Casa Natal de Celia Sánchez Manduley

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La casa Natal de Celia: su memoria para la comunidad
Archivo:Casacelia.jpg
Casa Natal Celia Sánchez Manduley

La casa es nuestro primer rincón, está habitada por los recuerdos, por la memoria, imágenes y vivencias que nos acompañan durante toda la vida. Cuando visitamos una Casa Museo lo hacemos casi siempre teniendo en cuenta las que hemos habitado, pensamos en el olor, la humedad, el ambiente, el lugar de la soledad, imágenes que impregnan nuestras vidas, los primeros juegos y amigos, la familia más allegada. Nuestro héroe nacional José Martí, decía que los edificios son como las palabras de los pueblos y sus símbolos “A través de las edades cuentan su espíritu y revelan su historia. Una piedra labrada es un libro: el lapidario le trasmite su alma. En la forma va la esencia. La arquitectura es el espíritu solidario.”(1) Y tan es así, que en nuestro paso por estos lugares sagrados, nos percatamos de que las casas natales son como las personas que las habitan, poseen su aire, su dignidad, y es que la casa natal de Celia revela su personalidad en toda su dimensión, nos pone en contacto directo con el ambiente familiar, socia, abierto y solidario en el que se forjó una de las figuras más excepcionales de toda la historia de Cuba.

La construcción del inmueble data de 1908, de arquitectura ecléctica se asemeja al bungalow americano de la época. En el año 1913 se establece el matrimonio compuesto por el Dr. Manuel Sánchez Silveira y Acacia Manduley Alsina, ocupando él, el puesto que se le ofrecía como médico de la compañía del central Isabel (B).

Con la penetración del capital norteamericano en la industria azucarera entre 1875 y 1920, y en particular en la construcción de los grandes centrales azucareros en la parte oriental del país en el siglo XX, la fisonomía de los bateyes adquiere una nueva dimensión.

La llegada de los colonos, técnicos y personal relacionado con esta actividad agroindustrial propicio la implantación en Cuba del sistema constructivo americano, que utilizaba la madera como elemento fundamental, es así que nuestro país se convierte en el principal comprador de este recurso a EE.UU. Entre las particularidades que caracterizan la arquitectura en madera en este periodo, se destaca la modificación de las proporciones de los elementos portantes. Las columnas de madera se hacen más delgadas y esbeltas, combinándose en grupos de dos o tres elementos y se incrementa la decoración entre ellas.

Las rejas y barandas de hierro son sustituidas por piezas de madera que adoptan variadas formas, las celosías y otros aspectos decorativos, que tenía un uso discreto y moderado hasta el momento, adquiere mayor profusión y complejidad en las soluciones de las paredes de tabla, se adoptan nuevas formas de colocación de sus componentes y los anchos de los mismos se reducen con respecto a edificaciones más antiguas. Media Luna municipio costero de la actual provincia de Granma, ubicado en la porción sur oriental de este territorio, no estuvo ajeno a esta influencia, con el establecimiento de los hermanos Beattie Brook, ciudadanos ingleses llegados a nuestro territorio en 1886, que trajeron consigo la introducción de la tecnología de la industria azucarera, comenzó a construirse alrededor del central El Batey, hermosas viviendas de madera y hormigón empezaron a levantarse y el desarrollo urbanístico del poblado a cobrar forma. La casa recrea elementos de arquitectura clásica, posee cubiertas de cuatro y dos aguas con colgadizos de tejas francesas, paredes trabajadas en tablas machimbradas y enchapadas con tabloncillo en su interior, donde encontramos un elemento divisorio, consistente en dos columnas circulares sobre un basamento de madera, que es lo más representativo de la arquitectura de ese periodo presente en el inmueble: el piso es de mosaico con variedad de diseño en su decorado. En la fachada se destaca una combinación de celosías trabajadas en forma de encaje al nivel de cornisa, el corredor se levante sobre un promontorio de hormigón donde aparecen los basamentos de las columnas. La carpintería es mayormente francesa y de cuarterones, la baranda está trabajada con motivos simples que delimitan el área del portal (2).

Pasillo Lateral Casa Natal Celia Sánchez Manduley

La planta de la casa es de forma compacta, tiene un pasillo lateral, patio y traspatio pletóricos de una hermosa jardinería y árboles frutales, en la época que la familia vivió ella, esta área limitaba al fondo con los márgenes del Río Vicana. Aquí vivió Celia los primeros 20 años de su vida, aquí se fue moldeando su personalidad, al calor de los más nobles sentimientos patrióticos, en el contacto con la gente más humilde, sintiendo el dolor ajeno como el suyo. En el año 1940 la familia se traslada a vivir al poblado de Pilón y a partir de ese momento la casa tuvo diferentes inquilinos, hasta que al morir Celia en 1980, por desición del gobierno y Patrimonio Cultural se inicia la primera reparación capital del inmueble,

En el año 1983, como parte de la labor de generalización cultural, su casa fue escogida como digna sede del museo municipal y en 1990, como motivo del septuagésimo aniversario de su natalicio, inaugurada como museo memorial, declarándola además con la categoría de Monumento Nacional el 9 de enero de ese mismo año. Ha sido sometida a varias reparaciones capitales, la última de las cuales la hizo merecedora del Premio Nacional de Restauración del año 2004, otorgado por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.

