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Atrás, dejó a su esposa embarazada, unión de la cual nació Eugenia Palomares Ferrales (Granma, 1957), quien hoy, gracias a los testimonios de varios integrantes de la guerrilla rebelde y las investigaciones realizadas por científicos de la División de Criminalística del Ministerio del Interior y Medicina Legal del Ministerio de Salud Pública, posee en sus manos una imagen fidedigna de su padre, a quien nunca pudo conocer.
 
Atrás, dejó a su esposa embarazada, unión de la cual nació Eugenia Palomares Ferrales (Granma, 1957), quien hoy, gracias a los testimonios de varios integrantes de la guerrilla rebelde y las investigaciones realizadas por científicos de la División de Criminalística del Ministerio del Interior y Medicina Legal del Ministerio de Salud Pública, posee en sus manos una imagen fidedigna de su padre, a quien nunca pudo conocer.
 
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En Bajo el sol de la Sierra, el lector conocerá  de los esfuerzos realizados por la autora, nacida en [[octubre]] de ese año, por rescatar el rostro de su padre ya adulto y divulgar los testimonios recopilados entre familiares, amigos y compañeros de lucha del heroico combatiente. La autora hija del teniente del [[Ejército Rebelde]] [[Pastor Palomares López]], Anhelaba saber cómo era el rostro de su padre, el bravo teniente rebelde [[Pastor Palomares López]], caído el [[20 de agosto]] de [[1957]] en el combate de [[Palma Mocha]], intrincado lugar de la [[Sierra Maestra]] perteneciente hoy al municipio [[Guamá]], en la oriental provincia de [[Santiago de Cuba]]. Por entonces ella crecía en el vientre de su madre, y la emociona saber que cuando se disponía a participar en una acción o cumplir alguna misión, aquel joven que al morir heroicamente contaba tan solo con 20 años de edad, pedía siempre a sus compañeros que si le sucedía algo se ocuparan de atender a la niña o niño que le estaba por nacer. La necesidad de corresponder en la medida de sus posibilidades al amor que Palomares sentía por su retoño en formación, impulsó a Eugenia Palomares Ferrales, nacida dos meses después de su muerte, a gestionar el modo de recuperar su imagen, de adulto, porque no existían fotografías.
 
En Bajo el sol de la Sierra, el lector conocerá  de los esfuerzos realizados por la autora, nacida en [[octubre]] de ese año, por rescatar el rostro de su padre ya adulto y divulgar los testimonios recopilados entre familiares, amigos y compañeros de lucha del heroico combatiente. La autora hija del teniente del [[Ejército Rebelde]] [[Pastor Palomares López]], Anhelaba saber cómo era el rostro de su padre, el bravo teniente rebelde [[Pastor Palomares López]], caído el [[20 de agosto]] de [[1957]] en el combate de [[Palma Mocha]], intrincado lugar de la [[Sierra Maestra]] perteneciente hoy al municipio [[Guamá]], en la oriental provincia de [[Santiago de Cuba]]. Por entonces ella crecía en el vientre de su madre, y la emociona saber que cuando se disponía a participar en una acción o cumplir alguna misión, aquel joven que al morir heroicamente contaba tan solo con 20 años de edad, pedía siempre a sus compañeros que si le sucedía algo se ocuparan de atender a la niña o niño que le estaba por nacer. La necesidad de corresponder en la medida de sus posibilidades al amor que Palomares sentía por su retoño en formación, impulsó a Eugenia Palomares Ferrales, nacida dos meses después de su muerte, a gestionar el modo de recuperar su imagen, de adulto, porque no existían fotografías.

Revisión del 10:37 24 oct 2017

Bajo el sol de la Sierra
Información sobre la plantilla
Caraturla-libro-bajo-el-sol-sierra-eugenia-palomares.jpg
Título originalBajo el sol de la Sierra.
Autor(a)(es)(as)Eugenia Palomares Ferrales.
Editorial:Casa Editorial Verde Olivo
PaísBandera de Cuba Cuba

Una obra que refleja la vida del teniente del Ejército Rebelde Pastor Palomares López, quien murió en el combate de Palma Mocha, en agosto de 1957, intrincado lugar de la Sierra Maestra perteneciente hoy al municipio Guamá, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.

