Cáncer tiroideo

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Cáncer de tiroides
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Clasificación:Existen múltiples clasificaciones de los tumores tiroideos, la mayoría de estos se originan en el epitelio glandular.
Región de origen:Tejidos de la glándula tiroides
Forma de propagación:Metástasis

Cáncer de tiroides. Enfermedad en la que se encuentran células cancerosas (malignas) en los tejidos de la glándula tiroides. La glándula tiroides está situada en la base de la garganta. Tiene dos lóbulos, uno en el lado derecho y otro en el lado izquierdo. La glándula tiroides produce hormonas importantes que ayudan al cuerpo a funcionar normalmente.

Origen

Las causas que provocan el cáncer del tiroides, como sucede con otras enfermedades malignas, son desconocidas; sin embargo, existen algunas teorías o hipótesis que tratan de explicar su origen. Avances recientes en biología molecular y estudios genéticos han ayudado a la comprensión de esta área.


Síntomas

El síntoma más común es la presencia de un nódulo en la tiroides, aunque cabe aclarar que sólo el 5% de tales nódulos es maligno. Algunas veces, el primer signo es un ganglio linfático crecido. Otros síntomas presentes son el dolor, los cambios en la voz y los síntomas de hipotensión o hipertensión.

Clasificación

Existen múltiples clasificaciones de los tumores tiroideos, la mayoría de estos se originan en el epitelio glandular. Como quiera que estas neoplasias tengan velocidad de crecimiento diferente, la clasificación suele depender de la demostración de invasión más que de una morfología celular pura.


Clasificación según la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC)

Tumores epiteliales

  • Benignos: Adenoma folicular
  • Malignos:Carcinoma folicular,Encapsulado,Invasivo
  • Carcinoma papilar
  • Carcinoma de células escamosas
  • Carcinoma indiferenciado (anaplásico):Células fusiformes, gigantes, pequeñas
  • Carcinoma medular

Tumores no epiteliales

  • Benignos
  • Malignos:Fibrosarcoma.


Carcinoma papilar

Es el más frecuente (80 %), además el de más lenta evolución y que ofrece los resultados clínicos más satisfactorios.
Dos aspectos son de importancia fundamental en el pronóstico, el volumen y la extensión de la lesión primaria. Incluso, las metástasis a ganglios linfáticos regionales cervicales (se presentan en 40 %) no parecen modificar la curabilidad, porque estos ganglios se extirpan de manera muy fácil y no es obligado que signifiquen diseminación extensa. Por este motivo, se aconseja que el carcinoma papilar se clasifique en tres grupos:

  • Oculto (tumor menor de 1,5 cm).
  • Intratiroideo (tumor limitado dentro de la cápsula de la glándula).
  • Extratiroideo (rebasa los límites de la cápsula, invade estructuras vecinas como laringe, tráquea y esófago).

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Fig1.Corte histológico del carcinoma papilar del tiroides


El crecimiento de estos tumores a menudo se puede inhibir al dar por vía bucal tiroides desecado, a causa de la dependencia que presentan hacia la TSH. Es poco frecuente la diseminación más extensa por vía sanguínea y se observa principalmente en lesiones con propagación extratiroidea.

Tratamiento

Cirugía: consiste en la extracción o "eliminación" del cáncer ubicado en la parte tiroidea. El médico tratante o cirujano puede operar de las siguientes formas:

  • Lobectomía: Procedimiento en el que sólo se extrae uno de los lados de la glándula tiroidea, que es el sitio en el que se halla radicado el cáncer.

En ambas cirugías se pueden extraer ganglios linfáticos (disección de ganglios linfáticos) para cerciorarse y determinar si ha habido metástasis en ellos (si también contienen cáncer)

Carcinoma folicular

Ocupa el segundo lugar en frecuencia, representa 17 a 20 % del total. Su diseminación es hematógena, los sitios más frecuentes de metástasis son hueso, pulmón, hígado y sistema nervioso central. Desde el punto de vista anatómico, estos tumores adoptan una de dos formas a saber: carcinoma folicular encapsulado y carcinoma folicular invasivo.

