Cadena de Tozas

Cadena de Tozas Cadena de Tozas Fecha: 1582 Lugar: Cuba Descripción: Cadena colocada en la boca del puerto de La Habana como medida de seguridad País(es) involucrado(s) Cuba

Cadena de Tozas. En la segunda mitad del siglo XVI ante el ataque de los corsarios y piratas y como medida de seguridad, fue colocada una cadena en la boca del puerto de la villa de San Cristóbal de La Habana.

Propuesta

En 1582 el alcalde del castillo de la Real Fuerza propuso a la corona española que la boca del puerto, desde la Punta hasta el Morro, fuera cerrada con una cadena de tozas de madera eslabonadas con argollas de metal fuerte, y solicitó se la enviaran desde España, ya que en Cuba no había orden para poder forjarla.

La solicitud, no fue respondida hasta casi una década después, cuando el Rey, el 27 de febrero de 1591, le comunicó al Maestre de Campo Juan de Texeda, que entendiendo que una cadena de madera no era lo suficiente para resistir la entrada de un navío en el puerto, ordenó hacer en Sevilla otra de hierro fuerte y que le fuera enviada a trozos.

Colocación

En este año el ingeniero Bautista Antonelli realiza propuestas a Su Majestad sobre cómo colocarla y sus funciones. Al respecto le planteó:

"...se ha de poner en la parte más estrecha del Puerto que tiene 350 pasos, armada sobre tres navíos según diseño y en estos haciendo acopio de pólvora, brea, alquitrán y leña, haciendo en las gavias una especie de copa henchidas de estas materias, así también en los peñoles de las antenas, corriendo la cadena por los navíos, por una caja de madera que impedía entre el agua en las naves, pudiéndose abrir entre dos de estas para el paso de los navíos amigos, volviéndose a cerrar con el uso de los cabrestantes y los cabos atados a los trozos que abren: este aparato llegando a la vela las Naos enemigas se da fuego á las gavías y peñoles de las nuestras y se quemarán e incendiarán las enemigas con sus velas y jarcias y jugando la artillería de ambas partes, el enemigo no podrá conseguir su objeto y cerrando el puerto con la cadena que habría quedado sobre la parte no incendiada de nuestros Naos, por impedido el agua, los buques enemigos se harían pedazos contra ella, no pudiendo volver atrás porque tendrían entonces el viento por la proa..."

Bautista Antonelli

En 1628, ante la inminente amenaza de los corsarios holandeses, fue comprada una cadena de hierro para cerrar el puerto.

Otras propuestas

Sin embargo, para 1688, el gobernador de La Habana estimó que después de haber gastado unos veinte mil pesos en el arreglo de la cadena, a costa de los vecinos, se debía "recintar" la ciudad por la parte de mar con un parapeto y estacada, lo que ocasionaría poco costo, evitándose así el contrabando y lográndose la seguridad de la plaza para el aumento del ingreso en las arcas reales.

En 1762, ante el peligro que buques británicos forzaran la boca de la bahía, esta fue cerrada con una sólida cadena de tozas entre La Punta y El Morro. No satisfecho con ello, el capitán general Prado Portocarrero ordenó sacrificar los navíos Neptuno, Asia y Europa, hundiéndolos en el canal de entrada. Tan enorme sacrificio fue en vano, pues cuando Portocarrero capituló los buques británicos entraron en la bahía sin inconvenientes.

Fuente

• Colectivo de autores. Enciclopedia Historia Militar de Cuba (1510-1868). Centro de Información para la Defensa, MINFAR.