Claria

Claria
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Pez de agua dulce carnívora y altamente depredadora, tiene una enorme capacidad de soportar condiciones ambientales extremas y de respirar fuera del agua.
Clasificación Científica
Nombre científicoClarias spp
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Actinopterygii
Orden:Siluriformes
Familia:Clariidae
Hábitat:Presas y Rios

Claria. Género de pez gato (orden Siluriformes) de la familia de Clariidae (pez gato capaz de respirar fuera del agua). Su nombre se deriva del griego chlaros, que significa vivo, animado, dada la capacidad de estos peces de permanecer vivos fuera del agua largo tiempo.

Características

Son de color negro opaco, pueden pesar hasta 60 kilogramos y medir más de un metro de largo, tienen una larga aleta dorsal, opacos ojos saltones y cuatro pares de bigotes en la boca. Puede reptar tres días fuera del agua (valiéndose de agitar vigorosamente su cola) en busca de comida. Como cualquier animal, cuando vive fuera de las granjas de cultivo o de los embalses donde tiene garantizada su dieta, puede buscar otras alternativas de alimentación, y en este caso, valiéndose de sus aletas pectorales puede desplazarse sobre tierra buscando mejores condiciones en otro lugar.

Tiene un cuerpo cilíndrico, macizo y sin escamas, delgado en el vientre y comprimido lateralmente.

Es un predador, con la desventaja de que es casi ciego, detecta a sus presas por el olfato y los bigotes y es un cazador nocturno, por lo que prefiere localizar su alimento cerca del fondo.

Tiene una enorme capacidad de soportar condiciones ambientales extremas. Resiste ayunos prolongados, puede vivir en aguas con prácticamente cero oxígeno, pues poseen un órgano respiratorio adicional (una modificación del arco branquial que consigue crear una cámara de aire) que les permite hundirse en el barro húmedo y sobrevivir durante meses a sequías extremas.

Es una especie que tolera como pocas —y esto es muy importante para el cultivo— concentraciones de miles de ejemplares por metro cúbico de agua.

Distribución

Se distribuyen desde el sudeste Asiático y Asia Oriental hasta África, incluyendo India y Asia Menor.[1]. [2]

Algunas de las especies de este género tienen una gran importancia comercial como proveedores de carne. Probablemente debido a esos intereses económicos y para ser usados como fuente de alimentación, han sido especie introducidas en Estados Unidos (Florida), Indonesia, Hong Kong, China, Gran Bretaña, Papúa Nueva Guinea, Guam, Taiwán, Tailandia y Cuba, produciendo impactos negativos en los ecosistemas locales.[3].

Estos efectos son distintos según el ecosistema afectado, pero en general consisten en la depredación de las especies locales, ya sean peces, anfibios e incluso aves.

"Considero que es la mayor amenaza del país en este momento. Se comen las tilapias se comen entre ellas mismas, las tencas, un pollo, una ranita o cualquier animal, cualquier cosa que se mueva fuera del control de los humanos."

En Florida se ha documentado la invasión de los estanques de acuicultura por estos animales para alimentarse de los peces en ellos criados.[5] Debido a la introducción en otros países, han llegado a ser uno de los géneros de peces gato de distribución más amplia.[6] [7]

Esta especie está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo[8] de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Cultivo

La Claria se explota comercialmente en más de 30 países y en muchos de ellos fue introducido. La producción mundial está alrededor de las 260 000 toneladas, con una fuerte tendencia al crecimiento y países como Nigeria, Malasia, Hungría, Tailandia, Indonesia u Holanda tienen importantes producciones de la mencionada especie. El pez, en condiciones de cultivo, es capaz de ganar 10 gramos de peso por día cuando sobrepasa cierta talla, pues posee la capacidad de convertir el alimento que se le suministra, en peso corporal. Esta característica, junto a otras, lo hace una especie ideal para garantizar crecientes niveles de producción en los cultivos. Su carne, firme y agradable al paladar, con un 18% de proteína, se compara favorablemente con la de cualquier otro pez tanto de mar como de agua dulce.

En Cuba

Introducida[9] en el país en 1999, la reproducción, crecimiento, alimentación con pienso industrial o subproductos de la industria procesadora, y la cosecha de clarias del Ministerio de la Industria Pesquera, se realiza fundamentalmente en estanques de granjas dedicadas al cultivo de esta especie, entre los que se encuentran la Empresa de Preparación Acuícola Mampostón, en La Habana, también en Villa Clara y en las provincias orientales, donde se destaca la Estación de Alevinaje de Paso Malo, en Granma. Su cría en estanques registra altos volúmenes de captura y bajo costo.

