Diferencia entre revisiones de «Behaviorismo»

(Etiqueta: nuestro-nuestra)
(Fundación)
(Etiqueta: revisar proyecto)
Línea 98: Línea 98:
  
 
==Fundación==
 
==Fundación==
El primero fue fundado en [[1913]] por [[John  Watson]] ([[1878]]-[[1958]]) (Universidad de Chicago). «Watson tomó como  fundamento experimental de su teoría las investigaciones de [[Edward  Thorndike]] ([[1874]]-[[1949]]) sobre la conducta de los animales. Compartían los  puntos de vista de Watson. [[Karl Lashley]] ([[1890]]-[[1958]]), A. Weiss  ([[1879]]-[[1931]]) y otros. El behaviorismo continúa la dirección mecanicista  en psicología, reduce los fenómenos psíquicos a reacciones del  organismo; identifica conciencia y conducta y considera que la unidad  fundamental de esta última es el nexo (la correlación) entre estímulo y  reacción. Para el behaviorismo, el conocimiento no es más que la  formación de reacciones condicionadas en los organismos (incluido el  hombre). En la década de 1930, la teoría de Watson fue sustituida por  varias teorías neobehavioristas conocidas con el nombre de teorías «de  la condicionabilidad». Sus principales representantes son Clark Hull  (1884-1952), [[Edward Tolman]] ([[1886]]-[[1959]]) y [[Edwin Guthrie]] (1886-1959). Esas  teorías surgieron bajo el influjo de la doctrina de Pávlov. Tomaron de  éste la terminología y la clasificación de las formas de conducta, pero  sustituyeron las bases materialistas pavlovianas por el operacionalismo y el positivismo lógico.  Aplican la metodología de los reflejos condicionados, pero hacen caso  omiso del papel del cerebro en la conducta. El behaviorismo moderno ha  modificado la fórmula «estímulo-reacción» incluyendo entre estos dos  miembros las denominadas «variables intermedias» (hábito, potencial de  excitación y de inhibición, necesidad, &c.). Ello no cambia, sin  embargo, la esencia mecanicista e idealista del behaviorismo.  
+
El primero fue fundado en [[1913]] por [[John Broadus Watson|John  Watson]] ([[1878]]-[[1958]]) (Universidad de Chicago). «Watson tomó como  fundamento experimental de su teoría las investigaciones de [[Edward Lee  Thorndike|Edward  Thorndike]] ([[1874]]-[[1949]]) sobre la conducta de los animales. Compartían los  puntos de vista de Watson. [[Karl Lashley]] ([[1890]]-[[1958]]), A. Weiss  ([[1879]]-[[1931]]) y otros. El behaviorismo continúa la dirección mecanicista  en psicología, reduce los fenómenos psíquicos a reacciones del  organismo; identifica conciencia y conducta y considera que la unidad  fundamental de esta última es el nexo (la correlación) entre estímulo y  reacción. Para el behaviorismo, el conocimiento no es más que la  formación de reacciones condicionadas en los organismos (incluido el  hombre). En la década de 1930, la teoría de Watson fue sustituida por  varias teorías neobehavioristas conocidas con el nombre de teorías «de  la condicionabilidad». Sus principales representantes son Clark Hull  (1884-1952), [[Edward Tolman]] ([[1886]]-[[1959]]) y [[Edwin Guthrie]] (1886-1959). Esas  teorías surgieron bajo el influjo de la doctrina de Pávlov. Tomaron de  éste la terminología y la clasificación de las formas de conducta, pero  sustituyeron las bases materialistas pavlovianas por el operacionalismo y el positivismo lógico.  Aplican la metodología de los reflejos condicionados, pero hacen caso  omiso del papel del cerebro en la conducta. El behaviorismo moderno ha  modificado la fórmula «estímulo-reacción» incluyendo entre estos dos  miembros las denominadas «variables intermedias» (hábito, potencial de  excitación y de inhibición, necesidad, &c.). Ello no cambia, sin  embargo, la esencia mecanicista e idealista del behaviorismo.
  
 
==Enfoque==
 
==Enfoque==

Revisión del 16:01 20 feb 2017

Behaviorismo
Información sobre la plantilla
Behaviorismo.png
Concepto:Una de las direcciones más difundidas en la psicología burguesa contemporánea. La base filosófica del behaviorismo es el pragmatismo.

Behaviorismo. Teoría psicológica moderna, según la cual sólo la conducta exterior o comportamiento (behaviour) y el método extrospectivo son válidos científicamente enpsicología, excluyendo por subjetivo y no comprobable a la introspección o descripción de los fenómenos anímicos propios. Este vocablo es de orígen anglosajón:"behavior" = comportamiento. Es una corriente o escuela científica, originada en los EE.UU. y luego relativamente difundida en Europa y en el resto del mundo. Postula el estudio rigurosamente empírico del hombre, mediante la observación directa de su comportamiento, entendido -al decir de Skinner [1]- como "una característica primaria de las cosas vivas" que actúa como "variable dependiente" respecto de las "condiciones externas, de las cuales el comportamiento es una función".

