Antonio Moro
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Antonio Moro. Pintor romanista. Constituye uno de los grandes maestros del retrato, género que le reportó un gran prestigio en las cortes europeas.
Carrera
De sus primeros años sólo se sabe que su educación artística comenzó en el taller Jan van Scorel, y que su obra más temprana debe ser un retrato que hay en Estocolmo, datado de 1538. Este pintor romanista y cosmopolita le pondrá en contacto con la síntesis nórdica del Renacimiento italiano que estaban realizando Quentin Massys y Jan Gossaert. Entre sus primeras obras, se encuentran el retrato de un grupo de caballeros de San Juan, en Utrecht (alrededor de 1541), un cuadro de dos peregrinos en Berlín (1544), y retrato de una mujer desconocida, en el Museo de Bellas Artes de Lille.
En 1549 se trasladó de Utrecht a Amberes donde participó en la entrada del príncipe Felipe de España. Moro realizó un viaje a Italia en los años previos, donde estableció un contacto directo con el arte italiano. La influencia de Tiziano que posee en su obra puede haber venido de ese viaje. Durante su viaje a Lisboa en 1550 realizó los retratos de la familia real lusa, el de la reina Catalina se conserva en el Museo del Prado. También pintó las efigies de Maximiliano II y María de Austria que se encuentran en este museo. Su colección de retratos del Museo del Prado muestra la amplitud social que alcanzó su prestigio. En su obra, los encargos recibidos de la rica burguesía holandesa, flamenca o inglesa no son menos importantes que los cortesanos ni en número ni en calidad. Moro retrató a la elite social, reyes o nobles, pero también a aquellos que vivían en torno suyo y formaban parte de la vida cotidiana del palacio o de la corte. Realizó varios retratos de bufones y enanos.
Sus retratos se resumen a la presencia del individuo que de medio cuerpo o completo, ocupa el espacio pictórico. Los fondos se diluyen en tonos oscuros que concentran la atención en el retratado, dispuesto generalmente en diagonal, iluminado de forma clara y sencilla. Esta composición se complementa con el virtuosismo en los detalles del rostro, las telas o joyas, atributos de la individualidad y posición del personaje.
En 1554, Moro se desplazó a Inglaterra para retratar a María Tudor y fue nombrado pintor real por Felipe II. En 1559, durante su segundo viaje a España, retrató a miembros de la familia real, como Juana de Austria y personajes de la corte como el bufón llamado Pejerón. Moro continuó recibiendo encargos cortesanos y de las élites de la sociedad flamenca hasta su muerte.
Obras
De sus obras, cabe destacar: • Retrato de Felipe II como príncipe, Museo de Bellas Artes de Bilbao. • Retrato del Emperador Maximiliano II, 1550. • Retrato del cardenal Granvela, Galería imperial en Viena. • Retrato de Fernando Álvarez de Toledo, duque de Alba, Sociedad Hispánica, Nueva York. • Retrato de la infanta María de Portugal, 1551, Museo del Prado, Madrid. • Retrato de la reina Catalina de Portugal, 1552, Museo del Prado, Madrid. • Retrato del rey Juan III de Portugal, Lisboa. • Retrato de María Tudor, 1554, Museo del Prado, Madrid. • Retrato del príncipe Guillermo de Orange,, h. 1554, Gemäldegalerie, Kassel • Retratos de Sir Thomas y Lady Gresham, h. 1554, Rijksmuseum, Ámsterdam • Retrato de la esposa del pintor, h. 1554, Museo del Prado, Madrid. • El bufón Perejón, 1555. • Autorretrato, 1558, Galería de los Uffizi, Florencia. • Retrato de Doña Juana de Austria, h. 1559. • Retrato de Dama, 1560. • Retrato de la reina Isabel de España, Col. Bischoffs-heim, Londres. • Retrato de Jan van Scorel, Sociedad de Anticuarios, Londres
Fuentes
La Guía del Prado. Museo Nacional del Prado. 2014, P 346.
