Carlos Echenagusía Peña
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Carlos Echenagusía Peña. Revolucionario cubano que se opuso a los abusos de la dictadura batistiana integrándose a una célula del Movimiento 26 de Julio en Trinidad hasta su muerte ocurrida en la toma de la ciudad por los rebeldes.
Sumario
Síntesis biográfica
Infancia y juventud
Nació el 15 de octubre de 1935 en la calle Borrell # 261 en la parte moderna de Trinidad, siendo sus progenitores Ramón Echenagusía y Dolores Peña.
Carlitos, como cariñosamente se le llamó siempre se entusiasmaba desde niño oyendo los relatos de las hazañas heroicas ocurridas en la manigua que le contaba su abuelo. Influye también en su carácter su hogar modesto y honesto, formado por una madre laboriosa, dulce y virtuosa, un padre honrado, trabajador incansable, obrero de la zapatería y talabartería y sus hermanos todos bien llevados. Desde temprano fue a la escuela: primero asistió al Kindergarten #3 de la ciudad; de ahí pasó al primer grado con la maestra trinitaria Cándida Ezquerra Gonzalvo con la que cursó hasta el tercer grado. Después fue alumno de cuarto grado con el profesor José Rubén Ortego, pasando en el curso siguiente a la Escuela # 1 situada en el antiguo Convento de San Francisco dirigida por el profesor Don Carlos Zerquera, siendo sus profesores de quinto y sexto grado las doctoras Mercedes Fresner Cortés y Elisa Venega Juviel.
Simultáneamente estudiaba mecanografía y taquigrafía en la Academia Luz y Caballero dirigida por la profesora Joaquina Santander, obteniendo ambos títulos a la edad de 10 años. Cuando aprueba el sexto grado ingresa en la Escuela Primaria Superior de Trinidad dirigida por la doctora Carmen Martínez y con un claustro de 11 profesores; donde obtuvo varios premios y aprobó todos los años con excelentes notas.
Tenía gran afición, habilidad y gusto por el dibujo y la pintura, se destacó en los deportes con entusiasmo, distinguiéndose en los ejercicios de formación de pirámides humanas y en competencias deportivas. La Escuela Primaria Superior, hoy convertida en Secundaria Básica lleva su nombre.
Perteneció a la Logia Fernando Fernández Echerri, siendo uno de sus miembros más activos. Su afán por estudiar lo llevó desde niño a tomar clases de inglés con la profesora Grace Mendell.
Una vez graduado en la Escuela Primaria Superior, empezó a estudiar el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Cienfuegos; continuando sus estudios en el Colegio Venegas García de Trinidad, dirigido por las doctoras Elena M. García y Elisa Venegas; graduándose al fin de Bachiller en Letras y Ciencias en el Instituto de Segunda Enseñanza de Sancti Spíritus, con un magnífico expediente. Cuando estudiaba en el Instituto participó en el IV Maratón Martiano Nacional como corredor, representando a su centro de estudios.
También siendo alumno del Instituto de Sancti Spíritus, se indignó con el golpe militar del 10 de marzo protagonizado por Fulgencio Batista levantando su voz de protesta en la clase de Física de primer curso, siendo aplaudido por profesores y alumnos. Allí perteneció a la dirigencia de la Asociación de Alumnos y mantuvo un periódico clandestino nombrado El Grito donde se expresaba la rebeldía de la Generación del Centenario.
Un año después de graduarse de Bachiller por dificultades económicas fue que pudo ingresar en la Universidad de La Habana, para estudiar la carrera de Ingeniería Civil, integrándose a la vez en los núcleos de estudiantes universitarios que combatían la dictadura de Batista.
Al clausurarse la Universidad por orden de Batista, regresó a Trinidad donde comenzó a trabajar en una pequeña librería y papelería que estableció al lado del comercio de peletería que tenía su padre en la calle Capdevila. En su afán por estudiar se dedicó a dar clases de Matemáticas, Física, Química de Bachillerato en el Colegio Venegas García, teniendo en cuenta de que el profesorado consiente debe estar constantemente estudiando para superarse y satisfacer el ansia de saber de los alumnos.
Actividad revolucionaria
Entre las actividades revolucionarias en las que participó se encuentran:
- Apoyo a la huelga de los azucareros donde tuvieron un papel protagónico los miembros de la Unión de Estudiantes de Segunda Enseñanza a la que él pertenecía.
- En 1950 se afilia a la Juventud Ortodoxa fundada por Eduardo Chibás.
- Participó en el movimiento revolucionario que dirigió el profesor Rafael García Bárcena.
Junto a José Mendoza (Pepito) a quien estuvo muy ligado, Mario Guerra, Julio Rodríguez y Rafael Hernández fundaron la primera célula del 26 de Julio en Trinidad; desde este momento se entregó totalmente a la lucha revolucionaria, realizando actos de sabotaje, reparto de propagandas, trasiego de armas, colectas, mensajes, etc.
En esta posición suya ocurren en Trinidad los sangrientos sucesos de la noche del 27 de noviembre de 1957, la tortura y asesinato de cinco conspiradores: Paquito Petterssen, Mario Guerra, Fausto Pelayo Alonso, Pedro Valdivia y el jovencito Pereira crimen cometido por la guardia rural. Carlitos que perteneció al grupo de conspiradores no los acompañó porque hacía dos días que se encontraba con gripe y fiebre alta que impidieron que él cayera con ellos ese día.
El 28 de noviembre de 1957 ocultamente se fue de Trinidad para La Habana, escondiéndose en la casa de su amigo Pepito, allí continuó conspirando diariamente en el movimiento clandestino, colaborando con Aldo Santamaría, Faustino Pérez, etc. en trasiego de armas, venta de bonos, reparto de volantes,
La vida en La Habana se le hizo imposible y cayó preso de los órganos represivos. Cuando lo conducían a la estación de policía logró escapar del carro perseguidor y al fin decide el 7 de octubre de 1958 dar el último paso e irse a las montañas del centro del país. Sus días en el Escambray fueron desde octubre de 1958 hasta diciembre del mismo año en acciones de sacrificios arriesgadas, prestando servicios principalmente en las guerrillas de patrullaje de carretera, primero operando bajo las ordenes de Víctor Bordón Machado y después de Eloy Gutiérrez Menoyo.
Toma de Trinidad y muerte
Cuando acordaron tomar Trinidad él fue el primero que se brindó para formar parte de tan riesgosa acción. Desde el día 14 de octubre cumpliendo una misión que le encomendaron había llegado ocultamente a Trinidad, pasando ese día con sus padres, siendo la última vez que los vio, el éxito con que se realizó lo animó a realizar esta acción por segunda vez.
El mando decide tomar Trinidad el 2 de diciembre de 1958, entrando hasta el centro de la ciudad, siendo sorprendido por una emboscada en el callejón del teatro (calle que hoy lleva su nombre) donde cayó combatiendo la noche del 2 de diciembre. Su cadáver fue llevado al Cuartel de la Guardia Rural, tirado en el suelo y ultrajado. Todos fueron enterrados en sacos en una fosa común por la noche en le cementerio de Casilda, de esta tumba fueron exhumados sus restos cuando la Revolución triunfó y llevados al Ayuntamiento de Trinidad.
Fuentes
- Biografía de Carlos Echenagusía Peña hecha por Elena M. García Adlington.
