Ariel Ramírez

Ariel Ramírez
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Mercedes Sosa canta, Ariel Ramirez toca el piano, detras el letrista Felix Luna, en Buenos Aires.jpg
Mercedes Sosa canta la canción Alfonsina y el mar, Ariel Ramírez (el compositor de la canción) toca el piano. Detrás se encuentra el poeta Félix Luna (letrista de la canción), en Buenos Aires.
Datos generales
Fecha de nacimiento:4 de septiembre de 1921
ciudad de Santa Fe,
provincia de Santa Fe,
República Argentina Bandera de Argentina
Fecha de fallecimiento:18 de febrero de 2010 (88 años) 
ciudad de Monte Grande,
partido de Esteban Echeverría,
Gran Buenos Aires,
provincia de Buenos Aires,
República Argentina Bandera de Argentina
Ocupación:Compositor y pianista
Información artística
Instrumento(s):piano
Artistas relacionados:Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Jaime Torres (charango) y Domingo Cura (percusión) 

Ariel Ramírez (Santa Fe, 4 de septiembre de 1921 - Monte Grande, 18 de febrero de 2010) fue un músico, pianista, compositor y director argentino de un vastísimo trabajo musical. Presidente de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música).[1]

Síntesis biográfica

Hijo de Zenón Ramírez (maestro de escuela, periodista, matemático y escritor), y de Rosa Blanca Servetti (maestra de escuela), Ariel estudió piano de pequeño, pero no escapó al mandato familiar: obtuvo el título de maestro de escuela, al igual que sus nueve hermanos.[2]

No podía haber un Ramírez que no fuera maestro en Santa Fe. No es que me obligaran, mi viejo nunca se opuso a mi vocación. El magisterio me dio una formación. Después, todo lo demás me lo dio la vida.
Ariel Ramírez[3]

Su padre era director de la escuela 290 del pueblo de Gálvez (90 km al suroeste de la ciudad de Santa Fe). La familia vivía en la planta alta del edificio, así que los fines de semana, los patios y las aulas eran territorio privilegiado de juegos para los hermanos Ramírez.

Uno de esos domingos entramos al museo de la escuela. Entre lechuzas y loros embalsamados encontré un piano. Fue la primera vez que puse mis manos sobre uno, y fue un encantamiento. Desde entonces no quise separarme jamás de esos sonidos. Años después sentí palpitaciones cuando vi pianos en alguna vidriera. Y tuve mi primer piano a los 16 años. Un Fredrich, alemán. No sé cómo hizo mi viejo para comprarlo. Regresé al mediodía de la Escuela Normal y encontré el piano en el living. Me explotó el corazón. Estuve hasta las 3 de la mañana tocándolo sin parar.
Ariel Ramírez[3]

Cuando terminó la secundaria se mudó a la ciudad de Córdoba, para seguir estudiando piano.

Yo era muy joven y daba vueltas por el país buscando mi camino. Un día, en la casa de una familia amiga, en Córdoba, me presentaron un guitarrista, sin decirme de quién se trataba. Cuando lo escuché tocar, me quedé mudo. Después los anfitriones me pidieron que tocara el piano. Este hombre me miró y me dijo: «Tóqueme una zamba», pero yo no sabía ninguna; le dije que era de Santa Fe, que hacía música del Litoral. Al día siguiente, recibí un sobre con un pasaje a Jujuy, una carta para que llamase a un fulano y a un mengano y más diez pesos. Por supuesto acepté y me quedé un año viviendo en Humahuaca. Y nos hicimos muy amigos.
Ariel Ramírez[4]

Gracias a la generosidad del guitarrista y compositor Atahualpa Yupanqui, vivió seis meses en Humahuaca (provincia de Jujuy), en el altiplano puneño. Recopiló melodías folclóricas en Jujuy y Tucumán.

En 1950 (a los 28 años) viajó a Europa, donde permaneció alrededor de cuatro años con residencia permanente en Roma, pero efectuando numerosas giras como intérprete de música argentina en distintas salas de conciertos y teatros de Italia, Austria, Alemania, Holanda, Bélgica e Inglaterra. En España fue becado por el Instituto de Cultura Hispánica para efectuar estudios sobre la música española de transmisión oral. En 1954 se instaló en Lima (Perú), donde continuó su carrera de solista haciendo presentaciones en distintas ciudades de ese pais, así como también en otras de Bolivia, Chile y Uruguay.[1]

En 1955 regresó a Buenos Aires, donde fundó la Compañía de folkore Ariel Ramírez, con la que actuó en diversos países de Europa.

