Cefalópodo
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Cefalópodos Animales marinos que viven en todos los océanos. Algunas especies están adaptadas a vivir en el fondo marino, ya sea de aguas costeras o más profundas, otras viven en la columna de agua o en lagos costeros de agua salada.
Alimentación
Todas las especies de cefalópodos son carnívoras. A la entrada de la cavidad bucal tienen un pico formado por dos partes, las cuales están rodeadas de musculatura y funcionan a modo de tijeras. En la mayoría de las especies, al pico les sigue una estructura llamada rádula, también presente en los caracoles, que tiene forma de cinta o lengua con filas de dientes minúsculos y que sirve para raspar o cortar el alimento.
De las dos glándulas salivales, en ocasiones una de ellas puede contener substancias tóxicas para sus presas, pueden comer crustáceos, gusanos y otros moluscos.
Los tentáculos son usados para acercar la presa y las ventosas ayudan a aferrarse a ella.
Tipos de cefalópodos
Las sepias y los calamares este grupo tiene cinco pares de extremidades, uno de ellos están especializados en la caza de presas.
Sepias: la estructura calcárea que tienen en el interior contiene varias cámaras de aire que permiten al animal controlar la flotabilidad. La mayoría de las especies de sepia viven en el fondo marino, ya sea arenoso o rocoso, generalmente no más allá de los 250 metros de profundidad.
Calamares: la estructura interna de los calamares, la pluma, es más fina y alargada. Su objetivo no es ayudar a controlar la flotabilidad, sino que funciona a modo de esqueleto. Pueden llegar a profundidades de más de 3.000 metros y suelen vivir solos, aunque hay alguna especie que se agrupa formando poblaciones.
Reproducción
Machos y hembras no suelen diferir mucho a nivel físico. Las diferencias suelen centrarse en el tamaño y en la proporción de algunas partes del cuerpo. Los machos producen espermatóforos, que son cápsulas llenas de espermatozoides, las cuales son transferidas a la hembra a través del poro genital que a su vez se transmite gracias a un brazo o tentáculo especializado.
Son puestos en los fondos rocosos o conchas que reposan en el fondo oceánico. Los pulpos suelen cuidar de los huevos hasta que las crías salen de ellas. Aunque no tienen estado larvario, algunas crías no se parecen a los individuos adultos de su especie, lo que en su momento llevó a confusión a los científicos, pensando que eran animales completamente distintos.