Atrás, dejó a su esposa embarazada, unión de la cual nació Eugenia Palomares Ferrales (Granma, 1957), quien hoy, gracias a los testimonios de varios integrantes de la guerrilla rebelde y las investigaciones realizadas por científicos de la División de Criminalística del Ministerio del Interior y Medicina Legal del Ministerio de Salud Pública, posee en sus manos una imagen fidedigna de su padre, a quien nunca pudo conocer. |imagen = Busto-pastor-palomares.jpg

Sinopsis

En Bajo el sol de la Sierra, el lector conocerá de los esfuerzos realizados por la autora, nacida en octubre de ese año, por rescatar el rostro de su padre ya adulto y divulgar los testimonios recopilados entre familiares, amigos y compañeros de lucha del heroico combatiente. La autora hija del teniente del Ejército Rebelde Pastor Palomares López, Anhelaba saber cómo era el rostro de su padre, el bravo teniente rebelde Pastor Palomares López, caído el 20 de agosto de 1957 en el combate de Palma Mocha, intrincado lugar de la Sierra Maestra perteneciente hoy al municipio Guamá, en la oriental provincia de Santiago de Cuba. Por entonces ella crecía en el vientre de su madre, y la emociona saber que cuando se disponía a participar en una acción o cumplir alguna misión, aquel joven que al morir heroicamente contaba tan solo con 20 años de edad, pedía siempre a sus compañeros que si le sucedía algo se ocuparan de atender a la niña o niño que le estaba por nacer. La necesidad de corresponder en la medida de sus posibilidades al amor que Palomares sentía por su retoño en formación, impulsó a Eugenia Palomares Ferrales, nacida dos meses después de su muerte, a gestionar el modo de recuperar su imagen, de adulto, porque no existían fotografías.

Autora

Eugenia Palomares Ferrales. Licenciada en Historia y Ciencias Sociales. Comenta ella que " fue muy triste comenzar a escribir de mi papá. Porque su vida fue muy sufrida desde que tenía 10 años. Realizó un sin número de oficios para poder sobrevivir como limpiabotas, mensajero... Se alimentaba de mangos y así fue creciendo hasta que encontró a su mamá. Ya cuando tenía 15 años comenzó a enrolarse con el movimiento revolucionario y esa vorágine que llevaba no le permitió nunca retratarse, y murió en el combate de Palma Mocha, sin hacerlo. Yo crecí sin conocerlo y era algo que me debía. Al ver los restos de mi papa, cuando lo identificaron , el momento fue estremecedor. Al principio no se sabía si era él, pero cuando lo identificaron porque le faltaba la mano izquierda y los huesos fracturados y el batacazo que le dieron, de mi alma se apoderó un sentimiento de paz. Fue entonces que trasladamos el cráneo para La Habana, donde estuvo como siete meses, hasta que los especialistas conformaron su rostro, Para corroborar la imagen de mi papá viajé con la foto por varios lugares del oriente cubano. Los campesinos me confirmaron que ese sí era Palomares. Fue tremendo porque lo veía por primera vez. Tuve que tener varias personas a mi alrededor porque no sabía cuál iba a ser mi reacción. Fue impactante, incluso por el parentesco que tiene con mi hijo menor.Y cuando los campesinos de Palma Mocha vieron a Palomares en la fotografía y en el busto que se le mandó a hacer, se impresionaron más, porque nadie esperaba que llegáramos tan lejos. Sí, ya conozco a mi papá. A veces quisiera abrazarlo y que él también lo hiciera, pero como la vida no me dio ese regalo, creo que el libro lo suple un poco. Ya me siento más cerca de él y este volumen es el mejor homenaje que le puedo hacer a la memoria de mi papá".

Muerte

Cecilio Pastor Palomares López, “el Muchachón”, perdió la vida el 20 de agosto de 1957, a los 20 años de edad, durante el combate de Palma Mocha.

Fuentes