Historia

Cuba se suma a la lista de los países consumidores de estos peces que no son un descubrimiento de los investigadores cubanos. Cuando apareció el primer ejemplar en la isla, ya se explotaba comercialmente en más de 30 países y en muchos de ellos fue introducido como es el caso de Cuba. La producción mundial está alrededor de las 260 000 toneladas, con una fuerte tendencia al crecimiento sobre todo en países como Nigeria, Malasia, Hungría, Tailandia e Indonesia

Este pez, en condiciones propicias de cultivo, es capaz de ganar 10 gramos de peso por día en ocasiones es increible el tamaño que puede llegar a alcanzar, pues posee una capacidad asombrosa de convertir el alimento que se le suministra, en peso corporal, esta es una de las características, junto a otras que hace de ella una especie ideal para garantizar crecientes niveles de producción en los cultivos. Si en el año 2000, un año después de introducida, la acuicultura cubana produjo apenas 28 toneladas de clarias, en el año 2003 alcanzó las 438 y ya en el 2007 la producción fue de 3 889 toneladas y en el 2010 estuvo por las 5 000

Su carne, firme y agradable al paladar, con un 18% de proteína, se compara favorablemente con la de cualquier otro pez tanto de mar como de agua dulce. El pez es originario de Asia y bajo su nombre se agrupan unas 2,000 especies extendidas por India, el Sudeste asiático, Indonesia y el norte de Africa. Carnívora y altamente depredadora, la Claria se cría en agua dulce y tiene capacidad para buscar alimentos fuera de sus estanques, deslizándose por tierra mediante fuertes sacudidas de la cola.

Existen diferentes especies dentro del género, entre las que se destacan Clarias macrocephalus y Clarias gariepinus, ambas introducidas en Cuba desde Malasia y Tailandia. Por cruzamiento de estas especies se ha obtenido un híbrido con una elevada tasa de crecimiento y excelente carne.

Daños a la biodiversidad

Existen evidencias de que después de haber sido introducido en Cuba, las grandes lluvias que durante los años 2001 y 2002 provocaron los ciclones Michelle, Isidoro y Lili, propiciaron su dispersión.

No puede desconocerse, efectivamente, el peligro potencial que esta especie puede representar para la biodiversidad y los especialistas en la materia trabajan compilando la información necesaria para llegar a conclusiones científicas sobre el tema.

Alimentación de la especie

La producción de pienso a nivel mundial es hoy un quebradero de cabeza para las industrias pecuarias en el mundo. El componente proteico en el pienso para aves, cerdos, ganado mayor o peces alcanza precios astronómicos y la harina de pescado (con mucho, la de mejores propiedades entre todas las harinas dedicadas a la alimentación animal), remontó en diciembre de 2007 los 1000 USD/ton (CPAM, dic 2007).

El clarias posee la característica de aceptar como alimento una masa proteica molida y enriquecida con mieles, que se obtiene de los subproductos de su propio proceso industrial. Esta dieta, combinada con pienso, garantiza su rápido crecimiento en los estanques de cría y permite reducir los costos y sustituir importaciones de pienso y de pescado.

Explotación, comercialización y equilibrio biológico

El Ministerio de la Industria Pesquera solo explota y comercializa el clarias que produce en sus granjas de cultivo a lo largo del país y el capturado en los embalses, junto al resto de las especies de agua dulce. Toda esa cosecha se beneficia industrialmente en plantas procesadoras en forma de filetes, siguiendo las normas sanitarias que el país establece para este tipo de producción.

El Ministerio ha establecido un control en su captura y manejo, para evitar daño al equilibro biológico, mediante su cría intensiva en estanques cerrados y bajo estrictos controles de seguridad biológica, donde los ejemplares son alimentados con pienso y desechos de la pesca.

Según datos del año 2007 publicados por el Grupo INDIPES, en el año 2000, después de introducida la especie en Cuba, la acuicultura cubana produjo apenas 28 toneladas de clarias, en el año 2003 alcanzó las 438, en el 2007 la producción fue de 3 889 toneladas y un estimado para el año 2010 de 5 000 toneladas.

Clarias, un peligro para otras especies

Se conocen muchos casos de encuentros cercanos del hombre con esta especie viviendo fuera del agua y en las condiciones más extremas de supervivencias y para nada higiénicos. Según datos del Centro Nacional de Areas Protegidas, las clarias amenazan potencialmente en el medio natural a 242 especies de la Fauna cubana, de las cuales 75 son endémicas, 29 raras o locales y 25 introducidas.

Una de las zonas de mayor peligro es la Ciénaga de Zapata, reservorio natural cubano, donde se han capturado clarias con jicoteas y cocodrilos pequeños en su estómago. Las clarias han demostrado ser tan voraces como invasivas. Al parecer los problemas comenzaron cuando los primeros ejemplares en cautiverio escaparon de las pocetas y llegaron a ríos, lagunas y presas, así como a criaderos particulares.
Otras personas trataron de adaptarlo a sus peceras como una especie exótica ornamental. Las clarias más comunes miden entre 50 y 60 centímetros, con una aleta dorsal muy larga y ocho hilos de bigote sobre una boca de gran capacidad devoradora.

Se adaptan a condiciones extremas

En Matanzas se reportó un caso de un hombre que se quejaba de una persistente tupición en las tuberías de su casa y cuando pasó una cinta metálica por los tubos de desagüe, se encontró al causante del problema: un pez negruzco de cerca de tres libras que lo miraba chorreando lodo de fosa.

Otros los han pescado incluso en alcantarillas en plena calle. Se plantea que se come lo mismo los huevos de los nidos o muerde animales mucho más grande que ellos.

Referencias

Fuente