Origen

Su origen es consecuencia de experimentos cuidadosamente efectuados sobre animales, con estricta garantia cientifica, que dramáticamente promovió John B. Watson en su Psichology from the Standpoint of a Behaviorist. Por su impetuoso ataque a las antiguas ideas y su sistema de experimentos empiricos, Watson suscitó un nuevo y vigoroso interés por la Psicologia. Es el padre del behaviorismo. Esta escuela recibió nuevo impulso con los experimentos de Ivan P. Pavlov sobre reflejos condicionados en los perros. Un estimulo, el sonido de una campanilla, que primeramente no excitaba producción salivar en el animal, fue repetidamente seguido de un suministro de alimento; después de cierto número de ensayos, el perro respondia al tintineo de la campanilla con intensa producción de saliva, aunque tal sonido no fuera seguido de alimento alguno. Esta clase de aprendizaje se denomina condicionamiento clásico y los behavioristas utilizaron este método como norma en muchos de sus ensayos.

Más tarde se impuso el condicionamiento instrumental. B.F. Skinner ideó una jaula en la que el animal, para conseguir el alimento, aprendia a pulsar una barra. Este condicionamiento instrumental sirvió de modelo a los behavioristas para estudiar las variaciones en el proceso de aprendizaje. Métodos similares de experimentación se han aplicado al estudio de la adquisición de conocimientos en los seres humanos. Al behaviorista estricto interesa grandemente el estimulo y la respuesta. Sin negar la existencia de necesidades y estados internos, aplica su atención al estudio de las fuerzas exteriores que actúan sobre el animal y a la observación de las reacciones de éste ante aquéllas. De este modo se pueden predecir las reacciones del animal dirigiendo los factores externos. Siendo asi que los behavioristas recalcan la importancia de la observación empirica y de los métodos objetivos, encuentran que la conciencia y la experiencia no son hechos sujetos a observac ión y verificación que puedan ser sometidos a régimen experimental.

La mente

El mayor problema para que la gente acepte el behaviorismo es el rechazo de la existencia de su propia mente. Puesto que si una persona conoce algo, es seguro que tiene una mente. Todo lo demás, incluyendo el cuerpo y el universo físico puede ser una ilusión, pero no puede ser una parte de su propia imaginación. Lo único que sabemos con seguridad es que tenemos pensamientos y percepciones. Podemos no estar seguros de que causa estos pensamientos y percepciones, pero no podemos lgicamente nóegarnos que los tenemos. Este juego de pensamientos y percepciones privados es lo que llamamos nuestra "mente". En cuanto la mente puede predecir y controlar sus pensamientos, decimos que la mente est "coánciente". En cuanto la mente tiene pensamientos inpredecibles e incontrolables, decimos que la mente está "inconsciente".

Todo ser humano ha experimentado pensamientos conscientes e inconscientes; los primeros, en su conducta deliberada y con fines determinados; los ltimos, úen sueños y en sus emociones incontrolables, cuyo origen y causas fundamentales no comprende. Los pensamientos y acciones post hipnóticos son ejemplos científicamente verificables de procesos inconscientes . Podemos alterar nuestros pensamientos alterando nuestro cerebro. Cambios físicos, químicos y eléctricos en el cerebro pueden cambiar nuestros recuerdos, percepciones y cualquier otro fenómeno mental. Estos cambios pueden ser científicamente replicados y verificados en cada persona. Por tanto, la mente es un efecto controlable del cuerpo, tal como la gravedad es un efecto controlable de la materia. Los behavioristas niegan la existencia de todos estos aspectos de la mente, los cuales son clara e irrefutablemente evidentes por sí mismos. Ellos piensan que al negar la existencia de la conducta subjetiva, son "puristas científicos".

La ciencia

La posición de los behavioristas al negar la existencia de los fenómenos mentales puramente subjetivos consiste en el argumento parafraseado aquí: Solamente nos preocupa predecir y controlar la conducta humana. Los estados mentales subjetivos no son verificables objetivamente; sólo la conducta es verificable objetivamente. Los supuestos sobre estados mentales no observables representan hipótesis innecesarias que contaminan y complican innecesariamente los datos de la conducta, que son los únicos que nos interesan. Por tanto, debemos eliminar todos los supuestos no conductuales y las observaciones subjetivas, si vamos a desarrollar una verdadera ciencia de la conducta. Esta posición behaviorista básica fue asumida por J.B. Watson y sus seguidores-el más notable entre éstos B.F. Skinner -como un medio de combatir el psicofraude de los freudianos y los psicoterapeutas que basaban sus teorías en estados mentales y mecanismos no observables. Se trataba de un deseo sincero de desarrolla una verdadera ciencia del entorno psicosocial. Sin embargo, al negar la obvia existencia de la mente y la conducta subjetiva, los behavioristas crearon un nuevo tipo de psicofraude.

Lo que distingue al psicofraude de la ciencia no es la objetividad de los datos introducidos, sino más bien la virificabilidad de las predicciones de los modelos. El psicoanalisis no es psicofraude por estar basado en teorías sobre estados mentales no observables. Es psicofraude por cuanto pretende predecir y controlar conducta humana que no puede ser verificada científicamente. En experimentos controlados, el psicoanálisis no es ms eáfectivos que los placebos y otras formas de sugestión y en algunos casos menos efectiva. La teora del ípsicoanálisis no tiene nada que ver con las razones por las cuales resulta. La Christian Science y la orgonomía funcionan igual de bien; y en casos documentados con certeza, ambas han demostrado mejores resultados. La orgonomía es totalmente objetiva en casi todos sus supuestos. El orgone es considerado una cantidad físicamente mensurable. El hecho que nadie fuera de los discípulos de Reich lo ha medido jamás, no es tan importante como el hecho que ningún experimento controlado ha demostrado que el tratamiento de orgone sea mejor que un efecto placebo.

