Argumento dramático
| ||||||
Sumario
Definición
El argumento dramático es una historia de intenso conflicto en la que el resultado está en duda hasta el clímax, y todo se construye en función de ese clímax. Todo lo que no conduzca a este punto climático es un episodio irrelevante
Estructura externa
La estructura del argumento dramático es universal y se compone de introducción, desarrollo y conclusión. Estos tres actos contienen la narración de las acciones emprendidas por los personajes para lograr un objetivo. Las historias deben tener una coherencia en la estructura interna, de forma tal que una acción lleve a otra y el conjunto de acciones tenga un desenlace. Dentro de cada acto se desarrolla la misma estructura de introducción, desarrollo y conclusión.
Introducción
En este segmento se presenta el personaje principal, el oponente y los
personajes secundarios, además de presentar el lugar donde se desenvuelve la historia. La introducción termina cuando se presenta la problemática que detona la trama.
El principio no es arbitrario, sino, de hecho, el principio de la acción apunta hacia lo que sigue después, y es seguido por complicaciones, y estas a su vez conducen al final. Los personajes principales se introducen al principio, o por lo menos se les menciona, y el lector espera su aparición.
Desarrollo
El medio o el segundo acto es más difícil de escribir y la parte más larga de la producción. Es la complicación, en la que el personaje principal se enfrenta al problema e intenta resolverlo. Incluye las acciones que debe realizar el personaje principal para cumplir su misión. El oponente intentará que el personaje principal no solucione el conflicto. Los problemas se van incrementando hasta llegar a un clímax.
Conclusión
El conflicto se soluciona a favor o en contra del personaje principal. El final es lo más importante en el argumento dramático, no puede ser un final arbitrario, sino el resultado inevitable e inesperado de todos los hechos precedentes. Hay una larga tradición teatral detrás del final sorpresa.
Cuando los hechos están firmemente unidos por la causalidad, conforman un gran suceso, una sola línea argumental del principio al fin, y esta unidad de acción es el principio estructural más importante del argumento.
Estructura interna
El argumento dramático está tan bien establecido a través de la larga historia del drama y de la épica, que se puede delinear su estructura interna más o menos de la siguiente manera:
- Personaje principal: una única estrella o dos estrellas con destinos entrelazados, actuando como una unidad.
- Propósito o motivo: propósito único o unificado e integrado. Impulso emocional central.
- Suceso inicial importante, que también es el comienzo de las complicaciones o del medio. Comenzar el medio del argumento sin preámbulos.
- Propósito bloqueado: el personaje no puede obtener lo que desea. Barreras, externas y/o internas, creando o profundizando el conflicto. La suerte del personaje cae, la curva de la línea argumental desciende.
- Barrera inicial vencida: personaje lleno de propósitos, activo, no pasivo, lucha hacia su meta. La línea se levanta.
- Nuevas complicaciones: el conflicto puede interiorizarse y el personaje también discute consigo mismo. La situación empeora, la línea baja otra vez y cae a su punto más bajo, donde la historia puede terminar en desastre si el cambio es de lo bueno a lo malo y a la catástrofe final. Personaje vencido o muere.
- Si el cambio es de malo a bueno: el punto de giro se alcanza luego de una catástrofe temporal que parecía definitiva, y la línea sube otra vez con la suerte en ascenso y alcanza su desenlace.
En historias en las que la acción o la caracterización o el pensamiento son predominantes, el final puede ser el final de la acción, el final de la caracterización o el final del pensamiento, o puede ser el final de los tres en el mismo argumento. Estas alternativas ofrecen muchas posibilidades al escritor.
La verosimilitud
Todo el problema del argumento se mueve alrededor de la verosimilitud. Como una estructura lógica, el argumento debe ser lógico por las leyes de su propia verosimilitud interna y debe ser verosímil también desde el punto de vista del lector. Un argumento se hace más verosímil en el escenario o en la pantalla porque los actores pueden hacerlo similar a la vida: un buen actor puede darle vida a una parte muerta, por su propia realidad el actor vuelve real la acción. En la ficción los sucesos no pueden presentarse tan directamente: el narrador debe proporcionar más detalles: los términos concretos de las emociones presentadas en el relato. Lo que se ve, lo que se muestra, tiene que ser más verosímil que lo que puede estar resumido de forma conveniente en una novela. Una escena requiere una acción más verosímil. El atractivo de una historia real es eterno, y el truco consiste en lograr que la ficción sea leída como hecho cierto.
Fuentes
- Heras León, Eduardo (2007). Los desafíos de la ficción. La Habana. Editorial José Martí.
- Realización de un argumento dramático Categpría: Ficción
