Chipojo de la Sierra de los Órganos
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Chipojo de la Sierra de los Órganos. Está considerado el lagarto de mayor tamaño de los que cuentan con el pañuelo guiar. Es la membrana que ellos sacan en determinado momento de debajo de la cabeza. Se considera un gigante de esta especie.
Sumario
Historia
Este saurio conocido por nuestros aborígenes como Chipojo, cuyo nombre de origen taíno se le quedó hasta nuestros días, está considerado el lagarto de mayor tamaño de los que cuentan con el pañuelo guiar, un gigante de esta especie.
Es de gran porte, cuerpo alargado y casi cilíndrico, cubierto de escamas imbricadas o de tubérculos, con cuatro patas cortas armadas de poderosas uñas y ensanchados dedos, cabeza oval, mandíbulas con dientes y cola larga. Posee manchas amarillentas a los costados y lo caracterizan unas franjas negras que pueden apreciarse en los ojos como antifaz. Predomina el color verde con manchas blancas.
En la Sierra de los Órganos
En el territorio se considera que habitan cinco subespecies que se diferencian fundamentalmente por su colorido. Todos pueden cambiar al pardo oscuro cuando se sienten amenazados. El pañuelo puede variar, pueden ser blancos anaranjado pálido, azul claro o rosado.
Aunque tienen cara feroz, son inofensivos, no agraden al hombre, le temen mucho y huyen de él, incluso a bastante distancia, solamente muerden si al cogerlos se les agarra mal. El mejor de sus sentidos es el de la vista. Puede alcanzar en su adultez hasta 450 mm de largo.
Hábitat
Su distribución en los bosques del archipiélago cubano es amplia. Se le puede localizar en Santo Tomás en la Ciénaga de Zapata y en Cayo Cantiles entre otros sitios; aunque es numeroso en la Sierra de los Órganos, en Pinar del Río.
Reproducción
Como todos los lagartos con pañuelo pone un huevo cada vez, que esconde en la tierra, generalmente lo cubre con hojas del bosque para su incubación.
Alimentación
Es muy útil al hombre ya que se alimenta fundamentalmente de insectos perjudiciales para la agricultura. También incluye en su dieta vertebrados pequeños como lagartijas, ranitas y hasta aves.
Curiosidad
Es tan grande la presión que ejerce el Chipojo al morder que no cesa, más bien aumenta, solamente suelta a la víctima introduciéndole un objeto fuerte entre las mandíbulas a modo de palanca.
Fuente
- Maravillas de la Zoología , Reptiles 1, Luis Hugo Fernández Ricardo.
