Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales

Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales
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Institución con sede en Cuba Bandera de Cuba
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La Primera organización nacional de los ciegos cubanos
Siglas o Acrónimo:ANCI
Fundación:20 de julio de 1975
País:Cuba Bandera de Cuba
Sede:Cuba

Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales, conocida por sus siglas ANCI. Primera organización nacional de los ciegos cubanos. El Triunfo revolucionario de 1959 en Cuba trajo consigo profundas transformaciones en el orden económico, político y social.

La población invidente, ocupante tal vez del último puesto en la escala de aquella sociedad, también experimentaría profundos cambios en su existencia. Hasta aquel entonces sólo había podido organizarse en pequeñas instituciones que, básicamente en la capital, intentaban nuclear a pequeños grupos que con buenas o regulares intenciones trataban de subsistir y salir adelante.

Tendría que llegar el cambio que se inició en 1959 para poder aspirar con fundamento a una organización que los aglutinara realmente en todo el país.

Surgimiento

Corría el año 1975. El Salón de Actos de la institución Varona Suárez durante muchos años la única escuela para ciegos en Cuba era testigo excepcional de una reunión en la que, en representación de varias provincias del país, los invidentes discutían y analizaban todos los pormenores para dejar constituida su primera organización con un carácter verdaderamente nacional.

Fueron necesarios dos días, el 19 y el 20 de julio, para que aquella asamblea escribiera tan importante página para la historia de los discapacitados visuales cubanos. Los primeros meses, y pudiera decirse que los primeros años, fueron de un lento andar.

Eran los tiempos de la inexperiencia, de la captación de miembros y de la unión de voluntades para conquistar el anhelo que cristalizaba después de tantos años. Ya, a fines de 1978, se constituían las direcciones de la asociación en todas las provincias del archipiélago.

A esto le seguiría un arduo proceso de organización para estructurar también las filiales en todos los municipios del territorio nacional. Fue un proceso largo, pero que daría sus frutos en el afán de marchar dando pasos seguros.

Estructura

La asociación nacional del ciego (ANCI) adoptaba una estructura que le permitiría llegar hasta todos los ciegos, por apartado que fuese el lugar donde se encontraran.

Esto explica el hecho de que , a partir de los primeros cientos de asociados incorporados a la Organización durante los primeros tiempos, en la actualidad se pueda contar con más de 23 000 afiliados. Estas características hacen que la ANCI este considerada internacionalmente como una de las asociaciones de ciegos más avanzadas.

El objetivo fundamental de esta organización cubana es la de lograr la incorporación de los invidentes a la vida social, lo que se pretende a partir de la rehabilitación integral del individuo. De ahí que en los planes de la ANCI a todas las instancias aparezcan la incorporación al trabajo y a la educación, así como la práctica de de diversas disciplinas deportivas, el acceso a la cultura y a la recreación.

La organización cubana hace esfuerzos que le permitan relacionarse y tomar experiencias de otras instituciones análogas en el orden internacional. No resulta extraño, por tanto, que forme parte del concierto de países que integran la unión latinoamericana de ciegos (ULAC) y que aparezca también como miembro activo de la unión mundial de ciegos (UMC).

Vale señalar que la ANCI mantiene cordiales relaciones con asociaciones de ciegos de otros países, tales como las de España, Noruega, Suecia y otras del continente americano.

Instituciones de la ANCI

Como una muestra de lo expresado en párrafos anteriores se levanta en Ciudad de La Habana un centro nacional de rehabilitación para ciegos que fue construido con la ayuda de la asociación de invidentes noruegos, el que esta considerado como uno de los más avanzados en América Latina. En el mismo se rehabilitan invidentes de todo el país que, en número de 50, llenan la matrícula de dos cursos anuales.

Es importante señalar que en ese centro también se han adiestrado numerosos invidentes de otros países procedentes de otros países.Otro logro relevante de la ANCI es su centro cultural recreativo, enclavado en la capital del país, cuya función principales consolidar el acervo cultural de los asociados y promover iniciativas para ampliar el horizonte en ese sentido. Al mismo tiempo tiene la responsabilidad de fomentar la recreación como un medio de esparcimiento que también contribuye con la incorporación social y la rehabilitación de los invidentes.

El centro cultural recreativo cuenta, con una imprenta en el sistema Braille, con la biblioteca central de la ANCI y con un área para la promoción y desarrollo de cursos especiales que permiten el acceso de los ciegos a la informática. Entre otros servicios, se realizan actividades de extensión cultural en el centro y fuera del mismo, así como la posibilidad de acceder a diferentes juegos de mesa, obtener préstamos de libros y el servicio de lectoras para la utilización de textos en tinta y del libro hablado.

Publicaciones

Es importante detenerse en cuanto la trabajo que realiza la imprenta Braille, sus avances y dificultades. Desde su instalación en el centro cultural en la década de los 90, se realiza una labor dirigida en dos vertientes fundamentales: publicaciones seriadas y publicación de libros de cultura general. La primera publicación seriada que salió de esta imprenta fue la revista Faro, con una periodicidad trimestral.

Tras un año de vida, se pudo hacer cada dos meses. En la actualidad, prácticamente a un año de cumplir su primera década, Faro ha tenido que restringir su publicación a un plazo cuatrimestral, determinado esto por una gran escasez del papel especial que se requiere.

