Clasificación de los ejercicios ortográficos

Clasificación de los ejercicios ortográficos
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Ejemplo de ejercicios activos, productivos y heurísticos o problémicos.

Clasificación de los ejercicios ortográficos. Para desarrollar las habilidades ortográficas en los estudiantes, es imprescindible que los docentes tengan en cuenta la clasificación de los ejercicios ortográficos, lo cual le permite la orientación adecuada en dependencia de las diferencias individuales.

Clasificación atendiendo a la finalidad

Por su finalidad los ejercicios pueden ser de familiarización, preparatorios, fijación o consolidación y de control.

Ejercicios de familiarización

Con estos ejercicios se pretende aproximar al alumno al contenido del material de estudio para ir introduciendo, poco a poco, elementos de mayor complejidad. Se organizan tareas de aprendizaje que le permiten comprender los propósitos y peculiaridades del ejercicio o del conocimiento con que se trabajará.

Ejercicios preparatorios

Los ejercicios preparatorios proveen al estudiante de conocimientos necesarios mediante recordatorios, conectando el nuevo contenido con otros precedentes que ya debe conocer.

Ejercicios de fijación o consolidación

Los ejercicios de fijación o consolidación, como el nombre indica, se emplean para fijar o establecer huellas perennes o duraderas con el fin de automatizar la habilidad ortográfica empleando el contenido ortográfico en otros contextos, generalizando, obligando al alumno a realizar superiores esfuerzos y a hacer las tareas con mayor rigor, precisión, y en menor tiempo.

Ejercicios de control

Los ejercicios de control permiten comprobar el grado de eficiencia y calidad con que se ha adquirido el conocimiento ortográfico. La exigencia de estos ejercicios dependerá de las circunstancias en que se produce el control, el momento del curso, particularidades del alumno, nivel de ejecución, entre otros. La gradación de las tareas de control dependerá del nivel de ejecución deseado y del progreso de los estudiantes.

Por la complejidad

Según la dificultad o complejidad, los ejercicios ortográficos pueden clasificarse en: reproductivos, asociativos y referativos, activos, productivos y heurísticos o problémicos.

Ejercicios reproductivos

Llegan hasta un primer nivel del conocimiento: conceptos, reglas o fenómenos ortográficos propiamente dichos. Propician la familiarización; son ejercicios que no rebasan la actividad de reconocimiento, la transcripción o la copia. Ejemplos de ejercicios reproductivos:

  • Copia tres veces cada palabra: heredar, hierba, histeria y hechizo.
  • Busca en el diccionario, y copia, palabras que comiencen con: hidro-, hiper-, hepta-, hemo- e hipo-

¿Qué regla ortográfica se aplica en el siguiente grupo de palabras?: matanza, tardanza, danza, venganza y crianza.

Ejercicios asociativos y referativos

Corresponden a un segundo nivel, más cercano a la fijación; los ejercicios son de carácter asociativo, en el plano paradigmático o sistemático. Son característicos ejercicios en los que se insta a constatar las peculiaridades del fenómeno ortográfico o a verificar o localizar información ortográfica. Ejemplos:

  • Forma una familia de palabras del vocablo humano. Emplea el diccionario.
  • Utiliza la palabra conveniente: baya/vaya.

Ejercicios activos, productivos y heurísticos o problémicos

Se refieren a un tercer nivel o de consolidación, y se relacionan con ejercicios en los que se provoca la actividad del alumno, ya para aplicar sus conocimientos, ya para producirlos. Ejemplos:

  • Escribe un sinónimo para cada una de las palabras siguientes: liberación, violación, equivocación, sumisión, pretensión y conversión. Si la palabra termina en –ción el sinónimo debe presentar la forma final –sión, y viceversa.

También corresponden a esta clasificación los acrósticos, crucigramas, laberintos, anagramas, crípticos (sopas de letras, saltos de caballo, etc.). Otros ejercicios pueden consistir en componer palabras y frases a partir de un grupo de letras desordenadas, dibujar las palabras, memorizar obetos, nombres; escribir los nombres de objetos, entre otros.

Por la manifestación externa

Los ejercicios ortográficos, por su manifestación externa, pueden ser: de deletreo, de copia, de dictado, de reglas, cacográficos y lúdicos.

Ejercicios de deletreo

Dirigidos al análisis de la palabra, tratando de fijar la composición, letra por letra. Su empleo se recomienda en el estudio de palabras de rara composición ortográfica. Los ejercicios de deletreo pueden ser reproductivos o problémicos.

Ejercicios de copia

Dirigidos a reforzar el recuerdo de la imagen gráfica de la palabra sin que intervenga un análisis lingüístico o de otro tipo. Las voces que se usen en la copia deben justificarse por su frecuencia de empleo, sobre todo si este es habitualmente incorrecto. La copia es, en general, hacia donde confluyen todos los ejercicios ortográficos. Se recomienda que se haga lo más variada posible, de modo que el alumno no perciba que está repitiendo varias veces la escritura de un vocablo. La copia puede ser directa, indirecta o productiva.

  • Copia directa. Ejemplo:

Escribe, con tu mejor letra, el tercer párrafo de la primera página del libro de texto.

  • Copia indirecta. Ejemplo:

Escribe una oración con cada una de las siguientes palabras: comején, jinete y jején.

  • Copia productiva. Ejemplo:

Conjuga en la primera persona del singular, tiempo presente del modo indicativo los verbos siguientes: conducir, producir, amanecer y pertenecer.

Ejercicios de dictado

El dictado suele emplearse tanto para la fijación del contenido ortográfico como para el control. Los dictados pueden adoptar las más diversas formas, pero todos deben cumplir los siguientes requisitos:

  1. Prepararse cuidadosamente.
  2. Ajustarse al nivel de los alumnos.
  3. Responder a los objetivos perseguidos: comprobar o ejercitar.
  4. Ejecutarse adecuadamente: lectura previa, dictado cuidadoso de acuerdo con las unidades de sentido, nueva lectura para la verificación.
  5. Ser revisado.

Ejercicios de reglas

El conocimiento de las reglas ortográficas contribuye a generalizar la escritura de palabras que entran en un determinado sistema gráfico (morfológico, analógico, etc.) o el empleo de los signos de puntuación o la colocación de tildes. Los ejercicios en que se manifiestan las reglas pueden ser de reconocimiento, de aplicación o de inducción.

Ejercicios cacográficos

Estos ejercicios están dirigidos a reforzar el conocimiento ortográfico a partir del error. Pueden hacerse con variantes que incluye la explicación. La imagen cacográfica puede presentarse en ejercicios de transcripción, discernimiento, descriptivos o de reconocimiento y mixtos.

Ejercicios lúdicos

Posibilitan el adiestramiento mediante el juego. Son actividades que propician acciones dirigidas al desarrollo simultáneo del pensamiento y de habilidades ortográficas. Los juegos ortográficos tienen la particularidad de utilizar diferentes formas de la ejercitación ortográfica; es decir, pueden manifestarse a través del deletreo, la copia, las reglas, etc. En algunos juegos se establece una actitud competitiva, ya sea colectiva o individual.

Fuentes

  • Balmaseda Neyra, Osvaldo (2005). Enseñar y aprender ortografía. La Habana. Editorial Pueblo y Educación.
  • García, Irene. Sopa de letras 4. Disponible en: Somos Jóvenes