Clavel

Clavel (Dianthus caryophyllus L.)
Información sobre la plantilla
Clavel2.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Caryophyllales
Familia:Cariophyllaceae

El clavel es una flor muy apreciada por los amantes de la jardinería por su vasta paleta de colores, su dulce aroma y su característico aspecto dentado. Es, junto a la rosa, una de las flores más conocidas y demandadas. La gran familia de los claveles cuenta con numerosas especies y variedades, algo más de 250, que permiten no sólo componer ramos de flores preciosos, sino también decorar jardines o balcones.

Origen

Clavel blanco
El clavel es originario de la cuenca mediterránea. Anteriormente sólo existía el clavel silvestre, que tras multitud de hibridaciones y procesos de selección se ha convertido en la variedad actual. Los primeros claveles adaptados a la producción de flor cortada fueron seleccionados en Lyon alrededor del año 1845. A partir de 1942, William Sim, obtuvo por hibridaciones y selecciones una serie de claveles que llevan su nombre "Clavel Sim o Clavel Americano", que han dado origen al espectacular desarrollo de la producción en invernadero y bajo túneles.

Importancia económica y distribución geográfica

Los claveles estándar y miniatura, son una de las más importantes flores de corte en el comercio mundial. Además, debido a su fácil y rápida multiplicación, el clavel es objeto de un importante comercio internacional de esquejes. Las tendencias del mercado plantean un nuevo reto: la reconversión del producto, ya que el clavel es el tipo de flor más extendido y es necesario un cambio hacia otras especies o híbridos más atractivos para el mercado, mejorando aspectos fitosanitarios como: introducción de resistencias (virus, hongos, etc.), incremento del número de variedades para flor cortada y posibilidad de usar estos híbridos como flor de complemento para el cultivo en maceta y jardinería (jardines, rocallas, etc.).

Estados Unidos es el mayor mercado de clavel del mundo y en la actualidad Colombia, con más de 4.000 hectáreas dedicadas a este cultivo, es el principal proveedor y el principal productor mundial de clavel estándar. Del mercado de las importaciones norteamericanas a Colombia le siguen Ecuador y Guatemala, siendo también representativas las importaciones de Marruecos y España sobre todo en miniclavel o clavelina, también hay que destacar la incorporación de nuevos países, en lo que a importaciones se refiere como Costa Rica y Kenya, solo con variedades minis.

En España se prevé una estabilización o ligero descenso de la producción debido a la diversificación de especies y a la competencia de países con mano de obra más barata.

Holanda es el principal comercializador y distribuidor de clavel en Europa, destacando en los últimos años un descenso de las zonas de cultivo destinadas al clavel y la distribución de sus exportaciones.

Taxonomía y morfología

El clavel (Dianthus caryophyllus L.) pertenece a la familia Cariophyllaceae y al género Dianthus.

  • Etimología: del griego karya = nogal y phyllon = hoja, en referencia al aroma de las hojas del nogal, de donde se tomó el nombre para el clavo de olor y luego para el clavel. Es una planta perenne de base leñosa con tallos de hasta 80 cm de altura, glabros y de día largo.
  • Hojas: lineares de 0.8-1.5 cm de longitud, planas y blandas, acuminadas y glaucas, con la base envainadora.
  • Flores: en grupos de 1-5, muy olorosas. Epicáliz con 4-6 brácteas anchas, abruptamente acuminadas, mucho más cortas que el cáliz. Cáliz de 2.5-3 cm de longitud, con dientes triangulares. Pétalos dentados de forma irregular, no barbados, de 1-1.5 cm de longitud, de color rosado-púrpura en las especies silvestres.

Esta especie es probablemente la progenitora de todos los claveles actuales, cultivándose muchísimas variedades utilizadas para flor cortada. Actualmente se cultivan claveles de tipo uniflora, multiflora o de ramillete e italiano o mediterráneo.