  • Encapsulado. Se presenta como un nódulo pequeño, aparentemente encapsulado, que guarda íntima semejanza con el adenoma folicular. No son frecuentes la multicentricidad ni las metástasis y su pronóstico es excelente.
  • Invasivo. De manera macroscópica aparece como una lesión mal definida de color amarillento, con áreas de hemorragia, que suelen invadir la cápsula del órgano y los vasos. Microscópicamente pueden mostrar gran variabilidad histológica, en dependencia del grado de di-ferenciación. Se pueden observar patrón microfolicular o sólido en el que es posible reconocer disposición en trabéculas, alveolos o nidos de células tumorales. Muestran una extensa invasión vascular.

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Fig2.Invasión celular


Carcinoma medular

Aunque estas neoplasias son de manera comparativa raras en el espectro del cáncer tiroideo (5 a 10 %); son muy interesantes por su relación con gran número de síndromes generales y por elaborar productos de secreción. Estos tumores se originan a expensas de las células C parafoliculares del tiroides. En consecuencia no captan el yodo radioactivo y no dependen de la hipófisis.

Tiene dos formas de presentación:

  • Forma esporádica 80 %.
  • Forma familiar 20 % de MEN.

Su característica distintiva es la producción de calcitonina y aminas biogénicas. Desde el punto de vista histológico, presentan nidos de células que a veces son pequeñas y de aspecto epitelial, lo cual recuerda al carcinoide y, en otras ocasiones, son alargadas, fusiformes y semejantes al sarcoma.
Producen numerosos polipéptidos y otros factores, calcitonina, antígeno carcinoembrionario (CEA), ACTH, prostaglandinas E2 y F2, betaendorfinas y bradiquininas, entre otras.


El aspecto histológico indiferenciado de estos tumores no refleja la evolución, ya que por lo regular no es agresiva. La diseminación se origina por vía linfática (50 %) y con menor frecuencia hemática, llegando a través de esta última a pulmón, hígado y hueso.

Carcinoma indiferenciado o anaplásico

Es la forma más agresiva de las neoplasias tiroideas. Ocurre en el séptimo y octavo decenio de la vida y es uno de los cánceres humanos más malignos. Representa de 5 a 10 % de los cánceres tiroideos. Tiene historia previa de cánceres bien diferenciados 20 % e historia previa de bocio 30 %. Es dos veces más frecuente en zonas bociógenas.

Se presenta como un tumor grande y fijo a estructuras vecinas (tráquea, esófago, etc.) y provocan disnea y disfagia tempranas. Las metástasis linfáticas cervicales se presentan en estadio precoz de su evolución (50 %) y 30 % presenta metástasis a distancia al inicio, y es el pulmón la localización más frecuente.

El examen macroscópico presenta extensa invasión y frecuentes focos de necrosis y hemorragia. Muchas veces reemplaza toda la glándula e invade la cápsula tiroidea con infiltración de los tejidos blandos del cuello. Microscópicamente presenta gran variabilidad de patrones de células, las que se describen como escamoides, fusiformes y gigantes, todas muestran marcado pleomorfismo nuclear, alto índice mitótico, grandes focos de necrosis y marcada invasión.

Tratamiento

Este tipo de cáncer requiere tratamiento quirúrgico para extirpar el tumor, o una terapia por radiación o ambos. La cirugía puede requerir la colocación de un tubo en la garganta para ayudar a la respiración (traqueotomía). Este tumor no responde al yodo radiactivo que se utiliza para tratar otros tipos de cáncer de tiroides y tampoco responde a la quimioterapia. La hemitiroidectomia es poco común, debido a la agresividad de este cáncer. La tiroidectomía total es realizada con el diagnóstico en la mayoría de casos.

Linfoma

El linfoma primario del tiroides es raro, ocupa 2 % de las neoplasias tiroideas malignas. Afecta con mayor frecuencia a mujeres en la sexta década de la vida en relación de 4:1 con el hombre. Se presenta como un tumor firme, de crecimiento rápido y doloroso; entre otros síntomas se encuentran disnea, disfagia y disfonía.

