Diferencia entre revisiones de «Automedicación»

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* Dolor: cefalea, dolor muscular, de espalda y otros.
 
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* Quemaduras solares leves, acné calvicie,
 
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Revisión del 10:36 30 ene 2016

Información sobre la plantilla
SC1 Automedicación.jpg.jpg
Concepto:Uso de medicamentos que realiza una persona para sí misma sin prescripción médica.

Automedicamento. Medicación que una persona realiza por propia iniciativa y sin el consejo de un médico. La automedicación puede acarrear intoxicaciones, interacciones no deseadas con otros medicamentos o enfermedades del paciente y la disminución de la efectividad de los principios activos, como en el caso de los antibióticos.

Medicamentos utilizados

  • Analgésicos, AINEs
  • Antibióticos
  • Antisépticos tópicos
  • Suplementos vitamínicos y minerales
  • Antigripales, antitusígenos
  • Digestivos, laxantes, antiácidos,
  • Antiflatulentos
  • Preparados tópicos
  • Preparados oftalmológicos
  • Preparados higiene bucal
  • Descongestionantes nasales
  • Supresores del apetito
  • Hipnóticos, ansiolíticos, antidepresivos
  • Contraceptivos orales
  • Corticoesteroides
  • Antiasmáticos
  • Antihistamínicos
  • Medicamentos cardiovasculares

Situaciones en las que se utilizan

  • Dolor: cefalea, dolor muscular, de espalda y otros.
  • Magulladuras, cortes, heridas superficiales.
  • Picaduras y mordeduras.
  • Resfriado, tos, sinusitis, dolor de garganta.
  • Estreñimiento, diarrea, indigestión, ingesta excesiva de alimentos, hiperacidez.
  • Sobrepeso.
  • Quemaduras solares leves, acné calvicie,

piel grasa.

  • Gripe, y otras enfermedades víricas.
  • Aftas bucales.

Automedicación con antibioticos

Las enfermedades infecciosas constituyen una de las áreas en donde el fenómeno de la medicalización es más acusado. Tal y como se ha comentado el impresionante desarrollo de los antibióticos ha tenido un enorme impacto tanto en los médicos como en la población general, habiendo adquirido los antibióticos una elevada popularidad, lo que ha llevado en la mayoría de los países occidentales (entre los que se incluye España, en posición destacada) a un consumo excesivo de los mismos.

A pesar de que los antibióticos constituyen los medicamentos más consumidos después de los analgésicos y de existir una conciencia generalizada de que la automedicación antibiótica es un fenómeno común, los estudios realizados hasta el momento son muy escasos y, en muchas ocasiones, se han limitado a pequeñas áreas geográficas. Asimismo, contrasta la escasez de estudios acerca de la automedicación con el elevado número de trabajos publicados acerca de la utilización de antibióticos tanto en el medio hospitalario como en la APS, lo que proporciona una considerable información acerca del patrón de uso, actitud y comportamiento de los médicos, pero poco o nada indican acerca del usuario. Por otra parte, apenas existen datos que reflejen y analicen la “cultura antibiótica” de la población.

  • No intente comprar antibióticos sin receta.
  • No guarde antibióticos para usarlos más adelante.
  • No tome antibióticos sobrantes de tratamientos previos.
  • No comparta los antibióticos sobrantes con otras personas.

No guarde los tratamientos antibióticos sobrantes . Si recibe más dosis (p. ej., comprimidos o cápsulas) de antibióticos de las que le han recetado, pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de las dosis sobrantes.

Medicación pel La toma de antibióticos para combatir los resfriados y la gripe no le beneficiará: sencillamente, los antibióticos no son eficaces en las infecciones víricas]. Además, los antibióticos pueden provocar desagradables reacciones adversas como diarrea, náuseas o erupción cutánea.

Tomar antibióticos para combatir infecciones bacterianas leves, como rinosinusitis, dolor de garganta, bronquitis o dolor de oídos es, a menudo, innecesario ya que en la mayoría de los casos nuestro sistema inmunitario es capaz de vencer tales infecciones.

La mayor parte de los síntomas pueden aliviarse con otros medicamentos que pueden adquirirse sin receta. Tomar antibióticos no reducirá la intensidad de sus síntomas ni le ayudará a encontrarse mejor

Si los síntomas persisten o ante cualquier duda, es importante que consulte a su médico. Si realmente tiene una infección grave, como una neumonía bacteriana, el médico le recetará antibióticos. Solicite ayuda en caso de que:

  • sea una persona mayor de 65 años;
  • padezca asma o diabetes;
  • sufra alguna enfermedad pulmonar (p. ej., bronquitis crónica, enfisema, enfermedad pulmonar obstructiva crónica);
  • tenga problemas cardíacos (p. ej., infarto de miocardio previo, angina de pecho, insuficiencia cardíaca crónica);
  • tenga algún problema médico que le cause inmunosupresión, o
  • esté tomando medicamentos que supriman el sistema inmunitario (p. ej., esteroides, quimioterapia para el cáncer o ciertos fármacos utilizados para suprimir las funciones de la glándula tiroides).

Peligrosa: Volar al infierno a bordo de una pastilla Investigaciones del Centro Nacional sobre Adicción y Abuso de Sustancias de la Uni¬ver¬sidad de Columbia indican que los adolescentes que abusan de los fármacos recetados tienen el doble de probabilidades de tomar alcohol, cin¬co veces más probabilidades de usar marihuana y de 12 a 20 veces más posibilidades de usar heroína, éxtasis y cocaína, que quienes no abusan de medicamentos. En muchos países, se considera que los jóvenes acuden a los medicamentos como “alternativa” porque los consideran “mucho más seguros” que utilizar las drogas ilegales, porque son más fáciles de conseguir y más baratos. Sin embargo, las consecuencias no son diferentes. Solos o en mezclas letales con otras sustancias como el al¬cohol, atentan contra el sistema nervioso central, y la salud física y mental de las personas. Al afectar al cerebro, esas sustancias impactan en la conciencia, la personalidad y la conducta del individuo. Alteran sus funciones afec¬tivas, de vigilia, atención, memoria y capacidades in¬telectuales.

Los peligros de la automedicación

La automedicación puede provocar una nueva enfermedad. En efecto, una molécula ha sido concebida para una patología particular. Si no se utiliza correctamente, el principio activo puede crear otras reacciones. Lo mismo ocurre si no se respetan las contraindicaciones escritas en el prospecto. Aunque parezca inocuo, también debes tener cuidado con las sobredosis cuando tomas paracetamol para la fiebre o el resfriado. En caso de automedicación con empeoramiento de los síntomas, debes acudir inmediatamente a tu médico de cabecera. Es cierto que ir a la farmacia o al botiquín de primeros auxilios del baño de nuestra casa, es más rápido para "aliviar" nuestros síntomas en comparación al tiempo de espera para una consulta con el médico. Sin embargo, automedicándote puede que estés generando un nuevo problema a tu organismo en lugar de solucionarlo. Recuerda, más vale prevenir que curar. Las bacterias resistentes a los antibióticos son un peligro para toda la población porque pueden provocar infecciones difíciles de tratar.

Si se toman antibióticos de forma repetida e inadecuada, se contribuye a aumentar la resistencia bacteriana a los antibióticos, uno de los problemas de salud más acuciantes en el mundo].

De esta forma, si en algún momento usted, sus hijos u otros miembros de su familia necesitan antibióticos, puede que ya no sean eficaces.

Fuente