La parte central del problema es que la casi total mayoría de los behavioristas y sus principales exponentes, incluyendo a Watson y Skinner, eran, y aún son, analfabetos científicos. No comprenden los aspectos más profundos de la ciencia moderna, sino sólo sus manifestaciones externas. Desean usar los métodos de la ciencia natural; pero nunca han tenido un conocimiento sistemático de matemáticas, física o biología. Se asemejan a los miembros del Culto Cargo del Pacífico Sur que aún piensan en términos de magia simpática. Estos creyentes ven una abundancia de bienes saliendo de las bodegas de barcos y aviones. Creen que hay algo intrínsico en la forma de estos objetos que los hace producir como un cuerno de la abundancia. Entonces construyen rústicos modelos de barcos y aviones con la esperanza que estos producirán bienen para ellos. No tienen el concepto de que los bienes son manufacturados en fábricas y luego enviados por miles de kilmetros medóiantes estos aparatos. Los analfabetos científicos behavioristas vieron que los modelos de las ciencias fsicas eístaban basados en datos objetivamente mensurables. También comprendieron que que las ciencias físicas eran muy efectivas para predecir el entorno físico. Como los creyentes en el culto cargo, ellos simularon la forma externa de las ciencias físicas pero no comprendieron su sentido más profundo.

El éxito de la ciencia moderna no descansa en las mediciones objetivas sino en la verificación objetiva de sus predicciones. El modelo Plomeico del universo geocntrico era totaélmento objetivo. La Teoría General de la Gravedad de Newton partía de una entidad no observable y aparentemente mística, la "gravedad". La Gravedad no tenía sustancia, pero era producto de la materia y podía afectar la materia a distancia. La gravedad es una analoga f&iacuíte;sica de la mente. La mente no tiene sustancia, pero es producto de la vida y la materia y puede afectar a la vida y la materia. El modelo de Newton fué aceptado por cuanto hacía mejores predicciones que el de Ptolomeo y no porque era determinado más objetivamente. La astronomía anterior a Newton era una analogía del behaviorismo. Meramente medía el comportamiento de los cuerpos celestes y predecía la conducta futura según la base de este comportamiento.

No tenía postulados sobre conceptos tan místicos como la acción a distancia. No fué hasta que Newton tuvo la imaginacin para postóular el concepto de una fuerza simple y sin objeto que el hombre tuvo una alternativa científica al psicofraude de el universo como el juguete de dioses caprichosos y el behaviorismo físico simple. El éxito de este punto de vista continúa en la ciencia moderna, que postula todo tipo de entidades no observables desde campos de fuerza a los átomos y partículas elementales. Estos postulados son aceptados sí y sólo si mejoran la capacidad para predecir y controlar. En biología el concepto de gene fué postulado y empleado efectivamente mucho antes que hubieran microscopios electrónicos para observar los genes. La teoría de los genes fu acéeptada porque permitía predecir y controlar la reproducción de animales y plantas. Una teoría de la mente debe ser aceptada sí y sólo si aumenta nuestra capacidad objetivamente verificable para predecir y controlar la conducta humana. Aceptar cualquier teoría behaviorista sobre cualquier otra base es aceptar el psicofraude.

La conducta

La conducta humana es tanto objetiva como subjetiva. La conducta objetiva puede ser observada por más de una persona. La conducta subjetiva sólo puede ser observada por una persona , la persona que está actuando. De nuestra experiencia personal todos sabemos que nuestra conducta subjetiva puede afectar la objetiva. Por ejemplo una persona al hacer un cálculo mental de cual puede ser el resultado de varias posibles acciones y luego elegir una de éstas basado en sus cálculos, entonces su conducta objetiva ha sido modificada por su conducta subjetiva. Un behaviorista trata de predecir la conducta final totalmente basado en sus observaciones de la conducta objetiva previa. Si hubiera observado todas las acciones en la vida de la persona, podría llegar a hacer una buena predicción sobre la conducta futura inmediata. Sin embargo, en la "vida real" esto no es práctico, si bien técnicamente posible. Por tanto, el behaviorista tendrá un modelo muy pobre para predecir la conducta objetiva resultante de conducta subjetiva.

Cualquiera que postule un modelo mental puede estimar el estado mental subjetivo de una persona observando unos pocos ejemplos de la conducta objetiva de ésta, y empleando el conocimiento de su propia conducta subjetiva. Si su modelo mental es bueno, podrá hacer mejores predicciones de la misma cantidad de observaciones objetivas que las que pueda hacer un behaviorista. En nuestras acciones prácticas cotidianas de predicción y control de la conducta de otros, instuitivamente asumimos que los otros son similares a nosotros y que se conducirn en formaá parecida. Esto está basado en un modelo introspectivo de conducta mental. Parece haber una correspondencia uno a uno entre los estados mentales y los estados cerebrales. Los estados mentales eventualmente serán demostrados como objetivos, tal como los estados cuánticos pueden ser demostrados objetivamente, aún cuando nadie ha visto un cuantum. Los test de personalidad e inteligencia son otros intentos objetivos para desarrollar modelos mentales.

