Bojeo a Cuba

Bojeo a Cuba
Información sobre la plantilla
Bojeo a cuba.jpg
Fecha:1508
Lugar:De la punta de Maisí al Cabo de San Antonio
Descripción:
Exploración realizada a la isla de Cuba antes de su colonización.
Líderes:
Sebastián de Ocampo

Bojeo a Cuba. Ocurrió en 1508 por Sebastián de Ocampo en cumplimiento de órdenes de Nicolás Ovando, gobernador de la Española. En realidad, su acción obedecía a un deseo del rey Fernando, de España, de 1504, para determinar si esta tierra era efectivamente isla o parte de tierra firme, y para conocer si en este territorio habría «especiería, oro y otras cosas de provecho».

Pero habrían de pasar varios años sin que se cumpliera la voluntad real, hasta que en 1509 se dio inicio a esa circunnavegación por Sebastián de Ocampo, que finalizó por los días aludidos, ahora con cinco siglos exactos.

Ocho meses de circunnavegación

Comenzó el aplazado bojeo al mando de Sebastián de Ocampo, con dos navíos que zarparon de Santo Domingo rumbo a Cuba, de la que tomaron su costa norte hacia el oeste. Avistaron Maisí y Baracoa, y se enfiló hacia Moa y la bahía de Tánamo, y luego a Nipe. Se identificó el colombino Cabo de Cuba, y a Bariay, Gibara y Puerto Padre, y a poco la bahía de Nuevitas y la cayería de los Jardines del Rey (por Cayo Coco), y el resto del archipiélago de Sabana-Camagüey, hasta la Punta de Hicacos, por Varadero.

Pronto aparecerían por babor las conocidas Tetas de Camarioca y la bahía abierta de Matanzas, con su elevado Pan al fondo, y los Arcos de Canasí. Se divisó la Bahía de La Habana, con su brote natural de chapapote, que sirvió a los veleros que llegaban al puerto de Carenas. Se identificaron las bahías de Mariel, Cabañas y Bahía Honda, y hasta avistaron el Pan de Guajaibón, en el Guaniguanico montañoso, y más tarde los peligrosos arrecifes de los Colorados y un cabo extremo luego nombrado de San Antón.

Tomaron por aquí los mares del sur, y pronto se identificó al hoy Cabo Francés, al sur de la ensenada de Cortés, por el meridiano 84 oeste, en Guanahacabibes, donde Colón dio por terminado su acercamiento meridional a Cuba, sin que le cupiera duda de que era «tierra firme».

Los dos navíos del bojeo español continuaron hasta la bahía de Jagua, que exploraron y donde reconocieron un pequeño cayo que aún lleva el apellido Ocampo. Este primer viaje redondo reconoció a Macaca, por el Guacanayabo, y la tripulación se deleitó con el verde paisaje montañoso de la Sierra Maestra y los riscos del Maisí meridional.

Los marinos del viaje de Ovando-Ocampo supieron de inmediato que habían completado una vuelta completa a la isla de Cuba, y que Colón se equivocó.

Se terminaba aquí la primera circunnavegación de Cuba,en ocho meses, que verificó lo que a gritos se sabía: que esta alargada tierra era una isla. Quedaba así abierto su camino para la conquista, colonización y «evangelización», a casi 20 años de su descubrimiento por el genovés.

Resultado de la exploración

Por el bojeo se conoció que Cuba era una Isla, habitada por indios en número bastante considerable. Tres años después Diego Colón, hijo del Almirante Cristóbal Colón, que gobernaba La Española, ordenó a Diego Velázquez la conquista de Cuba. Este, acompañado por fray Bartolomé de las Casas y otros, desembarcó en la parte oriental de la isla, con 300 hombres, para dar cumplimiento a lo dispuesto, y en seguida fundó la primera población española: Asunción de Baracoa, en la costa norte y oriental, en 1512.

En el transcurso de la conquista que realizaron Velázquez, Narváez, Grijalva y Porcallo, acompañados por el bondadoso y humanitario padre Las Casas, quedaron fundadas las villas de Bayamo, Santiago de Cuba -donde se instaló la capital- Trinidad, Sancti Spíritus, Santa María de Puerto Príncipe (todas en 1514); y La Habana, en la costa sur -cerca de Batabanó- en 1515, iníciase también ese año la estancia de Vasco Porcallo, que dio lugar más tarde a la villa de San Juan de los Remedios.

En la relación de la conquista de Las Casas no cita la presencia de ningún médico ni cirujano, pero es seguro que entre los soldados iría algún sangrador o curador de llagas y heridas. La escasez de médicos y cirujanos era tan grande que en 1518 el gobierno de la Metrópoli pidió: "Que vayan a las Indias físicos que los curen, si adolecieren, sean curados, o boticarios de todas las medicinas más necesarias, pagando todo, sin que le cueste cosa alguna".

Fuentes