Aniceto Ortega

Aniceto Ortega
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Datos generales
Nombre real:Aniceto de los Dolores Luis Gonzaga Ortega del Villar
Fecha de nacimiento:17 de abril de 1825
Tulancingo, Bandera de los Estados Unidos Mexicanos México
Fecha de fallecimiento:17 de noviembre de 1875
Ocupación:Médico, pianista y compositor
Información artística
Otros nombres:El compositor de los liberales

Aniceto Ortega: Fue un compositor y pianista mexicano que no sólo se le reconoce como músico sino además como uno de los primeros médicos en practicar y enseñar gineco-obstetricia en México.

Datos biográficos

Nació en la ciudad de Tulancingo el 17 de abril de 1825, estado de Hidalgo, hijo de Francisco Ortega, quien, obligado por diversos negocios familiares, se traslada a la Ciudad de México, lo que permitió al joven Aniceto inscribirse en el Colegio de San Ildefonso y más tarde, en 1941, ingresa a la Escuela de Medicina, donde debido a sus altas calificaciones y la gran dedicación, del internado obtiene, en diciembre de 1945, el título de Médico Cirujano.

Trabajos de medicina

A este personaje se le reconoce como uno de los primeros médicos en practicar y enseñar gineco-obstetricia en México. De igual manera, fue relevante su trayectoria en el arte musical, pues desde su niñez inició estudios musicales bajo la conducción de su hermano Francisco; en 1849 parte al viejo continente, donde realiza una especialización en el campo de la medicina, dedicándose también a presentar múltiples recitales pianísticos en las salas europeas, con lo cual se reitera el reconocimiento a su talento artístico.

En 1849, marcha a Francia a efecto de estudiar obstetricia, donde también profundiza en la embriología, distinguiéndose por sus investigaciones en el viejo continente; a su regreso a México, en 1851, los estudios realizados en Europa le permiten implantar algunas técnicas de higiene y salud preventivas, así como exitosas transfusiones de sangre, por lo que se le considera el pionero en la práctica de la llamada medicina preventiva, que tanto bien le ha hecho al país, por cerca de veinte años fue maestro de ginecología en su alma mater.

En 1864 funda la Academia de Medicina y en 1866 la Casa de la Maternidad, donde enseñaría gineco-obstetricia. Debido a la fama alcanzada, el 1 de noviembre de 1865 es nombrado, por el Emperador Maximiliano, miembro del Consejo Superior de Salubridad, creado por el Imperio, y el 1 de febrero de 1868 es nombrado, por Benito Juárez, quien siempre reconoció su capacidad profesional como catedrático, titular de la Escuela de Obstetricia; el 8 de marzo de 1870, recibe el nombramiento de director del Hospital de Maternidad de México; asimismo, el auténtico espíritu de filantropía de Ortega, lo convierte en el más importante benefactor de los niños huérfanos internados en la Casa de Cuna de la Ciudad de México. Pero si Ortega del Villar es reconocido ampliamente como médico, mucho más lo es como músico.

Trabajo musical

Durante su estancia en el viejo continente, entre 1849 y 1851, se da tiempo para presentar múltiples recitales pianísticos en las salas europeas, donde se le reconoce su gran talento artístico y, de paso, contacta con varios compositores europeos, franceses, italianos y alemanes, gracias a los cuales mejora su técnica como pianista.

A pesar del arduo trabajo en hospitales, cátedras y otros menesteres de la medicina, Ortega, a mediados de los años cincuenta del siglo XIX, decide incursionar en el campo de la composición musical; en principio es notoria la gran influencia que ejercen sobre su obra, tanto el sinfonismo germánico todavía beethoveniano, como el romanticismo chopiniano e italianista, de entre las composiciones más destacadas se encuentran su Invocación a Beethoven, obra que dedicó al músico Tomás León, a ella se agregan marchas, himnos, romanzas mazurcas, valses y nocturnos, uno de los éxitos de mayor venta en la Casa Wagner fue, su vals Recuerdo de Amistad.

En 1866 funda, en compañía de otros músicos, la Sociedad Filarmónica Mexicana que hoy se conoce como Conservatorio Nacional de Música, institución de la que fue maestro fundador de la clase de composición. Su obra comienza a germinar una nueva inspiración, de carácter nacionalista, que plasma en las obras que compone durante la década de los sesenta. La Marcha de Zaragoza, elaborada en honor del general Ignacio Zaragoza y estrenada en el Gran Teatro Nacional, junto con la Marcha Republicana en 1867, alcanzan el más rotundo de lo éxitos, la primera, fue utilizada como fondo en la entrada triunfante del ejército prusiano a París. El periódico mexicano, El Monitor Republicano, en su número del 1 de septiembre de 1870 publicó una gacetilla que días después reprodujo el Diario Oficial de la República, y la cual dejaba escrito:

“Hemos recibido uno [telegrama] dirigido al Sr. doctor Aniceto Ortega, procedente de Berlín, en el que se anuncia que su composición ha resonado en las bandas militares prusianas en los momentos de atacar a las francesas (...)”[1]

En 1871 se estrena su ópera Guatemotzin, basada en una novela histórica de la escritora Gertrudis Gómez de Avellaneda, que se inspiró en la tragedia del último rey Mexhica, la que fue considerada como la primera ópera mexicana de tema nacional; la función inaugural fue cantada por Ángela Peralta y Enrico Tamberlick.

Muerte

Después de recibir varios honores en su pueblo natal y en la Ciudad de México, cuando se desempeñaba como presidente del Consejo Superior de Salubridad del País, cargo que le fue conferido por presidente Miguel Lerdo de Tejada en 1873, desempeñándolo hasta 17 de noviembre de 1875, año en el que tiene lugar su deceso, cuando apenas contaba con 50 años.
México - dijo el diputado Ezequiel Montes- ha perdido no sólo a un extraordinario médico, sino al cantor de nuestros triunfos liberales".

Algunas obras

  • 1864, Victoria, polca marcial para piano.
  • 1867, Marcha Zaragoza.
  • 1867, Marcha republicana.
  • 1871, Guatimotzin, ópera lírico-dramática en nueve cuadros, basada en la novela homónima de Gertrudis Gómez de Avellaneda,[2] la cual significó el único intento durante el siglo XIX por hacer una ópera basada en elementos musicales y plásticos indígenas.[3][4]
  • Marcha potosina, a Francisco González Bocanegra
  • Marcha tlaxcalteca, de la ópera Guatimotzin
  • Recuerdo de amistad, vals
  • Rosalinda, para arpa y piano, dedicada a Rosalinda Sacconi

Homenaje

Muchos otros autores tomaron su obra para homenajearlo y otros crearon otras nuevas en su honor, impidiendo que su recuerdo quedara en el pasado, entre ellas se encuentra, La amistad, vals de Manuel Murguía dedicado a Ortega. Otros investigadores se empeñaron en lograr el mismo objetivo dando a conocer al mundo la mayor cantidad posible de sus escritos. En el 2010 el académico Juan José Escorza descubrió diez manuscritos musicales inéditos del destacado músico, entre los que se encuentran valses y mazurcas, además de la correspondencia de su viaje a París, cuando fue a ampliar sus estudios médicos.[5]

Referencias

Bibliografía

  • Pareyon, G. (2007). Diccionario Enciclopédico de Música en México. 2 ed. Guadalajara : Universidad Panamericana. v.2.

Fuentes