Avelino Meléndez Sampera

Avelino Meléndez Sampera

Vida

Avelino Meléndez Sampera nació en 1937. Procede de una familia tabacalera; descendiente de dominicanos. En su infancia sus padres y familiares más cercanos supieron reconocer y estimular la vocación de pintor que despuntaba en él.
La máxima expresión de su sueño se hizo realidad cuando en 1969 se gradúa, en la Escuela de Artes Plástica “Juan José Formel Piña” de Holguín de pintor, bullía en su interior el ímpetu por trasladar al lienzo su propia vida.
En ocasión de cumplirse el próximo 1ro de febrero el 20 aniversario de la desaparición física del pintor y profesor Avelino Meléndez Sampera consideramos oportuno retomar los detalles más significativos de su personalidad y obra resaltando sus valores artísticos, metodológicos e históricos.
No fue Avelino un paisajista en el más amplio sentido de la palabra pero esta particularidad de la plástica aparece una y otra vez en su producción artística. La vida del campo reflejada en toda su plenitud, con colores que transitan desde el azul y el malva hasta el rojo y el amarillo, teniendo el verde en todas sus tonalidades el mayor protagonismo. El agua transparente de sus ríos, las encumbradas montañas, la palma real esbelta y serena simbolizan la nueva vida del campesino cubano, verdadero dueño de su destino en la etapa revolucionaria.

Labor creativa

Su labor creativa no se limitó solo al ámbito nacional, incursionó un poco más allá influenciado quizás por las ideas de los grandes pensadores y materialistas de la historia, erosionando las fronteras de otros continentes. Así lo refleja en sus cuadros sobre el fascismo; los describe con sus nombres “Materialismo”, Idealismo”, “Regreso de Viet Nam”.
Sin embargo su obra cumbre está dedicada a la obra creadora de la Revolución, ella refleja la máxima expresión de sus aspiraciones y el más representativo argumento de gratitud por ampliar sus horizontes en la plástica, “Isla y Revolución”, lo concreta.
En su afán de expresión total, el realizador centra su atención en el inicio mismo de la vida; la reproducción, el embarazo, el nacimiento y los órganos sexuales femeninos y masculinos transmiten al espectador la imagen realista del ser humano, que logra con sus pinceles y al óleo toda una gama cromática capaz de explicar acertadamente su propia visión, convirtiendo cada pieza en fragmentos de una singular confesión donde se ofrecen momentos muy particulares de su biografía, traducidos en imágenes de su gran fuerza expresiva.

Expocisiones

Estas obras del artista de la plástica fueron presentadas en cinco exposiciones en la provincia de Holguín, una colectiva en La Habana, y nueve personales en Gibara, Santiago de Cuba, Puerto Padre, Chaparra, Las Tunas y varias colectivas en su municipio, Gibara, recibiendo en las mismas innumerables reconocimientos y premios.
.Fue profesor de la Escuela de Artes Plástica de Holguín, luego de la de Puerto Padre, años después en la Casa de la Cultura de Gibara. A decir de sus discípulos, sembró en ellos la semilla de la transparencia y los colores, en unos han brotado ya, en otros está por germinar.
Su obra posee un inapreciable valor histórico y local. Los fuertes construidos a lo largo de la carretera desde Gibara hasta Floro Pérez son su mayor fuente de inspiración. Plasmó de modo muy preciso y original las construcciones militares realizadas durante las guerras de independencia, la iglesia católica de Floro Pérez tomada por las fuerzas de Calixto García y las casas más antiguas de la localidad. Consideramos que esta parte de su obra fue inspirada por el hecho de que su padre participó en la última gesta de la guerra (1895-1898) la cual le hizo merecedor de una condecoración y los grados de 1er Teniente.
Recibió numerosos reconocimientos entre los que se destacan: Reconocimiento del MINFAR por su participación en la rehabilitación de los cafetales en El Sopo (II Frente), tras el paso del ciclón “Inés” (1966). Reconocimiento por su aporte decisivo en la “Operación Centenario”, homenaje revolucionario de Oriente a los Cien Años de lucha, que consistió en la siembra de tres mil caballerías de caña (1968). Certificado otorgado por la CTC por su condición de “Trabajador de Avanzada” (1977-1978). Diploma por su participación en el “Festival de Interpretación Adolfo Guzmán” de Gibara (1980). Diploma por su destacada participación en el “Movimiento de Artistas Aficionados, en la manifestación de artes plástica (1987). En Avelino encontramos el amigo, pintor, maestro y hombre de principios que trasladó al cuadro el mensaje de su vida, corta físicamente pero perdurable y digna de imitar. Murió el 1 de febrero de 1991.

Bibliografía

1. Certificados y diplomas que le fueron otorgados.
2. Diario de Avelino Meléndez Sampera.
3. Testimonio y recuerdos de la familia del artista.