Personalidad e inteligencia

Un auténtico behaviorista niega la existencia de personalidad e inteligencia, dado que stos éson estados mentales. Diría que la forma en que una persona actúa en el futuro depende totalmente de lo que le ha sucedido en el pasado. Dado que no hay mente, no hay diferencias mentales, sino sólo diferentes experiencias, las que resultan en distintas conductas. Está implícita la noción que los seres humanos son idénticos en potencial innato y que se diferencian en la conducta sólo debido a diferencias en el entorno. Esto niega toda la evidencia de la biología en general y de la genética de la conducta en particular. Para nuestros propósitos hemos definido la inteligencia como "la capacidad de una persona para predecir y controlar su entorno total- físico, biológico y psicosocial. "Definimos la personalidad como la parte de su inteligencia que determina los aspectos de su entorno que elegirá predecir y controlar y hasta que punto está resuelto a llevar a cabo esta predicción y control.

Por tanto, la personalidad es un sub conjunto de la inteligencia, y ambos son efectos de ciertos estados corporales, e.g., estados cerebrales y endócrinos . Sabemos por la biología elemental que la estructura básica de nuestros cuerpos está primordialmente determinada por nuestros genes y no por el entorno, si bién en circunstacias especiales, tales como la cirujía, el entorno puede tener un profundo efecto corporal. La evidencia científica preponderante hasta ahora indica que dentro de una cultura moderna, democrática y al menos parcialmente socializada, los estados corporales, y por tanto la conducta, son primordialmente, no totalmente, determinadas por la herencia. El entorno puede tener un profundo efecto diferencial solamente en los sectores de la población que han sido sometidos a sufrimientos extremos del medio, tales como deficiencias de nutrición graves y casi total carencia de oportunidades educacionales.

Por tanto, las diferencias en la inteligencia son determinadas casi totalmente por diferencias hereditarias en cualquier sociedad verdaderamente democrática. Sin embargo, los behavioristas extremistas consideran el punto de vista opuesto. Esto es psicofraude. El determinosmo ambiental de los behavioristas está expresado en forma sucinta por el dicho famoso de J.B. Watson, el fundador del behaviorismo: "Dadme una docena de infantes saludables*, bien formados, y mi propio mundo específico para criarlos y garantizo que puedo tomar a cualquiera , al azar, y educarlo para que sea cualquier tipo de especialista que yo quiera- doctor, abogado,

Artista, comerciante, ejecutivo. También mendigo o ladrón, sin considerar sus talentos, preferencias, tendencias, habilidades, vocación y raza de sus antepasados". El actual principal behaviorista, B.F. Skinner, ha expresado ésto mismo en muchos de sus escritos y declaraciones públicas. En un evento en la T.V. en 1971, cuando el conductor preguntó a Skinner si hubiera podido pintar como Miguel Angel si hubiese sido criado en el mismo ambiente, Skinner contestó enfaticamente "¡Sí!". Un sencillo ejemplo contrario a la idea de los behavioristas que los seres humanos son una tabula rasa, sobre la cual el ambiente imprime la historia de sus vidas, ocurre en los deportes. Todos sabemos que en ciertos campos del atletismo todos podemos aprender a mejorar nuestro rendimiento, pero por mucho que practiquemos no podemos superar a los atletas super dotados.

Todos podemos aprender a jugar baseball, pero sólo unos pocos pueden jugar tan bien como Babe Ruth o Willie Mays. Un behaviorista puede contestar a este argumento admitiendo que hay diferencias determinadas biológicamente en la conducta atlética, por cuanto esta conducta depende directamente del estado físico del cuerpo, lo que es objetivamente mensurable y observable. Sin embargo, las llamadas diferencias innatas en personalidad e inteligencia son negadas por cuanto son estados mentales asumidos que no pueden ser medidos ni observados objetivamente. Podría negar la proposición que todos podemos aprender a jugar ajedrez, pero no tan bién como Bobby Fischer.Una persona no behaviorista diría, entonces, que estos estados mentales tienen una correspondencia uno a uno con estados cerebrales que son observables y mensurables objetivamente.

Dado que el cerebro es tan parte de nuestro cuerpo como los huesos y los músculos, las diferencias genéticamente determinadas en la química y estructura cerebral son responsables por las diferencias en personalidad e inteligencia. Tal como no podemos enseñar a un chimpancé a comportarse como un ser humano normal dada una diferencia en la estructura cerebral genéticamente determinada, en la misma forma no podemos enseñar a un idiota congénito a comportarse como un genio debido a otra diferencia genéticamente determinada en la estructura cerebral. En este punto los behavioristas se dividen en dos bandos. En uno estarían los descendientes por línea directa de Watson, representados por Skinner y sus seguidores.

En el otro bando encontraríamos los primos filosóficos de Watson, tales como H.J. Eysenck y A.A. Lazarus , quienes emplean mucho de los atavíos y métodos del behaviorismo y a veces se llaman a sí mismos, behavioristas, pero reconocen que los estados mentales subjetivos son reales o que hay diferencias genéticamente determinadas entre las personas que causan diferencias de conducta. Estos últimos, si bien posiblemente equivocados en muchos de sus supuestos y anlisis, reápresentan la vanguardia de la psicologa y psicoteríapia científicas. Son, hablando adecuadamente, un sub conjunto de la Terapia Etica. No son, estrictamente, behavioristas. Sólo los seguidores de Skinner se asemejan al behaviorismo puro. Así, de aquí en adelante, cuando hablemos de bahevioristas, nos referiremos a los seguidores de Skinner.