Clasificación de los principales cultivares

Clavel de Niza: son cada vez menos cultivados; "Legión d' Honneur" (rojo), "BB" (rosa), "Candide" (blanco). Clavel americano o Sim: (mono o uniflor, son cada vez menos cultivados); "Scania 3C" (rojo), "Le Rêve" (rosa), "Florence" (blanco), "Harvest Moon" (naranja). Clavel miniatura o multiflores a veces uniflores o "Spray": "New Elsy" (rojo) "Tony" (naranja), "White Elegance" (blanco), "Tip-Top" (estriado), "Castillo" (naranja), "River Orange"(naranja) "Silver Pink" (rosa), "Teddy" (rosa).

En este caso lo que se pretende es que el clavel tenga el mayor número de botones florales. Los pedúnculos del Spray no deben ser muy largos porque se pierde la flor. Clavel mediterráneo o claveles híbridos uniflores o estándar: Estos claveles son cada vez más cultivados y son tolerantes a fusariosis: "Amapola" (rojo), "Ronja" (rosa), "Candy" (amarillo), "Happy Candy" (bicolor), "Virginia" (blanco).
Claveles
La flor debe ser proporcional a la longitud de la vara, la cual debe ser paralela respecto al tallo. En el caso de claveles estándar son mejores las variedades con menos tendencia a emitir brotes laterales. Hay un caso, el del clavel spray, en el que se seleccionan aquellas variedades capaces de emitir brotes laterales.

La mejora de la calidad de las variedades obtenidas de clavel, se orientó desde su inicio a la creación, por cruzamientos intraespecíficos, de clavel monoflor y miniatura. Los colores más solicitados son: rojo (50%) y rosa (20%). Cuando las condiciones ambientales son adversas, se decolora la flor y se deprecia el valor comercial.

Requerimientos edafoclimáticos

El clavel tiene su hábitat natural entre los 30º y 45º de latitud.

Regiones naturales, además de la mediterránea son: California Sur, Valparaíso y alrededores en Chile, Sudáfrica, la zona de Perth en Australia, la sabana de Bogotá y las montañas de México y Kenya.

Condiciones climáticas del invernadero

De todos los diseños de invernaderos conocidos es el tipo diente de sierra el que mejor se adapta al cultivo del clavel. Se necesita por lo menos una aireación del 30% de la superficie cubierta y ello conlleva construir túneles no muy anchos. Por ejemplo un túnel de 4.8 m de ancho exige una ventana de 1.4 m (el 30% de la superficie).

  • Luz: se trata de un factor predominante tanto para el crecimiento como para la floración, por ello es preciso tanto la buena orientación del invernadero como el material de cubierta apropiado. El clavel necesita una iluminación de 40.000 lux. La luz también determina la rigidez del tallo y el tamaño y número de flores.
  • Ventilación: permite controlar la temperatura y la higrometría.
  • Temperatura: aunque el clavel soporta hasta los -3/-4ºC sin helarse, la formación de yemas florales se para por debajo de 8ºC y por encima de 25ºC. Los 0ºC son fatales para el clavel pues se pueden formar lunares y deformaciones en los pétalos. Evitar temperaturas superiores a 36ºC.

Temperaturas óptimas

  • Invierno 15-18ºC (diurna) 10-12ºC (nocturna)
  • Verano 21ºC (diurna) 12ºC (nocturna)

Las variaciones bruscas de temperatura provocan la apertura del cáliz, este fenómeno es frecuente en los cultivos bajo abrigo o con solo calefacción antihelada; siendo esta reacción muy atenuada en los claveles mediterráneos.

Higrometría media: 70%.

Suelo

Prefiere suelos arenosos y en ningún caso con alto contenido en arcillas. El enarenado va bien, siendo frecuentes los aportes eventuales de estiércol muy descompuesto (15-25 kg/m2), aunque su empleo puede ocasionar contaminaciones de Fusarium. El suelo tiene que ser poroso y tener una elevada capacidad de drenaje para evitar encharcamientos y así enfermedades criptogámicas o asfixias radiculares. Son preferibles los pH comprendidos entre 6,5 y 7,5. • Salinidad Al ser una planta rústica puede soportar altas salinidades tanto del suelo como del agua de riego, aunque el óptimo de producción se consigue con una salinidad de 2 mmhos/cm.

