias enteras compartieron los rigores de la guerra con los combatientes criollos. El gran incendio del pueblo, fue uno de los que hicieron posible el adviento de la libertad. Nunca se pagó más espontánea y generosamente que entonces un tributo cívico.

Patriotas Sanjuaneros más destacados

  • Clemente Guerra Guerra. Fue uno de los alzados del 23 de octubre de 1895. Confinado después de este intento fracasado, en la Isla de Pinos, continuó conspirando. Fracasado también el movimiento de Evangelina Cosío, fue recluido en la cabaña y amnistiado después por el General Blanco. Tan pronto obtuvo la libertad se incorporó al Ejército Libertador.
  • Faustino Guerra Puentes. El Mayor General Pino Guerra, como más comúnmente se conocía. Casi al concluir la carrera de Derecho se incorporó a las Fuerzas de Maceo. Siendo Teniente Coronel mandaba un Regimiento de 395 hombres. Concluyendo su carrera de Mambí con el grado de Teniente coronel del Ejército Libertador, fue electo Representante de la cámara en 1902. Fue figura protagónica en la Guerrita de Agosto de 1906.

En 1908 fue nombrado Comandante del Ejército cubano con el grado de Mayor General y fue Presidente del Partido Liberal a comienzos de la década del 20.

  • Ramón Guerra. En el seno del Ejército Libertador alcanzó el grado de Comandante, fue Representante de la cámara en los años 20.

Su labor fue tan inteligente que se hizo corneta en el Batallón de Voluntarios de su pueblo natal, para observar desde allí mejor la marcha de los acontecimientos. El 9 de enero de 1896 dejó el Batallón para incorporarse al Estado Mayor del Brigadier Roberto Bermúdez. Maceo le confirió el grado de Comandante por su habilidad y valor.

  • Francisco Rivero. Este Comandante no nació en San Juan, pero la Guerra lo vinculó estrechamente a este pueblo.

Luchadores de la Clandestinidad

  • Máximo Lugo Fonte (1915-1958). Igualmente fue un hombre de pueblo, humilde de procedencia campesina; Miembro del Movimiento 26 de julio, fue asesinado brutalmente con sus dos compañeros de lucha. El Monumento a Máximo, Rigoberto y Supertino Ajete se encuentra ubicado en el km.1 ½ carretera a San Luís, es un monumento histórico; en este lugar fue donde encontraron los cuerpos sin vida de los tres revolucionarios.
  • Alfonso Valdés Cabrera (1937-1958). Natural de Valle, campesino, fue la última cuota de sangre que pagó el pueblo sanjuanero durante la tiranía batistiana. Abastecía de medicina a los alzados del Escambray y en una ocasión son apresados por los esbirros con el cargamento y el 7 de diciembre del 1958, fue masacrado y quemado.

Mártires Internacionalistas

  • Doroter Neyda Orraca (1936-1981). Enfermera Gineco-obstetra. Se encontraba trasladando en Libia a un enfermo en una ambulancia, donde ocurrió un accidente, ella sufrió una fractura de cráneo severa y aunque fue trasladada a Cuba y atendida con esmero no superó las operaciones, pues los daños eran ya irreversibles.
  • Manuel Chiu Suárez (1940-1978). Cumplió misión en Angola, fue chofer militar de un alto jefe y encontrándose en el ejercicio de sus funciones sufrió un infarto masivo del miocardio.
  • Leonidas Blanco González (1944-1978). Fue el único desaparecido de la misión de Angola. Fue hecho prisionero por el enemigo y puesto en una cárcel en una trinchera tapada con palos y adobe mojado, dentro de la misma se enfermó de paludismo. Estos son los testimonios de un guerrillero angolano que fue prisionero junto a él pero que pudo escapar.

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