El skinnerismo

Ningún behaviorista, incluyendo a Skinner, negaría que existen diferencias humanas determinadas genéticamente, si se les confronta directamente con esta pregunta, formulada en forma lo suficientemente clara. Lo que niegan implícitamente es la importancia de estas diferencias, al pretender que cualquier ser humana puede ser formado en lo que cualquier otro ser humano ha sido formado. No pretenden que pueden cambiar la conducta de un chimpancé en la de un ser humano normal. Los behavioristas reconocen diferencias genéticas entre especies. Sólo ignoran efectivamente las diferencias genéticas dentro de una especie. Hay tres razones para esto: su éxito en determinar la conducta animal en forma que cualquier animal saludable puede ser entrenado para hacer lo que cualquir otro animal de la misma especie haya hecho; su éxito en determinar la conducta humana sencilla y no creativa y su ignorancia de la genética en general y la genética de la conducta en particular. Skinner ha entrenado animales para hacer cosas muy improbables tales como enseñar a palomas a jugar ping pong y a controlar el sistema de guiado de un proyectil. También ha entrenado ratas para que ejecuten patrones muy complicados de conducta para obtener recompensas.

Skinner es también uno de los primeros y más efectivos inventores de máquinas de enseñanza. Con los seres humanos, los terapistas y modificadores de conducta (los términos empleados para los behavioristas que tratan enfermedades mentales, o según su terminología, "conducta desviada") han sido muy efectivos para eliminar hábitos indeseables tales como mojar la cama, fumar,beber y, en menor grado, desviaciones sexuales. La terapia de la conducta también ha demostrado ser muy efectiva en eliminar fobias, obsesiones y compulsiones. En resumen, no hay muchas dudas que las técnicas behavioristas pueden predecir y controlar la conducta simple en los animales y seres humanos. Lo que no han demostrado es que puedan aumentar en forma significativa la creatividad. La teoría básica del Skinnerismo es que toda conducta humana es determinada por el condicionamiento operativo. Este es un proceso por el cual ciertos patrones de conducta, ocupados en forma aleatoria, son "reforzados".

Reforzamiento, es cualquier proceso que causa la persistencia o repetición de un tipo de conducta y que puede causar su eliminacin, mediante ósu ausencia. Por ejemplo, el proporcionar alimentos a un animal hambriento, que accidentalmente apreta una palanca en la jaula, hará que este aprete la palanca más a menudo cada vez que tiene hambre. Eventualmente oprimirá sin error la palanca cada vez que desee alimentos. Si, después que el animal ha aprendido este truco, dejamos de darle alimentos cada vez que oprime la palanca, la oprimirá menos y menos, hasta dejar de hacerlo totalmente, excepto por casualidad. Este último proceso se llama "extinción". El proporcionarle alimento al animal es "refuerzo". El oprimir la palanca es la resuesta condicionada. Todo el proceso es un ejemplo de condicionamiento operativo. Según Skinner cada tipo concebible de conducta en los seres humanos y los animales es logrado por este tipo de condicionamiento . Esto incluye la conducta sexual, lenguaje,, fobias, agresión, etc. No hay predisposición innata hacia ningún tipo de conducta. Si cierto tipo de conducta es acompañada por una recompensa, como en el ejemplo anterior, esa conducta persistirá.

Si otro tipo de conducta es acompañada por un castigo, tal como sustituír un shock eléctrico por la comida en el ejemplo anterior, entonces este tipo de conducta sufrirá su extinción. En este caso la falta de shock es el refuerzo. El eliminar el shock mismo u otras experiencias dolorosas se llama a menudo "refuerzo negativo". Los seguidores de Skinner han hecho una importante contribución al conocimiento humano al mostrar que los refuerzos positivos, i.e., las recompensas, son en general más efectivas para formar la conducta que los refuerzos negativos,i.e. los castigos. Hay abundante evidencia que Skinner está en lo correcto con su teoría excepto por un punto crítico, en otras palabras l éafirma que no hay una predisposición significante innata hacia ningún tipo particular de coducta. Lo que resulta como refuerzo en cualquier momento dado está determinado por la estructura biológica del organismo más su experiencia pasada. Por ejemplo, un trozo de hgado fíresco reforzará más fácilmente la conducta de un gato hambriento que de un caballo hambriento. En la misma forma hay bastante evidencia científica que muchos tipos anormales de conducta humana que van desde esquizofrenia y homosexualidad hasta criminalidad y alcoholismo tienen causas genticas, en paréte, pero pueden ser mitigadas por las circunstancias ambientales.

Esto significa que ciertos factores ambientales sirvieron como recompensas para personas anormales donde podrían haber sido consideradas como neutrales o castigos por una personas normal. Esto es semejante a que un caballo tenga gusto por el hgado. Eíste es un tipo de diferencia genética que Skinner y sus seguidores en general ignoran. También ignoran cosas tales como la base biológica del lenguaje . Ms iámportante, sin embargo, es su falta de consideración hacia las diferencias innatas en el potencial intelectual humano. Aún si dos personas fueran perfectamente normales en sus respuestas a los estmulos del ambíiente, podrían no tener el potencial para comportarse en forma idéntica, así como un pigmeo de 120cms no tiene el mismo potencial innato para jugar fútbol que un Watusi de 210cms., an si aúmbos son sometidos a un entrenamiento similar. Sin embargo, los seguidores de Skinner dicen que ellos pueden tomar a cualquier ser humano al nacer y convertirlo en un Einstein, un Hitler o un Miguel Angel slo móediante condicionamiento operativo. Esto es psicofraude.