Estudió composición en Buenos Aires con Luis Gianneo, Guillermo Graetzer y Erwin Leuchter.[1]

En 1968, plena dictadura, iba por la avenida Santa Fe, y lo vi a Cátulo Castillo,[5] que estaba esperando un ómnibus en la esquina. Me vino a hablar y me propuso estar en Sadaic. Como él era peronista, yo no quería saber nada con él. Pero insistió tanto que acepté, me invitó a un café. Al otro día hubo un encuentro y estaba Falú, gente bárbara... Finalmente, me eligieron presidente.
Ariel Ramírez[4]

Fue electo como presidente de Sadaíc (Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música) en cinco períodos: 1970/1974, 1974/1977, 1993/1997, 1997/2001 y 2001/2005.[1]

Hace muchos años, tantos que ya no recuerdo, yo estaba trabajando en Alemania. Me pidieron que llevase un equipo de gente, pero faltaba una cantante. Yo había escuchado hablar de una tal Mercedes Sosa, una chica que cantaba en un boliche a la vuelta de Sadaic. Pero nunca pensé que tuviera ese talento. La verdad, cuando la escuché cantar casi me desmayo. Terminamos trabajando juntos durante ocho años.
Ariel Ramírez[4]

La «Misa criolla»

Uno de sus más aclamados éxitos fue en 1984 cuando la Misa criolla, compuesta 20 años atrás, resultara un éxito mundial. Esta obra fue realizada en base al texto castellano redactado por la Comisión de las Iglesias de América Latina, después de que el Concilio Vaticano II dispusiera la realización de los oficios religiosos en el idioma de cada lugar, abandonando el latín, y contó con el apoyo y colaboración del sacerdote Osvaldo Catena (asesor de Liturgia para América Latina), el sacerdote Jesús Gabriel Segade (director de la Cantoría de la Basílica del Socorro) y del sacerdote músico Alejandro Mayol.

Consta de cinco partes de la liturgia común:

  • Kyrie
  • Gloria
  • Credo
  • Sanctus
  • Agnus Dei

La composición está basada en ritmos de origen folclórico argentino, como también de Bolivia y Perú. En su primera versión contó con las voces del hoy disuelto grupo Los Fronterizos.

Se ejecutó por primera vez en el Teatro Colón de Buenos Aires con versión escénica a cargo de Roberto Oswald y Aníbal Lápiz, y quince días después en el Avery Fisher Hall en el Lincoln Center de Nueva York, y en la catedral de San Patricio de la misma ciudad. Aquella versión contó con el propio Ariel Ramírez (piano), Zamba Quipildor (voz), Jaime Torres (charango) y su conjunto, con Domingo Cura (percusión), Jorge Padín y el Coro Polifónico Nacional Argentino dirigido por Roberto Saccente. De difusión internacional, fue editada en más de 40 países con más de 3 millones de placas discográficas y fue cantada, entre otros, por George Dalaras, Mercedes Sosa y José Carreras (Plácido Domingo ha cantado el Kyrie con Dominic Miller).

Ariel Ramírez participó en los festivales folclóricos más importantes de Argentina, como Cosquín y Jesús María.

Fallecimiento

En enero de 2010, el pianista Ariel Ramírez estuvo internado durante varias semanas en una clínica de la periferia bonaerense. Falleció la noche del jueves 18 de febrero de 2010 a los 88 años a raíz de una neumonía, informaron sus familiares.[6]

Obras

  • 1945: La tristecita (zamba), con María Elena Espiro.
  • 1950: Agua y sol del Paraná, con Miguel Brascó.
  • 1950: Agua y sol del Paraná (canción litoraleña), con Miguel Brascó.
  • 1958: El nacimiento del charango
  • 1960: Los inundados (canción litoraleña), con Guiche Aizenberg.
  • 1964: La peregrinación (huella), con Félix Luna.
  • 1964: Navidad nuestra (villancico), con Félix Luna).
  • 1965: Los caudillos (cantata épica), con Félix Luna).
  • 1969: Alfonsina y el mar (zamba), con Félix Luna.
  • 1972: Antiguo dueño de las flechas: Indio toba (con Félix Luna).
  • 1972: Cantata sudamericana (con Félix Luna).
  • 1975: Quince estudios para piano
  • 1977: París, la libertad (canción), con Félix Luna.
  • 1980: La hermanita perdida (aire de milonga dedicado a las islas Malvinas), con Atahualpa Yupanqui.
  • 1980: Misa por la paz y la justicia
  • 1980: Tríptico mocoví, con Guiche Aizenberg.[1]

Premios

  • 1968: Premio a la mejor música por el film Martín Fierro (de Leopoldo Torre Nilsson), otorgado por la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina.
  • 1985: Premio Konex de platino como compositor de folclore (música popular).
  • 1985: Premio Konex (Diploma al mérito) como compositor de folclore (música popular).[7]

Fuentes