Catedral de Santa María y San Cutberto de Durham

Catedral de Santa María y San Cutberto de Durham
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (edificio)
Durham Kathedrale Nahaufnahme.jpg
Patrimonio de la Humanidad desde 1986
Descripción
Tipo:edificio
Estilo:Románico
Uso inicial:Catedral
Uso actual:Catedral
Datos de su construcción
Inicio:1093
Término:1133

Catedral de Santa María y San Cutberto de Durham continúa hoy en día en pie y sigue siendo un importantísimo templo del norte de Inglaterra, en realidad de todo el país. Y artísticamente está considerada como uno de los mejores ejemplos del románico británico, que allí se conoce como arquitectura normanda, tanto que desde 1986 forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO

Ubicación

Catedral de Santa María y San Cutberto de Durham se encuentra en la ciudad de Durham, en el norte de Inglaterra

Historia

La catedral fue fundada en 1093, y sigue siendo un importante centro religioso hoy en día. Está considerada como uno de los más acabados ejemplos de arquitectura normanda en Europa y en 1986 fue designada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco junto con el castillo de Durham. Desde lo alto de la torre de 66 metros de altura a la que se accede por 325 escalones se puede contemplar el castillo, la localidad de Durham y el área circundante. La Catedral alberga el santuario y diversos tesoros relacionados con Cuthbert de Lindisfarne, un santo del Siglo VII. También descansan en ella la cabeza de san Osvaldo de Northumbria y los restos de Beda el Venerable. Hoy en día se celebran servicios religiosos diarios, en los que, a excepción de los lunes, interviene el coro de la catedral. Históricamente, la catedral era la sede del obispo de Durham, una figura muy poderosa hasta bien entrado el Siglo XIX. El episcopado de Durham sigue siendo el cuarto más importante en la jerarquía de la Iglesia de Inglaterra. El origen de Durham como centro religioso se remonta a la antigua Diócesis de Lindisfarne, establecida por san Aidan de Lindisfarne a instancias de san Osvaldo de Northumbria hacia el año 635. La sede permaneció en Durham hasta el año 664, en que se trasladó a York, aunque posteriormente fue reinstaurada en el 678 por el Arzobispo de Canterbury. La comunidad de Lindisfarne albergó a varios futuros santos, como san Cuthbert de Lindisfarne, que es fundamental en el desarrollo posterior de la Catedral de Durham. Tras repetidos asaltos vikingos, los monjes abandonaron Lindisfarne en el 875, llevándose consigo las reliquias de San Cuthbert. La diócesis siguió siendo itinerante hasta el 882, cuando restablecieron una comunidad en Chester-le-Street. La sede permaneció allí hasta el 995, cuando nuevas incursiones vikingas obligaron a los monjes a trasladar nuevamente las reliquias. Según las leyendas locales, los monjes comenzaron a seguir a dos lecheras que estaban buscando a una vaca marrón, y éstas los guiaron a una península formada por un meandro del río Wear. Cuando llegaron a ese lugar, les fue imposible seguir moviendo el ataúd de San Cuthbert, lo que interpretaron como una señal de que debían construir allí el nuevo santuario. Una versión más prosaica para la elección de este lugar es su posición fácilmente defendible en lo alto de una colina, y que una comunidad establecida en esos terrenos gozaría de la protección del Conde de Northumberland, ya que el Obispo, Aldhun de Durham, tenía fuertes lazos familiares con los Condes. En cualquier caso, en honor a la leyenda, la calle que lleva desde las torres de la catedral hasta Palace Green se denomina todavía hoy Dun Cow Lane, es decir, "calle de la vaca marrón". Inicialmente se construyó una estructura temporal muy simple de madera para albergar las reliquia de san Cuthbert. El santuario fue posteriormente trasladado a otro edificio más sólido, aunque también de madera, conocido como White Church ("iglesia blanca"). Esta iglesia fue reemplazada tres años más tarde por una construcción de piedra del mismo nombre, y en 1018 ya sólo faltaba por terminar la torre oeste. Durham pronto se convirtió en un centro de peregrinaje, favorecido por un culto creciente a san Cuthbert. El rey Canuto II de Dinamarca fue uno de los primeros peregrinos, y garantizó privilegios y tierras a la comunidad de Durham. Tanto la importancia religiosa y económica como la posición estratégica de la catedral ayudaron a que surgiera un pueblo su alrededor, que es el núcleo de la ciudad moderna posterior. La catedral actual fue inicialmente diseñada y construida bajo el mandato del primer Príncipe-Obispo, Guillermo de San Calais. La construcción se inició en 1093, aunque Guillermo murió antes de que se terminara esta fase, en 1135, dejando la responsabilidad de la construcción a su sucesor, Ranulf Flambard. El edificio es notable por la bóveda de su nave principal, con arcos apuntados transversales apoyados alternativamente en columnas relativamente finas y en columnas gruesas, y con arbotantes ocultos en el triforio, sobre los pasillos. Estas características parecen ser precedentes de la arquitectura gótica que se extendería por el norte de Francia unas décadas más tarde, sin duda debido a la influencia de los canteros normandos involucrados en su construcción. Sin embargo, en general, la catedral de Durham pertenece propiamente al estilo románico. La tumba de san Cuthbert descansa en el lado este de la Catedral, y en su día era un elaborado monumento de mármol y oro. En él Siglo XII, el obispo Hugh de Puiset añadió la Capilla Galilea en el extremo oeste de la catedral. Consagrada a la Virgen María, la Capilla Galilea contenía los restos de Beda el Venerable y de Thomas Langley, cuya tumba taponó la gran entrada oeste de la catedral. Tanto William of St. Carilef, Ranulf Flambard como Hugh de Puiset están enterrados en la Sala Capitular, que se encuentra frente al claustro y data de 1140. En el Siglo XIII se añadió una nueva capilla, la Capilla de los Nueve Altares, en el extremo este de la catedral. La torre medieval original fue destruida por un rayo, por lo que la torre actual data del Siglo XV. Siglos XVII-XIX En 1650, la catedral de Durham fue utilizada como cárcel para prisioneros de guerra, y albergó a soldados escoceses capturados durante la batalla de Dunbar 3 de septiembre de 1650. Hasta 5000 prisioneros murieron mientras eran trasladados a la catedral, o mientras fueron retenidos en ella. Sus cuerpos fueron enterrados en tumbas sin identificar. Los supervivientes se embarcaron hacia el Caribe, Virginia y Massachusetts. Ciento cincuenta prisioneros escoceses fueron embarcados con destino a Berwick (Maine) en diciembre de 1650. La Capilla de los Nueve Altares contiene un gran rosetón del Siglo XVII, reconstruido en el Siglo XVIII, y una estatua de William Van Mildert 1826-1836, último Príncipe-Obispo de Durham e impulsor de la fundación de la Universidad de Durham. Siglo XX y hasta la actualidad En 1986, la catedral, junto con el castillo cercano, fue nombrada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El comité encargado de tomar la decisión declaró que "La Catedral de Durham es el mayor y el más perfecto monumento del estilo arquitectónico normando en Inglaterra". Hoy en día, la catedral sigue siendo la sede del obispo de Durham. También ha sido utilizada en películas y actuaciones teatrales: así, en la saga de Harry Potter la catedral ha aparecido como el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, aunque con una aguja añadida a su torre para hacerla parecer más estilizada. Vistas del interior de la catedral también aparecieron en la película Elizabeth 1998. En 1996, la fachada oeste fue utilizada por el artista Bill Viola para su instalación de vídeo The Messenger ("el mensajero").

Fuentes