La segunda publicación seriada en el sistema Braille es el boletín ANCI, que desde un inicio se edita de forma cuatrimestral. La tercera y la última es la realización de una revista en tinta que heredó el nombre de su antecesora en Braille, es decir, Faro.

Es oportuno señalar que ésta no es una copia de la primera, aunque coinciden en algunos trabajos. Con respecto a los objetivos de estas publicaciones, es conveniente hacer una breve síntesis en el caso de cada una de ellas. La revista en Braille esta dirigida específicamente a la población ciega, y su objetivo fundamental es la de contribuir a la

obtención de conocimientos y ampliar su horizonte cultural.

La revista en tinta como es de suponer, está dirigida a la población vidente o de baja visión, con el fin de que la misma conozca del quehacer de los ciegos, hasta donde llegan realmente sus posibilidades y sus limitaciones.

El boletín ANCI tiene un contenido informativo y se edita tanto en tinta como en Braille, de manera que se pueda tener informada a la mayor parte posible de la población acerca del funcionamiento, las actividades y el desarrollo en sentido general de la asociación.

Otras esferas de la vida social

Educación

Durante mucho tiempo existió en Cuba solo una escuela para discapacitados visuales, cuya matrícula, como es de suponer, no cubría ni remotamente la necesidad existente en todo el país.

El panorama actual es bien distinto, pues en todas las provincias se levantan escuelas especiales que permiten la incorporación de todos los invidentes que requieren de sus servicios, con lo que se cubre toda la enseñanza primaria y, en parte, secundaria.

Resulta alentador observar en estas escuelas la incorporación de sus educandos desde los primeros años, en correspondencia con la edad establecida para ello. La red de escuelas especiales en el país sirve de preparación para inicial para el tránsito de sus educandos a centros normales de la enseñanza media y superior, para las que se les dota de medios auxiliares, como grabadoras, máquinas de escribir en Braille, calculadoras parlantes…. De ahí que hoy no resulte extraño encontrar a un vidente con la calificación de técnico medio o universitario.

Vínculo laboral

Antes de 1959, la incorporación al trabajo asalariado, salvo contadísimas excepciones, era inexistente. Por una parte, la población ciega no tenia acceso a una preparación adecuada, tanto en las órdenes educativo y cultural como en el laboral.

Ningún gerente, empresario o administrador se comprometía en darle trabajo a un ciego. Hoy, sin embargo, los carentes de vista se preparan y pueden acceder incluso a puestos de trabajo en los que se requiera una determinada profesionalidad.

A lo largo de todo el país se les puede encontrar desempeñando funciones en los lugares más disímiles. Y, como una célula primaria de lo que es la incorporación laboral, puede señalarse que en todos los municipios del país existen talleres para el empleo de los discapacitados en tareas artesanales que, según lo establecido, deben constituir el puente para dar paso a su incorporación laboral en centros ordinarios de trabajo.

Por supuesto, estos mecanismos no funcionan a la perfección y quedan dificultades por solucionar, pero lo importante es que el horizonte laboral se abre con posibilidades ciertas y esperanzadoras.

Cultura y deportes

El acceso actual de las personas ciegas y de baja visión a la cultura y los deportes también dista mucho de tiempos pasados, en los que prácticamente no se les veía en tales actividades.

La existencia de la ANCI como elemento de incorporación social ha hecho posible la incorporación masiva de sus miembros a estas ramas tan importantes del quehacer humano. Actualmente la asociación organiza festivales que incluyen especialidades como la literatura, el teatro, la danza, el canto y la música.

Tampoco resulta extraño saber de la participación del discapacitado visual en eventos deportivos y recreativos que incluyen disciplinas como el atletismo, el judo, el ajedrez, el goalball, la natación, las damas y el dominó. Y tampoco resulta noticia en nuestro país saber de campeones invidentes, no sólo nacionales, sino también regionales, mundiales y paralímpicos.

La imagen del ciego en Cuba

La ANCI ha contribuido extraordinariamente en la transformación y divulgación de la nueva imagen del ciego en Cuba. En el pasado se le asociaba con la mendicidad, el llamado artista del pueblo que canturreaba en el ómnibus o, simplemente, sentado en un sillón frente a la radio.

La imagen de hoy es bien distinta: se les puede hallar en la faena de un taller o de una fábrica, frente a una máquina de escribir o una computadora, impartiendo una clase o formando parte de un grupo musical. También es posible es posible recreándose ante un tablero de damas, ajedrez o dominó, y del mismo modo, al finalizar una carrera en la pista de atletismo o en plena competencia de natación.

Resulta oportuno señalar que en las diversas instancias de la estructura orgánica de la ANCI, los equipos ejecutivos están integrados mayoritariamente por discapacitados ciegos o de baja visión, lo que ha hecho posible el surgimiento de un gran número de cuadros de dirección en todo el país, y es muy significativo presenciar una asamblea de afiliados ancistas, observar como pueden discutir libremente, analizar y proyectar los planes de trabajo que rigen la vida de su organización.

Fuentes

  • Revista L´Atipic. Número 0 otoño del 2004. Edición cubana.