La mayoría de los pacientes tienen antecedentes de bocio difuso de larga duración, hipotiroidismo y diagnóstico de tiroiditis de Hashimoto. Existe riesgo relativo de aparición de un linfoma tiroideo en pacientes con tiroiditis autoinmune, de 80 veces mayor que los casos control. La mayoría de los linfomas tiroideos son del tipo no-Hodgkin, con origen en células B, aunque han sido reportados linfomas de células T y en la enfermedad de Hodgkin. Microscópicamente son reconocidos, fundamentados en su patrón de crecimiento infiltrativo y borramiento de tejidos tiroideos, por una mezcla de células linfoides pequeñas y grandes.

Diagnóstico del cáncer del tiroides

Se fundamenta por los datos que aporta el paciente en cuanto a los antecedentes clínicos, así como los hallazgos en el examen físico y en los estudios complementarios.

Riesgo

Los tumores bien diferenciados (carcinoma papilar y carcinoma folicular) son por lo general curables; los tumores pobremente diferenciados (carcinoma medular y anaplásico) son menos frecuentes, son más agresivos, hacen metástasis en forma precoz y tienen peor pronóstico. A causa de que los tumores bien diferenciados tienen una excelente evolución, ha motivado que se hayan estudiado con profundidad algunos factores pronósticos como: la edad, el grado de diferenciación, la extensión y el tamaño del tumor, que influyen en la supervivencia.

Se han desarrollado varias clasificaciones para determinar los diferentes tipos de riesgo, donde la A representa la edad, la G el grado de diferenciación, la E la extensión (la metástasis) y S el tamaño del tumor.

Los pacientes se clasifican en grupos de bajo o de alto riesgo:

  • Grupo de bajo riesgo. Pacientes menores de 45 años, carcinoma papilar y folicular encapsulado, tumor menor o igual a 4 cm, sin metástasis.
  • Grupo de alto riesgo. Pacientes mayores de 45 años, carcinoma folicular invasivo, carcinoma papilar extratiroideo, tumor mayor de 4 cm, con metástasis a distancia. Tiene 40 % de mortalidad y un intervalo libre de enfermedad (ILE) de 50 % a los 10 años.

Otros indicadores pronósticos pueden predecir la agresividad del cáncer tiroideo como la determinación del ácido desoxirribonucleico (ADN), la determinación de adenilciclasa, tumor multifocal, la presencia de oncogenes y las mutaciones del gen supresor del tumor.

  • Carcinoma medular. Tiene un pronóstico intermedio, si existen metástasis ganglionar el ILE es de 40 % a los 10 años. Si no existe toma ganglionar, el ILE es de 90 % a los 10 años.
  • Carcinoma anaplásico. Es el cáncer humano más maligno, la metástasis ganglionar cervical es temprana. Son irresecables y los resecables son incurables. La muerte ocurre antes de los 10 meses de realizado el diagnóstico. Solo logran sobrevivir 3 años 1 % de los pacientes.

Prevención

  • Evitar radiaciones de todo tipo (incluso radiografías), sobre todo durante la infancia y adolescencia.
  • Dieta con adecuados niveles de yodo.
  • Dieta rica en frutas y vegetales, en particular aquellos ricos en selenio, betacaroteno y vitaminas C y E.
  • Lograr un peso normal, a través de una dieta pobre en grasa y azúcares refinados y rica en fibra dietética, y del ejercicio regular.
  • Suplemento vitamínico rico en sustancias antioxidantes, en particular selenio, betacaroteno y vitaminas C y E (sólo necesario en grupo de riesgo).
  • Evitar el consumo de alcohol.

Fuentes

  • Álvarez, E., D. Navarro (1992): La Glándula Tiroides.La Habana: Editorial Ciencias Médicas, pp. 66-75.
  • Cantalamessa, L. (1999): Thyroid nodules in Graves's disease and the risk of thyroid carcinoma. Arch Intern Med.; 159(15): 1705-8.
  • Kendall-Taylor, P. (2003): Guidelines for the management of thyroid cancer. Clin Endocrinol (Oxf); 58(4):400-2.
  • Torroella, E. (1971): Afecciones quirúrgicas de la glándula tiroides. En Cirugía, Tomo II. Capítulo 19, pp. 249-92.
  • bvs.sld.cu Revistas Consultado el 26 de febrero de 2018
  • Clínica DAM Consultado el 26 de febrero de 2018