Apego familiar
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Apego familiar. Relación afectiva más íntima, profunda e importante que se llega a establecer entre dos seres humanos. Se deriva del latín y que es fruto de la suma de dos partes diferenciadas: -El prefijo “ad-”, que puede traducirse como “hacia”. -El verbo “picare”, que es sinónimo de “pegar” o “unir”.
Sumario
Concepto de apego
Afecto, devoción o estima que se siente o se evidencia hacia una persona o una cosa. Se trata de una idea que ha sido abordada por la psicología, la filosofía y la religión.
Características
Es una relación que es duradera en el tiempo.
- Suele ser estable
- Relativamente consistente.
- Permanente durante la mayor parte de la vida de una persona.
Según la Teoría de John Bowlby
- 1.Mantenimiento de proximidad
El mantenimiento de proximidad era definido por Bowlby como el deseo de estar cerca de aquellas personas con las que se había creado un vínculo.
- 2.Refugio seguro en el que buscar consuelo y seguridad ante el peligro una amenaza.
El refugio seguro es la característica que sugiere que el apego es una figura utilizada para sentir seguridad y comodidad ante aquellas situaciones que puedan representar una amenaza o un miedo.
- 3.Base segura desde la cual explorar el mundo
La base segura es una característica relacionada con la capacidad del niño de sentir que puede explorar el ambiente circundante sin peligros, gracias al apego.
- 4.Angustia por separación
Por último, la angustia de separación no es una característica generada por el sentimiento de apego, sino por su ausencia.
Diferencia entre el amor y el apego familiar
El amor es desinteresado, quiere hacer feliz al otro. En el amor predomina la aceptación, la alegría, la confianza, la libertad, el perdón, la conciliación. El apego sin embargo dice. "Te amo, quiero que me hagas feliz"
Conducta de apego familiar
Para Bowlby (1986), el comportamiento de apego es todo aquel que permite al sujeto conseguir o mantener proximidad con otra persona diferenciada y generalmente considerada más fuerte y/o sabia, propio del ser humano, que motiva la búsqueda de proximidad entre el niño pequeño y sus padres o cuidadores.
4 etapas del apego familiar
Primera: Fase de preapego, según la teoria de John Bowlby
- Se trata de la primera fase y ocurre en las primeras seis semanas de la vida humana. En esta etapa el niño acepta sin inconvenientes a cualquier persona capaz de ofrecerle comodidad. Por ello, es natural que no se pueda percibir ninguna clase de preferencia del bebé por alguna persona en específico.
El refugio seguro es la característica que sugiere que el apego es una figura utilizada para sentir seguridad y comodidad ante aquellas situaciones que puedan representar una amenaza o un miedo.
Segunda: Fase de formación, según la teoría de Bowlby
- Esta etapa comienza después de transcurridas las seis semanas de la fase de preapego y tiene una duración de aproximadamente ocho meses. En esta etapa ya puede visualizarse la angustia de separación cuando el niño pierde el contacto con los adultos.
Tercera: Fase de apego, según la teoría de John Bowlby
- La fase de apego se presenta entre los seis u ocho meses, dependiendo de cuando culmine la fase de formación y tiene una duración aproximada de dos años. Es a partir de esta etapa que se forma un verdadero vínculo de apego. La muestra más clara de esto es que, cuando el niño es separado de su madre, experimenta enfado.
Cuarta: Fase de relaciones recíprocas, según la teoria de John Bowlby
- La fase de relaciones recíprocas es la última fase de apego y comienza a desarrollarse desde los veinticuatro meses. En esta etapa el niño ya ha aprendido que la ausencia de su madre es temporal, de manera que adquiere la capacidad de calmar la ansiedad al estar lejos de ella.
Importancia del apego familiar
Es en esta relación donde de manera bilateral se estimula la confianza para que creamos en las personas que nos brindan su apoyo i8ncondicional, además de que libera la conciencia de temores, facilitando así un ambiente de seguridad, protección y eso da paso a la tranquilidad del individuo. Es por ello que cuando existe la presencia de alguna amenaza o angustia, casi siempre aparece la necesidad de buscar al sujeto por el cual tiene apego.
