Caballo doméstico
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Caballo doméstico: Procede del Caballo Salvaje, que ya existía desde la más remota antigüedad. El hombre al percatarse de las ventajas de su servicio, entre ellas las de transporte y carga, los cazó y fueron domesticados fácilmente, desde entonces han sido compañeros inseparables. Los colonizadores españoles lo introdujeron en el llamado Nuevo Mundo. Actualmente existen innumerables razas diferentes. Por ejemplo, el Caballo criollo, que es generalmente de pequeña alzada y tiene en sus venas sangre árabe, que eran los caballos que más abundaban en España, cuando se realizó la conquista y colonización de Cuba. La forma del caballo doméstico es elegante, de naturaleza corredor, su pelaje es de variada coloración como alazanes, dorados, bayos, moros, etcétera.
Características
La cabeza larga y estrecha, presenta labios blandos, ojos grandes y vivos que denotan gran inteligencia, orejas puntiagudas erguidas, cuello largo y musculoso adornado de una crin colgante y cola de larguísimas cerdas. Las patas son largas y fuertes, terminadas en cascos córneos que se protegen con herraduras de hierro forjado. Sus sentidos muy desarrollados, su inteligencia, nobleza y gran memoria lo hacen una de las especies domésticas más estimadas por el hombre, como animal de carga y tiro. Denominan a la hembra adulta yegua y potranca a la joven.
Hábitat
Es muy común en el campo. Vive en caballerizas, o lugares apropiados que le construye el hombre parcialmente cerrado y seguro.
Reproducción
Después de una gestación de 12 meses la yegua a tiempo pare un potro que lacta durante cierto tiempo.
Alimentación
Es herbívoro, se nutre de pienso, maíz, trigo, avena ext. Prefriere el pasto seco de las grandes llanuras.
Curiosidad
El paso, el trote y el galope son los tres modos naturales de andar del caballo, los demás son enseñados por el hombre. Como los aborígenes no lo conocían antes de la colonización, creían que caballo y caballero formaban un solo cuerpo.
Fuente
Luis H. Fernández Ricardo. Maravillas de la zoología.