Cultivo sin suelo

El cultivo sin suelo empezó a desarrollarse a partir de 1975 en numerosas regiones de producción debido a los daños que provocaba la fusariosis vascular. Se emplean contenedores con suelos "resistentes" a Fusarium, puesto que el aporte calcáreo (presencia del ión Ca+2 y aumento de pH) permite controlar este hongo. El clavel se cultiva igualmente sobre sustratos artificiales (lana de roca, perlita).

Particularidades del cultivo

Multiplicación

Se efectúa por esquejes de brotes con hojas y micropropagación in vitro. La multiplicación por semilla solo se emplea para las hibridaciones. Hay que recordar que el clavel ha sido una de las primeras especies (después de la dalia) que ha servido de modelo para los ensayos de cultivo in vitro de meristemos apicales. Actualmente el esquejado se realiza en establecimientos especializados que realizan a la vez la selección. Se toman esquejes procedentes de plantas madre de 10 cm de longitud y se colocan en invernaderos de multiplicación con instalación de fog-system y sobre un sustrato compuesto por: 25% de turba y 75% de perlita; con una temperatura alrededor de 20ºC. En estas condiciones el enraizado tiene lugar a las tres semanas. Los esquejes son conservados en frío (0.5-1ºC). La duración del almacenaje es de 15 días para esquejes enraizados y 2 meses para los no enraizados.

Plantación

La plantación tiene lugar de abril a junio-julio. Los claveles se plantan en eras de 1 m de ancho o bien en bancadas de 25 a 30 cm de profundidad, con pasillos de 40-50 cm. Actualmente la técnica más empleada en cuanto a la distancia de plantación es a tresbolillo, entre los cuadros de una malla metálica de 12.5 x 12.5 cm, plantando una malla cada dos, es decir, 32 plantas/m2 cubierto. La duración del cultivo es de dos años de media y un año si la fusariosis provoca daños importantes en el suelo.

Abonado

En el clavel un exceso de nitrógeno se traduce en una mayor sensibilidad a las enfermedades y el incremento de las brotaciones axilares. El fósforo es esencial sobre todo en las primeras fases de desarrollo, ya que potencia el crecimiento de las raíces. El potasio mejora el aspecto del clavel y aumenta el vigor de las plantas, su carencia ocasiona la formación de tallos débiles de escasa consistencia y flores pequeñas.

-De fondo: después de un desfondado de 50 cm de profundidad, se pueden incorporar:

• Superfosfato: 100-200 g/m2.

• Sulfato de potasa: 20-50 g/m2.

• Sulfato de magnesio: 100-150 g/m2. -De mantenimiento: se puede practicar mediante fertirrigación; aporte de una solución para 1.000 litros de agua aplicadas una vez al mes en invierno y cuatro veces al mes en el periodo de fuerte producción, compuesta de: • 400 g de nitrato amónico.

• 400 g de fosfato amónico.

• 1.200 g de nitrato potásico.

El clavel no es muy susceptible a carencias de cobre, manganeso y cinc. Si éstas se presentan, lo más fácil es aportarlos por vía foliar, aprovechando cualquier tratamiento fitosanitario. La deficiencia de boro puede plantear algún problema, especialmente en variedades de color rosa. Los síntomas de deficiencia son: flores mal conformadas y con pocos pétalos. Si el nivel foliar baja a 30 ppm se aporta una sola vez 2-3 g de borax/m2 al suelo o por vía foliar (100 g/Hl). La deficiencia de hierro es muy común especialmente en las variedades amarillas y naranjas, pero se corrige fácilmente con quelatos tipo Secuestrene.

Pinzamientos

Con el pinzamiento se consigue que la planta ramifique y que las primeras flores sean más largas. Cuanto más alto se efectúa el pinzado más flores se obtendrán, pero la calidad puede ser no muy buena al ser demasiadas para la planta. Por el contrario, si se pinza muy cerca del suelo, saldrán pocas flores aunque serán de buena calidad. Normalmente se efectúan dos pinzamientos:

-Primer pinzamiento: se realiza por encima del cuarto, quinto o sexto nudo (dependiendo del cultivar), es decir, de 15 a 20 días después de la plantación.

