Bertha Lidia Hechavarría Heredia

Bertha Lidia Hechavarría Heredia
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Bertha la Pregonera Mayor
NombreBertha Lidia Hechavarría Heredia
Nacimiento23 de abril de 1930
Santiago de Cuba, (Cuba)
ResidenciaEl Caney, Santiago de Cuba, (Cuba)
NacionalidadCubana
Otros nombresBertha la Pregonera Mayor
PremiosPremio Internacional Casa del Caribe (2010), Premio Memoria Viva (2007)

Bertha Lidia Hechavarría Heredia. Más conocida como Bertha la Pregonera Mayor.

Síntesis biográfica

Nació en el centro urbano santiaguero, en el seno de una familia humilde el 23 de abril de 1930, hace 85 años. Desarrollo su vida en Alta Providencia, El Caney donde las frutas son como flores. Este personaje que ha salido al paso con sonrisa pícara y bonachona, pañuelo, bata colorida, piel de ácana, y una peculiar cesta que hace equilibrio en su cabeza, la ciudad la proclamó Pregonera Mayor.

En el caney no tiene mayor recompensa que el afecto de vecinos y amigos, allí posee su propia filosofía: “Uno tiene que darse a querer por todo el mundo, y hacer el bien; porque tú no sabes en la vida quién te va a dar la mano”. Su pregón ha alcanzado notoriedad, fresco, jocoso, de verbo elocuente y picaresco, más que productos, va ofreciendo en su melódica voz la alegría que caracteriza a la gente de su tierra. Santiago de Cuba no sería la misma sin esta mujer de leyenda y tradición. Tiene 3 hijos, 6 nietos y 2 bisnietos. La gente se ha acostumbrado a verla subir y bajar por las empinadas calles de Santiago de Cuba pregonando el maní, la miel, los limones y su producto estrella: un preparado de raíces y hojas que vende en botellas de ron. Sugiriendo mil yerbas y remedios, vivaz y alegre, afirma “Te tomas eso y te salen todos los bichos del cuerpo, te limpia”. Y empieza a hablar de cálculos, de la próstata, de inflamaciones y de los más diversos padecimientos que asegura aliviar con esa botella. Habla de plantas como la higuereta, la tuba tuba, el romerillo. Es una sabiduría que llega de sus ancestros africanos, es el vigor de la resistencia. Se le oye decir “Yo vengo de allá, de lo profundo”. Uno insiste, vuelve a preguntar, pero ella no suelta prenda. Los ingredientes exactos, la forma de preparación, son un secreto bien guardado. Le ofrecieron espacio en una botica, pero Berta no aceptó, porque se considera “un ángel de la calle”. Sin embargo, cuando se despeja el folclorismo de la primera impresión, aparece una mujer batalladora, una mujer que no se rinde. Se ha desempeñado en los más modestos y disímiles trabajos, desde doméstica, hasta cuidadora de albergues cañeros durante varias zafras azucareras. Ha participado en recogidas de café, algodón, ahiló caña y por último fue lavandera de Círculos Infantiles.

Premios

Bertha ha sido premiada en los festejos del Carnaval Santiaguero y en los festivales del pregón. Prestó su voz para la presentación de una novela radial. Ha sido protagonista de numerosas crónicas. Es todo un personaje. Desfila con las estrellas del Festival del Caribe. No puede contar con los dedos de las manos los premios merecidos en su inusual oficio de hace más de 20 años. Cada uno la enaltece, pero ninguno como este recibido al compás de la Fiesta del Fuego en el 2010. Ella no pregona pensando en victorias: “El que bien hace, bien espera. Yo siempre dije: si la naturaleza cree que yo me merezco algo, llegará. Y esperé. Ese premio es para mí una cosa sagrada y muy sentida. La gente que lo creó es sana y de buen corazón, y cualquier cosa que se haga con idea del bien, no hay mal que entre”. Así opina del Premio Internacional Casa del Caribe, consistente en la entrega de la Mpaka, instrumento de adivinación en la Regla Conga cubana o Palo Monte, otorgado al singular personaje en ocasión del XXX Festival del Caribe, por lo que significa para la cultura local. Esta mujer siente que su pregón ayuda a reconfortar el espíritu de sus coterráneos y a defender la tradición y los valores de un entorno del que es síntesis. Con una vitalidad asombrosa a su edad, ha celebrado otros premios. Por ejemplo, en el 2007, el Premio Memoria Viva, por decisión del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, que reconoce en Bertha la continuidad cultural del Caribe y que su pregón describe la historia de un pueblo. Por lo que va siendo ya su legado cultural es reiteradamente homenajeada en el seno de la Peña el Curujey, espacio comunitario de El Caney para rescatar las tradiciones del universal poblado de frutas e historia. No hay mejor pregón que su propia vida.

Fuentes