Es meritorio reconocer que John Bowlby fue el primer psicólogo en hablar del apego como tal, y por tanto estableció dos diferentes tipos del mismo:
Apego familiar seguro
Donde los padres mantienen en todo momento expresiones y acciones de cariño, en muchas ocasiones como una manera de satisfacer las demandas de los niños. También se conoce como el más sano de todos, y se da cuando el niño siente la incondicionalidad por parte de sus progenitores y tiene la certeza de que no van a fallarle. Este se da cuando el cuidador proporciona seguridad y se preocupa de establecer una comunicación y un contacto con el menor.
Para ello existen algunos ejemplos:
- El contacto físico, como, por ejemplo: (besos, abrazos y mucho cariño).
- El constante y divertido juego.
- Bridar atención rápida y calmar al bebé cuando le pasa algo negativo.
- Crear un ambiente de paz, donde se sienta escuchado y dar consuelo.
Vías para lograr un apego familiar seguro=
- Bajar a la altura del niño para mantener interacciones cara a cara.
- Utilizar una voz agradable, tranquila y un lenguaje sencillo.
- Proporcionar contacto físico cálido y sensible.
Es importante mencionar que, más allá del sentimiento, el apego puede observarse a través de la conducta adoptada. Un niño con apego hacia su madre estará todo el tiempo junto a ella y buscará su abrazo. De hecho, lleva a que el pequeño sienta angustia cuando se separa físicamente de sus progenitores. Por eso es habitual que llore al quedarse al cuidado de otra persona.
Numerosos son los expertos en el tema de la familia que afirman que, cuando los bebés, crean una relación de apego con sus padres o cuidadores eso se hace imprescindible para su posterior desarrollo emocional y social. Debido a que en medio de los problemas y circunstancias buscará el lugar de refugio que le fue dado en un primer momento.
Apego familiar inseguro
Este es el que tiene lugar cuando hay carencias por parte de los padres en lo que respecta al cuidado de sus hijos.
Dentro de este segundo tipo de apego familiar se pueden encontrar tres variantes:
- El ansioso ambivalente: cuando los niños no tienen un buen concepto de sí mismo ni y bien de los demás.
Aquí las emociones más frecuentes son: el miedo y la angustia elevada ante las separaciones y sus posibilidades, y la dificultad para calmarse cuando el cuidador vuelve. Los menores necesitan la aprobación de los cuidadores y vigilan de manera permanente que no les abandonen.
- El evitativo: cuando los niños confían en sí mismos, pero no en los que le rodean.
Hay un trastorno de la personalidad y se evidencia mucho por eludir situaciones sociales o interacciones que impliquen un riesgo de rechazo, crítica o humillación.
- Desorganizado: cuando los niños tienen un mal concepto, tanto de sí mismos como de los demás.
Aquí es donde aparece el derrumbe de las estrategias del niño ante una situación estresante, como consecuencia del miedo sembrado por la figura de apego, debido a las repetidas experiencias negativas en la relación con él.
El por qué falta el apego familiar
- Las separaciones familiares.
- Cuando se originan experiencias negativas con los padres en un momento determinado.
- Cuando los adultos o el menor tienen un carácter muy difícil.
¿Se puede fomentar el apego en los niños? Existen muchos ejemplos de relaciones de apego, las cuales se van ampliamente desarrollando entre las parejas y entre los hijos e hijas y sus madres/padres, e incluso, hasta en el aspecto profesional, dándose lugar entre los mismos y sus pacientes y/o alumnos, debido al cultivo de buenos lazos afectivos que con el tiempo llegan a ser inseparables.
Si nos centramos un poco más en el apego entre los hijos/as hacia sus madres/padres. Desde la antigüedad y hasta la actualidad el apego se puede considerar como uno de los aspectos de mayor importancia para el crecimiento y desarrollo de los niños, y para ello existen las siguientes razones:
- En primer lugar*, es una necesidad biológica para todos los seres humanos, así como la necesidad de respirar y alimentarse. Esto quiere decir que los niños (y los adultos) necesitan vivir vinculados a otras personas que los cuiden y los quieran.
