Códice Vaticano

Códice Vaticano
Información sobre la plantilla
Codicevaticano.jpg
Concepto:Es un registro de la historia de los pueblos que representó.

Códice Vaticano. Manuscrito griego, el más importante de todos de la Sagrada Escritura. Se le llama así porque pertenece a la Biblioteca Vaticana.

Historia

El Códice Vaticano se llama así, porque se encuentra protegido y conservado en la Biblioteca Apostólica Vaticana. Es uno de los códices antiguos más famosos. Lamentablemente no se conserva completo; no obstante, lo que aún existe puede servir para hacernos a una idea del maravilloso tesoro que supone.

Es uno de los manuscritos más antiguos que se conservan de la Biblia. Se cree que proviene del siglo IV, lo que lo vuelve contemporáneo al también popularísimo códice llamado Codex Sinaiticus (escrito en 330 y 350). Entre sus peculiaridades habría que señalar que se halla escrito en griego, en letras unciales (una tipografía similar a las mayúsculas que actualmente conocemos).

Entre los mitos que rodean este códice habría que señalar que se cree que es una de las 50 biblias que pertenecieron al emperador Constantino I. Aunque existen discrepancias en torno a esta teoría, dado que este libros se encuentra escrito en el formato alejandrino y las de Constantino, al bizantino. Al margen de eso, es un texto fundamental para entender la escritura de la antigüedad.

El origen del Códice es desconocido aunque se especula pudiera haber sido creado en Roma, Alejandría o Caesarea. Se especula que pudiera haber pertenecido al famoso Cardenal Bessarion a causa del minúsculo suplemento con un texto similar a otros manuscritos del Cardenal. De acuerdo con Paul Canart, las iniciales decoradas que fueron añadidas posteriormente en la Edad Media son reminiscencias de la decoración Bizantina del siglo X pero la pobre ejecución de esta provoca la impresión de haber sido añadida en el siglo XI o XII (pero no en fecha posterior pro la forma en que aparecen conectadas con notas que aparecen al principio del Libro de Daniel).

El paleógrafo del Museo Británico T.C. Skeat, ha afirmado que el Codex Vaticanus fue una de las 50 biblias que el emperador Constantino I le encargó escribir a Eusebio de Cesarea. Sin embargo, otros autores se oponen a esta hipótesis, ya que consideran que los manuscritos de Constantino eran del tipo textual bizantino y no alejandrino, lo que eliminaría dicha posibilidad.

El manuscrito está datado en la primera mitad del siglo IV y es ligeramente anterior al Codex Sinaiticus que pertenece al mismo siglo. El argumento que apoya esto es que el Sinaiticus ya incluía las tablas del Canon de Eusebio mientras que el Vaticano no las incluye. Además, el estilo del Vaticanus es algo más arcaico, sin ningún tipo de ornamentación.

Una teoría muy aceptada es que el manuscrito estuvo en Caesarea en el siglo VI junto con el Codex Sinaiticus y llegó a Italia (posiblemente desde Constantinopla) tras el Concilio de Florencia (1438-1445). El manuscrito ha estado en la Biblioteca Vaticana (fundada por el Papa Nicolás V en 1448) desde que se tiene noticia de él, y aparece en el catálogo más antiguo de la biblioteca, elaborado en 1475 (con el número de referncia 1209) así como en el catálogo de 1481 en la que es descrita como "Biblia in tribus columnis ex memb." (Biblia de 3 columnas en pergamino).

Descripción

El manuscrito es un volumen en cuarto, en cuadernillos de 5 hojas cada uno, similar al Códex Marchalianus o al Códex Rossanensis. El número de los cuadernillos se encuentra a menudo en el margen del Códice. Originalmente debió estar compuesto de 830 hojas de fino pergamino posiblemente de antílope, pero aparentemente se han perdido 71 de ellas. Así, el Antiguo testamento ocupa 617 y el Nuevo testamento 142.

El tamaño actual es de 27 × 27 cm aunque fue perfilado por lo que el original tenía un tamaño mayor. El Códice que actualmente consta de 759 hojas, está escrito en 3 columnas con un total de 40 a 44 líneas por página y 16 a 18 letras por línea. El manuscrito es de los escasos que se conservan del Nuevo testamento escritos a tres columnas. Solo otros dos (Uncial 048 y Uncial 053) siguen este sistema.

La escritura es pequeña y ordenada sin ningún tipo de ornamentación ni letras capitales. Las letras equidistan perfectamente unas de otras sin separación ninguna, de forma que cada línea aparenta ser tan sólo una palabra de una longitud inusitada.

Hay escasos signos de puntuación (aunque alguno ha sido escrito por una mano posterior) salvo algún que otro espacio en blanco, diéresis y abreviaturas de nombres sagrados (nomina sacra) y citas del Antiguo testamento (estas mediante comas invertidas tal y como ocurre en el Códex Alexandrinus). Tampoco hay divisiones en capítulos o secciones como es habitual en otros manuscritos.

No obstante, el número de columnas a veces cambia, siendo a veces de dos (en los libros poéticos del Viejo Testamento) e incluso una (Pentateuco, Libro de los Jueces, Libro de Ruth, Libro de los reyes...).

De acuerdo a Tischendorf el manuscrito fue escrito por tres escribas (A, B, C) dos de los cuales aparentemente escribieron el Antiguo testamento y el tercero el Nuevo testamento.

El Códex contenía originalmente una copia completa de la Biblia de los Setenta (“LXX”) y del Nuevo testamento, pero las páginas 1519-1536 (desde Carta de Pablo a los hebreos 9,14 hasta el Apocalipsis) se perdieron y en su lugar hay un minúsculo suplemento (folios 760-768) del siglo XV y son catalogados de forma separada como el minúsculo Códex 1957.

Otras peculiaridades

El texto griego de este códice es una representación del tipo textual alejandrino. Kurt Aland lo ubicó en la Categoría I.

El Códex Vaticanus es uno de los manuscritos de más importancia para la crítica textual y es uno de los ejemplos más destacados del tipo textual alejandrino. Fue ampliamente utilizado por Brooke Foss Westcott y Fenton John Anthony Hort para su edición del Nuevo testamento griego de 1881.

El manuscrito contiene misteriosas diéresis (en alemán: umlaut) en los márgenes del Nuevo testamento, lo que parece indicar posiciones de variantes textuales. Aparecen claramente 795 de ellos en el texto y quizás hasta 40 más (difíciles de asegurar). La fecha de estos signos es objeto de discusión entre los expertos. El propio Tischendorf reflexionó sobre su significado sin ninguna conclusión clara. Curiosamente los mismos signos aparecen en el Códex Fuldinensis. Además en la página 1512 al lado del Carta de Pablo para los hebreos 1:3 el texto contiene una interesante nota marginal: “Loco y bribón, deje la vieja lectura y no la cambie”.

Fuentes