No hay ninguna evidencia científica que el condicionamiento operativo sólo pueda convertir a cualquier persona elegida al azar en un genio creativo o un líder carismático. Que los Skinnerianos insistan que puden hacer esto solamente dado que pueden enseñar a las palomas a jugar ping pong, a las ratas a presionar palancas y a los seres humanos a cesar en conductas neuróticas simples es totalmente acientífico. Una forma en que los seguidores de Skinner podrían apoyar científicamente sus pretensiones sería tomar un muestreo aleatorio de recién nacidos de padres de escasa habilidad y convertirlos en genios creativos. Si tuvieran éxito en producir un porcentaje significativamente más alto de genios creativos entre estos niños que lo que se pueda esperar del azar, entonces los Skinnerianos tendrían de su parte un argumento muy convincente. Sin embargo, aún entonces no habrían invalidado la posibilidad de potencial innato diferencial entre los seres humanos, dado que existe la pequeña posibilidad que los sujetos del experimento podrían haber tenido una gran ventaja ambiental. Un experimento definitivo para determinar la efectividad relativa de los genes y el ambiente para producir inteligencia y creatividad elevadas podría ser según la siguiente forma simplificada.

Dos grandes grupos de madres ofrecerían voluntariamente entregar en adopción sus recin naciédos, de conformación normal, para que todos fueran educados y criados según el mejor ambiente bahaviorista. Un grupo de recién nacidos provendrían de madres de un alto nivel de inteligencia y creatividad. El otro grupo sería de madres de baja inteligencia y creatividad. Los niños serían todos educados por un grupo de Skinnerianos en la mejor forma posible. Esto puede significar poner a cada niño en un hogar acomodado o en una ambiente hogareño behaviorista idealizado. Los participantes en el experimento no sabrían el origen familiar de los niños. (Esto representa un control doble blind de placebo) Todos los niños recibirían la mejor educación posible para maximizar su inteligencia y creatividad.

Si no hubiera diferencias de grupo entre el desempeño de adultos de los hijos de madres de gran y escasa habilidad, y ambos grupos se desempeñaran bién por encima de lo normal, entonces los Skinnerianos habrían demostrado tener razón. Al contrario si hubiera diferencias, podríamos demostrar que las diferencias genéticas causas diferencias en la habilidad. Hay experimentos más sofisticados para provar o negar la teoría Skinneriana que podrían conducirse bajo condiciones menos drásticas. Empleando procedimientos estadísticos elaborados y medidas de consanguinidad, podríamos demostrar el grado de heredabilidad de cualquier tipo de conducta. Sin embargo, ésto no convencería a los seguidores de Skinner, quienes rechazan y parecen comprender poco los conceptos modernos y avanzados de control estadístico y del método científico.

La crítica más seria que se puede hacer a los Skinnerianos es que ellos, como el resto de la comunidad académica de la cual provienen, están totalmente orientados hacia métodos y no tienen objetivos finales éticos claramente especificados ni criterios objetivos respecto a la normalidad en salud. Están interesados en predecir y controlar la conducta como un fin en s. Aíún si su teoría fuera totalmente correcta, aún no tendrían ideas claras sobre que tipo de conducta es "mejor" para el individuo y la sociedad. No tendrían forma de prevenir que sus métodos fueran empleados por hombres malignos para fines malignos. Los Skinnerianos viven en un mundo propio con sus propio lenguaje y métodos. Como la mayor parte de los que creen y practican el psicofraude, ignoran todo desarrollo que pueda amenazar sus ilusiones. Como en la mayor parte de los casos de psicofraude, los behavioristas son víctimas de su propia ideología. Serían simplemente merecedores de lstima sái no fuera por el hecho que son ideólogos militantes convencidos que tienen los medios para salvar y restructurar el mundo encualquier forma que deseen .

Parecen haber iniciado una política deliberada de infiltrar las agencias gubernamentales y las universidades para lograr sus fines. Es probable que si pudieran crear una utopia Skinneriana, esta sería gobernada por malignos políticos prácticos y no por burocratas académicos. Los Skinnerianos admiten francamente que su forma de psicología es semejante a la religión. Ninguno de afuera puede comprenderla o apreciarla. La única manera de llegar a ser un sacerdote Skinneriano completo es habiendo sido discípulo de Skinner o uno de sus discpulos y descíendientes intelectuales. Se asemeja a la Iglesia Católica; slo los sóacerdotes ungidos por la Iglesia tienen el poder de ungir nuevos sacerdotes. El Skinnerismo es un contrafraude adecuado al psicofraude de la psicología humanista. El Skinnerismo niega la conducta subjetiva. La psicología humanista da a la conducta subjetiva un papel central y casi ignora totalmente la objetividad. El Skinnerismo es mecanicista. La psicología humanista es mística. Entre las dos está el elenco completo del psicofraude. Una alternativa a todo psicofraude es la Terapia Etica.

