Carlos Sosa Ballester

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Carlos Sosa Ballester. Revolucionario cubano. Luchador en contra de la tiranía batistiana. Integrante del Movimiento 26 de julio. Asesinado por la tiranía el 7 de Diciembre de1958Plantilla:Personaje histórico

Síntesis biográfica

El mártir Carlos Sosa, nació el 28 de Diciembre de 1932 en la finca Santa María de los Peladeros a unos 10 kilómetros al norte de la ciudad de Las Tuna. En ese lugar vivió hasta 1957, fecha en que muere su madre y se traslada a residir en Manatí con su hermana mayor. Él era el penúltimo de los 14 hermanos, todos de origen campesino
En Manatí cursó estudios hasta el tercer grado, pues tuvo de abandonarlos para comenzar a trabajar. Su primer empleo fue como carbonero junto con su hermano Jerónimo.
El mártir tenía afición por la guitarra. Su deporte favorito fue el boxeo y le gustaba escuchar la radio.
En 1956 contactó con el primer grupo del Movimiento 26 de Julio que se organizó en Manatí y más tarde se dirigió a Minas del Frío en La Sierra Maestra donde permaneció varios días; pero el clima del lugar le afectó la salud y tuvo que regresar. Volvió a reunirse con los compañeros del M – 26 – 7, entre ellos Orlando Canals y Orlando Venegas.

Muerte

Encontrándose en estos asuntos recibió el aviso de un guardia rural - nombrado Lino - de que en el cuartel conocían de sus actividades y que, en su opinión, debía irse del territorio. Carlos se trasladó para la ciudad de Las Tunas y se enroló en el grupo de acción del que también formaban parte Eduardo Rodríguez, Horacio Peña y Evelio Rodríguez.
Estuvo colaborando con dicho grupo unos meses, pero por la persecución a que estaba sometido se vio obligado a alzarse en armas, ingresando en la tropa al mando del Capitán Walfrido Agüero que radicaba en Macagual, lugar cercano a Santa María. De aquí salió el 7 de diciembre de 1958 junto con Jorge Pérez Glez hacia Becerra en cumplimiento de una misión encomendada por su jefe de escuadra Rogelio Piñeda. Ninguno de los dos revolucionarios podían tan siquiera sospechar que habían sido delatados por un traidor y que al llegar al lugar indicado les estaban esperando los asesinos a sueldo de Rolando Masferrer y el ejército de la tiranía. Se dice que algunos de ellos se habían disfrazados de lecheros para sorprenderlos más fácilmente.
Las probabilidades de que fallara la emboscada eran muy remotas. Así, el propio 7 de Diciembre de 1958 pereció en desigual combate Carlos Sosa Ballester, valeroso soldado de la Columna 12 del 4to Frente Oriental Simón Bolívar.

Fuente