- En segundo lugar*, porque es el ``espacio vital de crecimiento del niño´´, según la calidad del afecto que reciba va a influir en su futuro comportamiento.
- En tercer lugar* le da un sentido de seguridad, confianza, autoestima, y autonomía, lo cual es muy efectivo para que pueda enfrentar el mundo.
Sin dejar de mencionar estas razones se aclara que el apego familiar no siempre incluye todas las instancias de crianza y relación que se establecen con el niño (a). Ya que su iniciación comienza en ciertos y determinados momentos donde ellos puedan expresar algún malestar, ya sea porque se sienten interiormente, cuando están enfermos, o se le hicieron algo negativo no esperado.
Un ejemplo claro es cuando un niño (a) se cae y llora, y los padres lo retan o los culpan de su imposibilidad, o si a un bebé se lo deja llorar, quizás por un tiempo más prolongado de lo habitual mucho tiempo, o si se deja solo a un niño o niña por largos periodos, todos esos son modos que no calman al niño, sino que lo dejan con más malestar (y por ende, son modos inadecuados de establecer apego).
A través de la historia los padres y madres han recibido muchos consejos y guías que contradicen las investigaciones que se han demostrado en lo referente al tema del apego familiar. Algunos de estos mitos de la crianza son:
- Que el apego solo se forma con contacto piel a piel en el momento del parto, y es verdad que es un momento muy importante para el desarrollo del niño y el desarrollo del vínculo con la madre, pero sería un ha sido un error pensar que por hacer esto ellas tendrán buen apego, y las que no lo hacen no lo tendrán.
El apego no es una acción que se forma en un solo instante, de minutos u horas, sino en proceso de la relación diaria con el niño, desde que nace hasta que es adulto.
- Que el juego son las principales vías para formar un apego sano. Esto es vital para el desarrollo del niño, sin embargo, no cobra sentido jugando todo el tiempo, porque, por otra parte, hay que calmarlos, apoyarlos y escucharlos cuando lo necesitan.
Existen las vivencias en las que los padres solo se muestran positivos cuando juegan con el niño, no así cuando se trata de bridar la calma adecuada cuando les sucede algo negativo.
- Que la lactancia materna promueve las vías para formar un apego sano: de hecho, no se puede dudar de los grandes beneficios que a estos pequeños les trae, mas se toma por un error el pensamiento de que solo se logra el apego en este momento.
No siempre a los bebés y niños (a) se les debe tomar en brazos, porque provoca un mal acostumbramiento, lo cual se le llama popularmente (se mal criarán). Los estudios psicológicos han demostrado que:
- Cuando se suele calmar al niño, darle contacto afectivo y físico continuo, se recibe un mejor comportamiento por parte de ellos (y menos descontrolados). Porque el contacto físico constante da seguridad al niño, y lo protege de futuros problemas afectivos y conductuales.
- Los bebés tienen que aprender a ser independientes desde su temprana, realizando las siguientes acciones: dormir solos, jugar solos y aprender a estar solos.
- Cuando hace una pataleta se le debe ignorar en varias ocasiones: así se evita el consentimiento en todo y a la vez el rencor y la rabia contra sus padres, por hacerlo muy prolongado.
La importancia del apego cuando se trata del cuidado y la educación formal familiar del niño nos hace el llamado a la entrega de todo nuestro cariño, afectividad, contacto físico que le podamos dar. Existen 4 habilidades que fundamentales a la hora de aplicar el cuidado de los niños, que han permanecido por más de 30 años: Atención: contactarse afectivamente y comprometerse con el desarrollo del niño.
Mentalización: empatizar y comprender lo que le está ocurriendo con el niño.
Automentalización: proceso para entender lo que le sucede al padre y la madre frente a las expresiones negativas de sus hijos.
Regulación: búsqueda de la tranquilizarían para enfrentarse al carácter del niño. Si se escoge las siglas de estas 4 habilidades se forma la palabra que vincula todo lo anterior y construye el apego familiar: A.M.A.R.