Muchas fueron las personas que admiraron el acabado de la obra, uno de los más emocionados fue el Dr. Eusebio Leal Spengler, historiador de la Ciudad de la Habana, quien con su ojo aguzado para este tipo de labor elogio la excelencia del trabajo. En el tuvo gran impacto algo que igualmente despierte la curiosidad de quienes visitan la casa o tienen noticias de la intervención de que fue objeto: el rescate de manera tan formidable de un tipo de construcción específico de determinados sitios del país, sin muchas posibilidades de ser restablecido.

El acta rubricada en la capital del pais el 16 de abril de 2004, consigna que la restauración de la casona donde naciera la aguerrida revolucionaria cubana, descuella “Por constituir un exponente de la arquitectura popular de madera, cuya fragilidad hace imprescindible desiciones de este tipo y por los valores vernáculos de una tipología domestica cuyos ejemplos son cada vez más escasos”.(3)

Interior Casa Natal Celia Sánchez Manduley

Es así que al concebir el nuevo montaje museográfico el inmueble pasa a ocupar un lugar importante dentro del discurso museológico, como un elemento más de la exposición, destacándose por su elevado nivel de atracción.

La casa por si misma encierra una carga de influencia desde la perspectiva del uso que sus propietarios hicieran de ella y su relación imperecedera con la comunidad, así se ha convertido en un símbolo que irradia elementos inmateriales relacionados con sus valores, tanto arquitectónicos como históricos y patrimoniales, muestra de una época y de los afanes de bienestar de sus inquilinos a favor de la incipiente comunidad de entonces. Como símbolo además, recrea la existencia de costumbres, tradiciones e intereses en sentido general, de la que fue testigo presencial y anfitriona, en muchas ocasiones, al ver incrementarse a su alrededor la comunidad, siendo como es hoy el centro de atención por la magnitud en los valores de atracción que posee, lo que la hace aceptadora gustosa de la gran cantidad de personas, jóvenes y niños en su mayoría que la visitan de manera espontánea o convocados por las acciones culturales que se desarrollan en interés de la historia y la cultura local. La hermosa tradición de ver y admirar esta casa como un lugar sagrado y de obligada visita para los que amaron y aman a Celia, se ha mantenido durante el decursar de los años, es al decir de los visitantes y habitantes de la comunidad un remanso que invita a la reflexión y a la paz, con su verde jardín y su caimito casi centenario, del que muchos quieren llevar sus hojas y sus frutos atribuyéndole propiedades especiales, porque sin pretender mitificar la casa y la imagen de Celia, los pobladores la ven como algo que les pertenece, donde se ven reconocidos e identificados, evidenciando en cada gesto y palabra el agradecimiento y respeto por esta mujer que tanto hizo por los humildes, expresando como su hogar está lleno de su espíritu, de su presencia en cada lugar, a través de sus objetos, de sus pertenencias. Es así que los fondos y colecciones que se exponen se convierten en símbolo parlante, transmisor de un mensaje de sensibilidad y aliento acerca de lo que existió y ha quedado en la memoria de muchos, “como parte de la ayuda que el patrimonio presta a la construcción de un pedazo de historia de la sociedad, actuando como instrumento aglutinante de identidad colectiva”. (4) Se establece entonces la dicotomía más elemental a la hora de llevar el mensaje a la comunidad desde lo espiritual, teniendo como base sensible lo material: patrimonio e identidad, en el que como aseguran estudiosos del tema ambos elementos “tienen motivaciones históricas comunes , por un lado la necesidad de reconocer, de difundir una herencia común, por otro la de definir, mantener y afirmar un espacio también común, tanto en el plano de la libertad como en el de las instituciones, de las costumbres, de las mentalidades, de las prácticas antropológicas, culturales, políticas, cotidianas, un espacio que no es otro, que el definido por lazos identitarios”. (5) Así pues, la casa desempeña un rol desde la oralidad como contribución a la formación de una nueva manera de pensar de la comunidad, del gusto artístico, de su ideología pasada y contemporánea.

Por: Maritza Acuña Núñez Directora Museo Casa Natal de Celia Sánchez Manduley


Referencias bibliográficas

1 Valdés Galárraga, Ramiro-Diccionario del pensamiento Martiano.-4ta Ed. — La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2007.-785p

2 Domínguez Borja Nosbel Rafael-Vigencia de una restauración

3 Oviel P. Casa de Celia, Caso de todos. En: Diario La Damajagua, Granma, Cuba, 24 de abril de 2004

4 Domínguez, Consuelo. El papel del patrimonio en la construcción de la Identidad Europea. Ante un reto educativo. España. Universidad de Huelva. (s.a)

5 Domínguez Consuelo. Ob. Ct.