Fundación

El primero fue fundado en 1913 por John Watson (1878-1958) (Universidad de Chicago). «Watson tomó como fundamento experimental de su teoría las investigaciones de Edward Thorndike (1874-1949) sobre la conducta de los animales. Compartían los puntos de vista de Watson. Karl Lashley (1890-1958), A. Weiss (1879-1931) y otros. El behaviorismo continúa la dirección mecanicista en psicología, reduce los fenómenos psíquicos a reacciones del organismo; identifica conciencia y conducta y considera que la unidad fundamental de esta última es el nexo (la correlación) entre estímulo y reacción. Para el behaviorismo, el conocimiento no es más que la formación de reacciones condicionadas en los organismos (incluido el hombre). En la década de 1930, la teoría de Watson fue sustituida por varias teorías neobehavioristas conocidas con el nombre de teorías «de la condicionabilidad». Sus principales representantes son Clark Hull (1884-1952), Edward Tolman (1886-1959) y Edwin Guthrie (1886-1959). Esas teorías surgieron bajo el influjo de la doctrina de Pávlov. Tomaron de éste la terminología y la clasificación de las formas de conducta, pero sustituyeron las bases materialistas pavlovianas por el operacionalismo y el positivismo lógico. Aplican la metodología de los reflejos condicionados, pero hacen caso omiso del papel del cerebro en la conducta. El behaviorismo moderno ha modificado la fórmula «estímulo-reacción» incluyendo entre estos dos miembros las denominadas «variables intermedias» (hábito, potencial de excitación y de inhibición, necesidad, &c.). Ello no cambia, sin embargo, la esencia mecanicista e idealista del behaviorismo.

Enfoque

El enfoque behaviorista apareció como una propuesta renovadora frente a la por entonces predominante escuela legalista o institucionalista, que ya era cuestionada por muchos investigadores debido a su desinterés o falta de capacidad para explicar los numerosísimos fenómenos políticos no-institucionalizados pero de innegable interés y trascendencia. Quizás el principal hito de esta transición pueda ubicarse en un trabajo de Charles Merriam titulado "The Present State of the Study of Politics" (1921), que marca el pasaje desde el punto de vista institucional, de raigambre jurídica, hacia el punto de vista comportamental, de raigambre socio-psicológica, en el estudio de la política: el objeto a estudiar sería, en adelante, "el comportamiento de individuos y grupos que actúan políticamente". En forma congruente se produjo, en el plano metodológico, el pasaje desde el uso casi exclusivo de documentos de archivo, históricos, hacia el empleo de la observación, mediante técnicas psico-sociológicas como el sondeo, la encuesta o la entrevista. El concepto central del behaviorismo es, desde luego, el de "conducta política". Apareció por primera vez en el título de un libro en 1928 [2]. Un factor promocional del behaviorismo fueron los nuevos problemas prácticos que tuvo que encarar la administración federal de los EE.UU. para su propia racionalización y para llevar adelante los programas de ayuda técnica y económica característicos del "new deal".

Enfoque comparatista

Estos enfoques guardan entre sí estrechas relaciones de continuidad y de conflicto y hasta expresan, con frecuencia, momentos evolutivos o facetas en la labor de los mismos autores. Con todas sus complejas variantes configuran el esquema conceptual y metodológico predominante en la Ciencia Política actual, si bien ya afectado por la crisis de paradigma a que se enfrentan las ciencias sociales en los últimos años, y que a nuestro entender alcanza a todos los enfoques conocidos. Aún así, en medio de muchos problemas no resueltos, quedan en pié sus innegables virtudes: flexibilidad, elevada abstracción, capacidad para operar con fenómenos micro, meso, macro y mega-políticos, además de capacidad para incorporar explicaciones provenientes de otros enfoques teóricos, etc.

Relación Causa-efecto

Estas "relaciones causa-efecto en el comportamiento son las leyes de una ciencia...expresadas en términos cuantitativos", dice Skinner. La máxima aspiración del behaviorismo es equiparar a las ciencias del hombre con las ciencias de la naturaleza, en las que el sujeto y el objeto de la investigación no se confunden entre sí. En la aparición del behaviorismo en la Ciencia Política puede reconocerse la influencia de psicólogos como E.L. Thorndike y J.P. Watson. Sus manifestaciones explícitas más tempranas pueden hallarse en Charles Merriam y su "Escuela de Chicago", de la que surgieron, antes de la segunda guerra mundial, algunos científicos políticos sobresalientes como Gabriel Almond, Harold Lasswell, Herbert Simon y David Truman.

Teoría behaviorista

Teoría psicológica desarrollada en los Estados Unidos de América en el siglo XX, que establece que todos los aspectos importantes del comportamiento y de las personas se aprenden y se pueden modificar o cambiar variando de las condiciones externas que tengamos los seres humanos pero lo mas importante es en el comportamiento de los niños cuando se están educando en etapas preescolares y la formación de su carácter. El behaviorismo es la ideología mas pragmática y funcional de las ideologías psicologicas modernas. Las teorías behavioristas describen el desarrollo y el aprendizaje. El behaviorismo, que se desarrollo en la década de los 20 y se ha ido modificando continuamente hasta hoy en día, es ¨la contribución americana mas distintiva a la psicología¨ (Suransky, 1982). Innumerables psicólogos e investigadores sobre el desarrollo lo han definido y se han explayado en esta idea, algunas de las cuales se mencionan posteriormente.