-Segundo pinzamiento: se efectúa de 30 a 50 días después, sobre las ramificaciones obtenidas del primer pinzamiento, y por encima del tercer nudo.

Desyemados

Permiten conservar solo la flor terminal, en el caso de las uniflores laterales. Se elimina el primer botón cuando mide 3-4 mm de diámetro, y se deja que la floración se efectúe normalmente.

Malas hierbas

Contra dicotiledóneas anuales se emplea Lenacilo 80%, presentado como polvo mojable a una dosis de 0.60-0.80 l/ha. Para combatir dicotiledóneas y gramíneas se efectúan aplicaciones de Oxadiazon 2%, presentado como gránulo, a una dosis de 8-16 l/ha.

Recolección

Clavel_amarillo
El clavel comercial debe de producir entre 10 y 20 tallos al año. Hasta la floración se desarrollan entre 15 y 18 nudos (con dos hojas opuestas por nudo) y de cada nudo saldrá un brote. Se considera como flor, solamente al botón que ya deja ver el color de los pétalos o despunta color, independientemente del número de botones florales que tenga la vara. Las características que determinan la calidad del clavel son:

• La rigidez y longitud del tallo. Los tallos deben ser erectos y sin deformaciones.

• La capacidad que tengan los tallos para emitir brotes laterales.

• El número de flores por vara es también uno de los factores limitantes de la calidad.

• De acuerdo con el número de flores consideradas como válidas, dependerá de una perfecta definición del punto de corte. Normalmente la recolección tiene lugar en el estado en el que el botón floral presenta los pétalos exteriores abiertos (caso de los uniflores). Las flores, preferentemente deben ser cortadas algo abiertas y no excesivamente cerradas. Se corta aproximadamente a un centímetro por debajo de un nudo del tallo floral con 5 a 7 pares de hojas. Para los multiflores se efectúa cuando 3 flores terminales comienzan a abrirse (corte similar a las uniflores, pero tirando el tallo hacia abajo con el objetivo de no destruir los brotes contra la malla). La primera cosecha tiene lugar de tres meses y medio a cuatro meses después de la plantación.

Plagas y enfermedades

Plagas

  • Tortrix europeo (Cacoecimorpha pronubana) y tortrix surafricana (Epichoristodes acerbella)

Son lepidópteros cuyas larvas comen las hojas y perforan los botones florales, devorándolos. Tienen entre tres y cuatro generaciones anuales.

  • Pulgones (Myzus persicae)
    Plagas del clavel

Es una plaga muy frecuente en el cultivo del clavel. Los pulgones pican las hojas y flores para succionar los azúcares que se transportan por el floema. En el invernadero, se reproducen por partenogénesis sin necesidad de machos. Todos los individuos son hembras y cada hembra origina varias más. Esta facultad de reproducirse una hembra sin necesidad del macho es la que origina la violencia de la plaga, ya que un individuo puede madurar y reproducirse a la semana de su nacimiento. Solo cuando llegan los días cortos del invierno los pulgones producen huevos. La plaga se reaviva en la primavera y baja con los fuertes calores del verano.

  • Trips (Frankliniella occidentalis)

Son pequeños insectos chupadores que tienen varias generaciones anuales. Debido a su pequeño tamaño, un adulto puede penetrar fácilmente cuando se haya formado el botón floral al interior de este y realizar allí su puesta. Los nuevos individuos se alimentan de los pétalos que se están desarrollando y cuando la flor madura aparecen decoloraciones sobre los bordes de los pétalos. En algunas ocasiones atacan a los nuevos brotes, retrasando el desarrollo. Suelen atacar desde la primavera y son activos también durante el verano, hasta el otoño.

  • Minadores (Psedonapomyza dianthicola)

Se trata de un díptero frecuente en la zona mediterránea. Sus larvas forman galerías en las hojas. Produce un debilitamiento y una depreciación comercial de los claveles.

