Balance y reflexión del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba

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Primer Congreso del partido Comunista de Cuba. Balance y reflexión.
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Primer Congreso del partido Comunista de Cuba. Balance y reflexión.

El Congreso marcó un punto de reflexión en el desarrollo y consolidación del socialismo en Cuba, y resultó el momento propicio para legitimar y aplicar a escala nacional, un conjunto de experimentos que se venían realizados, y plasmar en la realidad nuevas ideas y principios. Es por ello que muchos estudiosos del proceso revolucionario cubano lo consideramos como el inicio de un nuevo período en la construcción del socialismo en Cuba. Hay acontecimientos que son históricos en los grandes procesos políticos. Éste, en que se inició el primer Congreso del Partido es uno de ellos.

Participantes.

El Congreso con la para la participación de 3 116 delegados y en él estuvieron presentes 87 delegaciones extranjeras. Se eligió el Comité Central, integrado por 112 miembros efectivos y 12 suplentes, el cual por votación eligió al Buró Político (13 miembros), al Secretariado (9 miembros) y al primer y Segundo Secretarios, responsabilidades que recayeron en Fidel y Raúl Castro respectivamente. Era la primera vez que los máximos dirigentes partidistas resultaban elegidos por una masa de militantes de base, en su mayoría, constituidos en Congreso. Con ello se daba un paso fundamental en el proceso de la democratización del Partido: sus dirigentes, a todos los niveles, comenzaban a ser resultado de la elección y no de la designación.

Los documentos aprobados por el Congreso.

La Plataforma Programática.

Era una especie de programa para los años siguientes, en el se hicieron importantes reflexiones teóricas sobre el proceso revolucionario cubano y se trazaron políticas concretas para orientar el desarrollo económico, político y social del país a corto plazo. Por no contar con todos los componentes de un programa, en particular una proyección del desarrollo económico y social a largo plazo, para lo cual no existían todas las condiciones, se decidió llamarle “Plataforma Programática”.

Las Directivas para el desarrollo económico y social en el quinquenio 1976 – 1980.

Estas contenían un grupo de indicadores para el desarrollo racional e intensivo de todos los sectores económicos y sociales en el período previsto: culminada una primera fase de impulso inicial en que el centro de las actividades y la orientación de las inversiones estuvieron dirigidas fundamentalmente hacia el sector agropecuario, a la vez que se trabajaba en la creación de la infraestructura necesaria en obras hidráulicas, viales y otras construcciones con el propósito de crear la base y las condiciones para llevar a cabo el proceso de industrialización, la tarea central de los planes de desarrollo y fomento de la economía nacional a partir del próximo quinquenio 19761980, será la industrialización del país.

El Sistema de Dirección y Planificación de la Economía.

Se trataba de la implantación de un conjunto de principios, métodos y procedimientos a partir de los cuales se llevarían a cabo la organización, planificación, gestión y control de las actividades económicas: el sistema de dirección de la economía debe fundamentarse en las leyes económicas objetivas que actúan en la etapa de construcción del socialismo y dentro de estas, tener en cuenta la vigencia de la ley del valor de las relaciones monetario mercantiles que existen, con un nuevo contenido, como una necesidad histórica en este período y en fase socialista de la sociedad comunista.

Los Órganos de Poder Popular.

El Congreso aprobó la generalización a todo el país de la experiencia que durante el año 1974 y parte de 1975 se había llevado a cabo en la provincia de matanzas en relación con la implantación de los Poderes Populares. El nuevo órgano de gobierno introducía importantes cambios en el sistema político del socialismo cubano: perfeccionaría la democracia socialista, elevando la participación popular en la gobernabilidad del país, creaba mejores condiciones para la solución de los problemas existente en cada territorio y daba la posibilidad a la población de elegir, de modo directo, a sus representantes ante la Asamblea Municipal del Poder Popular.

La nueva división político-administrativa

La aprobación por el congreso de una nueva división política administrativa tuvo una gran importancia para la aplicación del sistema de dirección de la economía y la implantación de los óranos de Poder Popular. Con muy ligeras modificaciones, la división política que encontró la Revolución era la misma que el gobierno colonial español había establecido en 1878. La isla quedó dividida, en ese entonces, en seis provincias y 132 municipios. Estos últimos sufrieron numerosos cambios y al triunfo de la Revolución su número era 126, con igual cantidad de provincias.

El proyecto de Constitución de la República.

La nueva Constitución de la República de Cuba era imprescindible para el perfeccionamiento del sistema político de la sociedad cubana. La Constitución que regía en el país era y no era la de 1940. No se había hecho nueva; pero las numerosas modificaciones introducidas por la Revolución, en su proceso de radicalización, la hacía irreconocible. El país requería de una Constitución socialista en correspondencia con el momento histórico que se vivía. Todo el proceso que condujo a la redacción, aprobación e implantación de la nueva Constitución, es uno de los mejores ejemplos del carácter democrático del socialismo cubano. Sus pormenores serán tratados en el análisis que se harán del proceso de institucionalización del país.

La Vida Interna del Partido

Como parte del perfeccionamiento del sistema político, el Congreso también adopta acuerdos con respecto al Partido y su papel en la construcción del socialismo. Si bien desde 1973 se había tomado importantes medidas con vistas a mejorar las estructuras de dirección partidistas, la selección, preparación y promoción de los cuadros, y se había avanzado notablemente en la definición de sus funciones en la sociedad, sus relaciones con el Estado y las organizaciones de masa, no hay duda de que los acuerdos del Congreso fueron valiosas contribuciones a esos empeños. La tesis y resolución aprobadas contenían directivas muy precisas con respecto a la composición social del Partido; el trabajo de crecimiento de éste; las vías y los principios en que debía basarse la superación político-ideológica de los cuadros y militantes; el funcionamiento de las organizaciones y organismos del Partido y las relaciones con la Administración y las organizaciones de masa.

Fuente

Cantón Navarro. José C., Silva León. Arnaldo, Historia de Cuba 1959 – 1999. Liberación nacional y socialismo. Editorial Pueblo y Educación. Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba. Informe central, Editorial por el Departamento de Orientación Revolucionaria del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, La Habana, 1975, p. 5.