Cobra el brazo fuerte de la ley

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COBRA
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Acción, Aventuras, Crímenes, Delincuentes, Policial, Policías, Suspense, Testigos |
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Otro(s) nombre(s)COBRA: El brazo fuerte de la ley
Estreno1986
GuiónPaula Gosling,Sylvester Stallone
DirectorGeorge P. Cosmatos
Premios6 nominaciones a los Premios Razzie, incluyendo peor película, actor y actriz.
ProductoraWarner Bros.

Cobra, el brazo fuerte de la ley:Una serie de asesinatos iniciados por una secta que justifican sus actos como el inicio de " El nuevo mundo " hace temblar a la ciudad. El detective Cobra se vé involucrado cuando intentan asesinar a una modelo, Ingrid la cual es perseguida por el cabecilla de la secta, conocido como " El Carnicero Noctúrno "

Ficha técnica

Genero: Acción, Aventuras, Crímenes, Delincuentes, Policial, Policías, Suspense, Testigos

Título: COBRA

Título Original: COBRA

Año de producción: 1986

País: Estados Unidos

Duración: 87 min.

Clasificación: Mayores de 16 años

Distribuida por: Warner Bros Entertainment

Director: George P. Cosmatos

Actores:

  • Sylvester Stallone
  • Brian Thompson
  • David Rasche
  • John Herzfeld
  • Val Avery
  • Brigitte Nielsen
  • Reni Santoni
  • Andrew Robinson
  • Art Lafleur
  • Lee Garlington
  • Marco Rodríguez
  • Nina Axelrod
  • Ross St. Phillip
  • John Hauk
  • Nick Angotti

Producida por: Yoram Globus, Menahem Golan

Escrita por: Sylvester Stallone

Guión:Paula Gosling,Sylvester Stallone

Música: Sylvester Levay

Fotografía: Ric Waite

Edición: Don Zimmerman, James R. Symons

Otros: James D. Brubaker, Paula Gosling

Productora: Warner Bros

Sinopsis

Cuando el crimen se extiende como una plaga, el teniente de policía Marion Cobretti "Cobra" es el único remedio para combatirlo cuando todos los demás remedios fallan. La misión de Cobra consiste, por una parte, en detener a los seguidores de una secta de asesinos y, por otra en proteger a Ingrid, la testigo de un asesinato cometido por la banda. Con lo que no cuenta es con la existencia de un "topo" en el departamento de policía, que se encargará de informar del escondite de la chica.

Premios

1986: 6 nominaciones a los Premios Razzie, incluyendo peor película, actor y actriz.

Comentario

Diez minutos históricos en el cine de acción. El resto, pasable

Es ver el título y la pituitaria ya nos alerta de que la calidad de la cinta va rondar los mínimos aceptables en un largometraje.

Cobra es una película mediocre . Su teórico fuerte, las escenas de acción, ya están anticuadas a día de hoy, y más teniendo en cuenta que Optimus Prime rondaba los cines hace muy poquito.

Por otro lado, tiene una historia muy simplona que pinta interesante al inicio, pero que se torna muy convencional e insustancial durante el desarrollo de la película. Esto sin contar con unas interpretaciones bastante flojas. Por lo único que se puede salvar del abismo del olvido es por el compendio de ocurrencias de tan hilarante cariz que encierra el guión de esta película, a las que resulta obligado hacer una mención en el spoiler.

Sólo se recomienda a verla a aquellos que son amantes de las viejas glorias del cine de acción. Porque sólo ellos sabrán ver algo aprovechable en esta cinta, que, si bien no es ni de lejos la mejor película de acción de Stallone, devido a que hace llorar de risa en un par de momentos. Repasando las dos escenas míticas que encierra esta película y con las que contribuye a la grandiosa y explosiva trayectoria del cine de acción.

Escena mítica número 1: Sylvester Stallone (en adelante, Cobra) es avisado de que un zumbado armado con una "chata" (AKA escopetón molón AKA recortada (para fanáticos del Max Payne)) y unos explosivos aterroriza un supermercado.

Cobra entra en el supermercado con una cazadora arremangada como nunca he visto en otra película y unas gafas de sol que ya querrían algunos de la benemérita para sí mismos. En el careo entre ambos individuos, el psicópata suelta la típica frase "Tira el arma o vuelo este supermercado". Pero semejante amenaza no cala en nuestro chulesco héroe, que le responde con la frase "Adelante. Yo nunca compro aquí". Simplemente brutal.

Escena mítica número 2: Cobra llega a casa después de una agotadora mañana de trabajo. Desafortunadamente, no hay un sitio libre para aparcar. Algo que sería un tedioso inconveniente para el común de los mortales se torna en una mera trivialidad para nuestro entrañable avatar, que simplemente empuja con el morro de su coche el vehículo de unos mexicanos hasta hacer el hueco necesario para estacionar su flamante carro.