La teoría actualmente conocida como ¨behaviorismo¨ se desarrolla a partir de la noción de que el niño nace como una ¨pizarra limpia¨ una tabula rasa según palabras de John Locke un filosofo, en la que van escribiendo todos los acontecimientos que ocurren en toda su vida. Las condiciones de dichos acontecimientos causan todo tipo de comportamiento humano importante. Los behavioristas a menudo insisten en el hecho de que solo lo que se puede observar se va a aceptar como un hecho. Solo se puede manejar el comportamiento, dicen ellos, pero no los sentimientos y los estados internos. Este hecho contrasta con el enfoque psicodinamico de Freud y Skinner, otros psicólogos del pasado que transformaron la psicología, que mantiene que el comportamiento es solo una aproximación indirecta del yo ¨real¨, el de sentimientos y pensamientos internos que tenemos todos los seres humanos, en nuestra consciencia como nos dice Freud, en las etapas del Id, Ego y Super Ego.

Predominio

El predominio del behaviorismo en la Ciencia Política norteamericana se alcanzó en la inmediata posguerra de la segunda guerra mundial. En 1945 se creó el "Commitee on Political Behavior" en el seno del "Social Science Research Council". En 1950, un behaviorista, Peter Odegard, alcanzó la presidencia de la "American Political Science Association". En la década de los sesenta, siete de los diez politólogos americanos más famosos eran declaradamente behavioristas: V.O. Key, D. Truman, R. Dahl, H. Lasswell, H. Simon, G. Almond y D. Easton.

En la práctica, "behaviorismo" es un nombre genérico para una gran cantidad de enfoques bastante heterogéneos. Una expresión humorística lo compara con un paraguas bien grande, que ofrece cobijo temporal a un grupo dispar, cuyo único punto en común es su descontento respecto de la Ciencia Política tradicional...No obstante, tienen una cantidad de rasgos y creeencias similares [3]: - que la Ciencia Política puede ofrecer explicaciones y predicciones en forma semejante a las ciencias naturales (aunque más bien del tipo "biología" que del tipo "físico-química"); y ofrecer también análisis sistemáticos elaborados en base a teorías a experimentar; - que el límite del estudio científico de la política está en los fenómenos observables; - que las instituciones son "conductas sociales estancadas" y que el efecto político de las instituciones no puede analizarse por el estudio de la conducta en las instituciones; - que los datos deben ser cuantificados al máximo posible; - que en la opción investigación pura-investigación aplicada se debe elegir decididamente ésta última, apuntando a la solución de problemas políticos concretos y a la innovación de los programas de acción política; - que la valoración no debe ser considerada como parte de la actividad científica: no se puede demostrar científicamente la veracidad o falsedad de los valores; - que la Ciencia Política debe ser interdisciplinaria. Algunos teóricos han llevado esta posición al extremo de negar su carácter de ciencia autónoma y tienden a subsumirla en la Sociología.

El behaviorismo politológico originario utilizaba un paradigma proveniente de la Psicología: S-R (estímulo-respuesta). Al combinarse el behaviorismo con la Teoría de los Sistemas, como por ejemplo ocurrió en la obra de David Easton, se adoptó un paradigma más complejo: S-O-R (estímulo-organismo-respuesta) y se empezaron a tomar en consideración aspectos subjetivos tales como sentimientos y motivaciones, y finalmente la cultura. El behaviorismo, desde sus orígenes, evolucionó en muchos aspectos, y si bien los primeros estudios partían del individuo como unidad de análisis, los posteriores (sin descuidar al individuo) emplean también conceptos como rol, grupo, institución, organización, cultura, sistema.

Crítica

El behaviorismo ha sido criticado, sobre todo, por algunas excesivas pretensiones suyas respecto del alcance de sus esquemas explicativos, pero conserva siempre su valor como método descriptivo, en especial en todo lo referente a las interacciones que el sujeto en estudio mantiene con el medio que lo rodea. Las evoluciones posteriores a su aparición lo vincularon con el gestaltismo y con el enfoque sistémico; o configuraron un "neo-behaviorismo" como el de E. Tolman, al que nos referiremos ahora porque es un enfoque de raíz psicológica que tiene mucho interés para la Ciencia Política. Edward C. Tolman, en su obra "Purposive behavior in animals and men" (1934) planteó un concepto de ORGANISMO como ente que persigue fines y procura evitar consecuencias negativas para sí o para sus propios fines. Su behaviorismo finalista ("purposive behaviorism") afirma que los organismos tienen la capacidad de trazar "mapas cognitivos" que resumen su experiencia y que pueden ser usados para perseguir o eludir algunos objetivos. El organismo, según Tolman, interpreta sus percepciones en forma de un complejo total ("Gestalt") de experiencia, que incluye sus recuerdos y que produce un conjunto de espectativas sobre los medios a usar para conseguir determinados fines. Estas ideas fueron trasladadas desde el ámbito psicológico individual al ámbito social y político y usados en la explicación de los procesos teleológicos del aprendizaje político.

Referencias

  1. B. F. Skinner: SCIENCE AND HUMAN BEHAVIOR, New York, Free Press, 1953.
  2. F. Kent: POLITICAL BEHAVIOR, THE HERETOFORE UNWRITTEN LAWS, CUSTOMS AND PRINCIPLES OF POLITICS AND PRACTICE IN THE UNITES STATES (1928).
  3. Klaus von Beyme, op. cit., pg. 137 y ss.

Fuentes