Enfermedades

Se trata de una enfermedad grave que es preciso combatir, ya que produce daños importantes. Esta enfermedad progresa de abajo hacia arriba, pues si examinamos las plantas menos afectadas se observa que las hojas inferiores están secas y las superiores no y que cuanto más afectada está la planta menos hojas superiores quedan sanas. Solo en los estados finales, el tallo muestra agrietamiento por la parte exterior y toma el aspecto de leña seca. Al principio las raíces permanecen intactas, pero más tarde se pudren y al arrancar una planta se rompe por el cuello quedando parte de las raíces en la tierra.

  • Roya (Uromyces caryophillinus)

Produce manchas pulverulentas sobre los tallos y hojas, que se deben a las esporas, amarillas y luego pardas. Aparecen sobre todo en primavera y otoño.

  • Mancha foliar (Pseudomonas andropogonis (Smith) Stapp)

Es una bacteria gram-negativa con forma de bastoncillo, crece bien en cultivo a 25-32ºC, pero no se desarrolla a 37ºC. Los síntomas se manifiestan en el follaje al formarse lesiones circulares a irregulares con centros marrones y bordes de color pardo rojizo, con o sin halos cloróticos. Es corriente una necrosis de color pardo rojizo en el borde de las hojas. Las lesiones pueden ser delineadas en los nervios. Pueden aparecer arrugas en las hojas y defoliación. En condiciones de elevada y prolongada humedad de las hojas, las lesiones foliares pueden ser de color negro.

  • Mosaicos foliares

- Virus del jaspeado del clavel o Carnation Mottle Carmovirus (CarMV) - Virus de las manchas anilladas del clavel o Carnation Ringspot Dianthovirus (CRSV)

Los virus del jaspeado (CarMV) y de las manchas anulares (CRSV) son pequeños virus isométricos de ARN. En condiciones naturales, el CarMV solo infecta prácticamente a la familia Caryophyllaceae, aunque ocasionalmente se le haya encontrado en la begonia. Aunque parece que las flores son poco afectadas, se ha comprobado una atenuación de la coloración en algunos cultivares de flor roja. En condiciones de cultivo intensivo de invernadero, el CarMV y el CRSV, que son transmisibles mecánicamente, se propagan fácilmente de planta a planta por las heridas.

  • Variegado floral

- Virus del mosaico de las nerviaciones del clavel o Carnation Vein Mottle Potyirus (CVMV)

Se trata de un Potyvirus que provoca sobre los cultivares americanos un jaspeado foliar difuso localizado cerca de las nerviaciones, estos síntomas bastante benignos, quedan enmascarados en invierno. El CVMV es transmisible mecánicamente y por pulgones bajo la forma no persistente. Esta enfermedad es más rara en invernadero. La gravedad de los síntomas foliares excluye cualquier tipo de comercialización.

  • El grabado o etched ring

- Virus del jaspeado del clavel o Carnation Etched Ring Virus (CERV)

Este virus pertenece al género de los Caulimovirus, infectando solamente a las plantas de la familia Caryophyllaceae. El gravado del clavel se manifiesta por pequeñas manchas necróticas en líneas o anillos sobre el limbo recordando a los daños ocasionados por los trips. En ocasiones, las necrosis se ensanchan en placas bordeadas de color pardo o púrpura, situadas en la punta de las hojas, provocando deformaciones en el limbo. Los síntomas son más o menos severos según las variedades y las condiciones de temperaturas, llegándose a agravar en el caso de infección doble con el CarMV. Esta enfermedad se propaga por los esquejes cosechados de plantas infectadas y también por pulgones (Myzus persicae) en la forma semipersistente.

  • El debilitamiento o stunt del clavel

El causante de esta enfermedad es un viroide llamado Carnation stunt associated viroid (CarSAVd) es considerado como el responsable potencial de los síntomas de debilitamiento. El debilitamiento del clavel es una afección que procede de alteraciones importantes del crecimiento de los claveles atacados; a continuación de una proliferación anárquica de las yemas axilares, las plantas enfermas toman un aspecto vegetativo achaparrado, siendo frecuente la ausencia total de floración.

Fuente