Catedral de San Juan Bautista de Perpiñán
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Catedral de San Juan Bautista de Perpiñán construida entre 1324 y 1509 consagrada en 1246. Desde 1230, fue unida a la sede episcopal de Elna. En 1324, cuando la ciudad fue capital del Reino de Mallorca, el rey Sancho I de Mallorca comenzó a construir el nuevo edificio con la intención de convertirlo en la sede de la diócesis en el futuro.
Ubicación
La Catedral de San Juan Bautista de Perpiñán está situada a unos treinta kilómetros de la frontera española.
Historia
El plan inicial era de una iglesia de tres naves, crucero y una cabecera con tres ábsides, con capillas laterales. Las obras se interrumpen a los veinte años de haber empezado, sin haber completado más que la absidiola sur de la cabecera. El fin del reino, en 1344, y la peste negra detuvieron la construcción. Hasta el obispado de Jerónimo de Ocon, a comienzos del siglo XV no se reemprendió. El maestro de obras fue entonces el mallorquín Guillem Sagrera, en 1416, que continuará hasta su regreso a Mallorca en 1422. En 1436, Galceran Albert, nuevo obispo, cambia el proyecto de Sagrera: la construcción se reducirá en una sola nave, de 18 metros de ancho y 26 de alto, con capillas laterales entre los contrafuertes. Así se abaratarían los costes y se reducía el tiempo de construcción. Las bóvedas se cubrieron entre 1490 y 1493, y la primera misa se hizo en el 1504, siendo consagrada el 16 de mayo de 1509. La catedral es de estilo gótico meridional: con nave única de gran amplitud (80 metros de largo, 18 de ancho, 26 de altura), con siete bóvedas de crucería, con un crucero corto y ábside cubierto por una bóveda de siete claves. La fachada occidental no ha sido terminada. Posee un mobiliario que esta mu bien conservado dentro de ello se destaca
- El altar mayor siglo XVI-XIX
- El órgano con partes de 1504: las puertas pintadas y la decoración son de semillas
- Los vitrales neogóticos segunda mitad del siglo XIX
- El Santo Cristo del siglo XIV, en la Capilla del Santo Cristo.
Sepulcro real
En la catedral está la tumba de Sancho I de Mallorca, rey de Mallorca y conde del Rosellón y la Cerdaña, que comenzó a construir el actual edificio de la catedral. El sepulcro, con una escultura yacente, es obra de Frederic Marès.
Restauración
En las restauraciones de los siglos XIX y XX, la ventana gótica de fachada fue reconstruida, ya que previamente había sido sustituida por una abertura rectangular. La porticada y la torre del reloj datan del siglo XVIII.