Crítica

El justiciero

Marion Cobretti, conocido como Cobra, es un policía implacable, fuerte y valiente con ametralladora en mano que reparte justicia allí por donde va. Un grupo de asesinos tiene en su contra a Ingrid, una testigo a la que quieren eliminar, pero Cobra no sólo la protegerá sino que acabará con ellos. Título para lucimiento del musculoso Sylvester Stallone, que andaba rodando las secuelas de Rocky y Rambo, y un film nostálgico para muchos que crecieron en los 80. Desde luego el papel le va ni que pintado al protagonista, y a pesar de tener un guión algo cogido por los pelos, la historia se sostiene gracias a las dosis de acción y violencia que requieren ese tipo de films. Un protagonista duro como pocos, que no tuerce el gesto ni para dormir, con gafas de sol ochenteras que esconden una mirada vengadora, y el palillo que no falte a la hora de repartir camorra... eran los ingredientes básicos para el éxito.

Le acompaña Brigitte Nielsen, por entonces, esposa de Stallone, y la trama está basada en una novela de Paula Gosling, que también sirvió de inspiración para la película de 1995 Caza legal. De cine poco se puede hablar de esta película. "Cobra" es posiblemente la mayor macarrada perpetrada por Sylvester Stallone, en la que abundan frases dominantes (a cargo del protagonista, claro), reparto de puñetazos y machiruleces varias que hacen las delicias de aborregados mancebos de la ciudad ("ochenteros" sobre todo) que alucinan con un presunto despliegue de testosterona de alguien que tiene pinta de ser "duro". Para ser "duro" hay que buscar en otra parte, comparemos las virtudes de Mario Cobretti con las de nuestro nuevo héroe:

Stallone ha vuelto, pero antes de que este bastardo actor se pusiera bótox hasta en las ensaladas y se tomara unos merecidos años sabáticos, nos regaló varias joyitas del séptimo arte y unos cuantos personajes para no olvidar. Cobra puede que no sea el mejor, ni tampoco el más duro, pero seguro que sí es el más macarra. Los chicos de Quesito Rosa nos montamos un tentempié a base de palomitas rancias y barritas energéticas, nos pusimos cómodos en el sofá, dejamos nuestras neuronas en animación suspendida, y vimos la terrible, terrible película…

Otra de la Cannon Group. Empieza con el nombre de Sylvester Stallone en rojo sangre mientras oímos unos tambores de guerra que parecen salidos del mismísimo infierno. Lo primero que aparece en pantalla es el pistolón de Cobra que apunta y dispara al espectador. La pantalla se enrojece con la sangre del público y aparece el título: ¡COBRA!. La ciudad parece tranquila, los pájaros cantan y los niños juegan. Llega un motorista, aparca en el puesto de minusválidos (se confirma, ¡es el malo!). Entra en un súper, no le gusta la oferta del día y se lía a disparos. La poli acordona la zona mientras las aves emigran, pero como ciento cincuenta policías no pueden controlar a un maníaco, llaman a Cobra, que debía estar por la zona porque llega en un santiamén. El horizonte y un cámara se reflejan en sus gafas de sol, que crearon escuela. Mordisquea una cerilla, lleva guantes de cuero negro (que ya avisamos que no se quitará ni para ir al lavabo) y pantalones ajustados por debajo de las axilas.

Cobra se cuela en el súper sin más problemas, rodeado de propaganda de Pepsi. El malo le dispara mientras Cobra decide tomarse un respiro y beberse una cerveza. Cobra hace justicia, lo apuñala (¡toma!) y luego lo dispara seis veces: “el crimen es una plaga y él es el remedio”. Más chulo que un ocho sale y se enfrenta a la prensa. Es parco en palabras. Coge a un periodista por la solapa y le restriega una de las víctimas por la cara. Cambiamos de tercio, playa y música ligera. Cobra se enfrenta a unos hispanos por una plaza de aparcamiento: “Es malo para tu salud”, “¿El qué?”, “Yo”. Acto seguido le rompe la camisa y le dice: “Vístete bien”. Otro anuncio de Pepsi. Cobra llega a su casa, enciende la tele y se quita las gafas de sol por primera vez.

En otro punto de la ciudad, aparece en escena Brigitte Nielsen, que pilla a los malos in fraganti liándose a hachazos con una chica. Consigue huir pero los malos se quedan con su matrícula. La Nielsen resulta ser una modelo a la que encontramos en el siguiente plano en una sesión fotográfica haciendo monerías a la cámara rodeada de Robots (la moda de los ochenta era francamente cruel). ¡Se apagan las luces! ¡Música de tensión! Los malos la acechan, empuñando hachas. Antes de intentar cargársela le mojan la camiseta (casualidades de la vida), pero logra esconderse y salva el pellejo. Deciden ponerla en protección de testigos y le asignan a Cobra para su seguridad. Su vida corre más riesgo que nunca. El malo afila un cuchillo y lo prueba en su brazo. ¡Qué malvado! Se tiñe el pelo con Grecian 2000 y va al hospital a por la Nielsen. Sus compinches también van a por Cobra. Mala idea. Mueren todos. Cobra se huele el pastel y corre hacia el hospital, donde la Nielsen está en el baño escondida del malo, que atraviesa la puerta con su cuchillo (homenaje/plagio, llámenlo como quieran, de “El Resplandor”). La prota se salva, llega Cobra y se abrazan.

En comisaría Cobra se lleva otra bronca, pero él sospecha que hay alguien de la poli metido en el ajo. Él es el más listo, los demás polis son todos tontos. Cobra se lleva a la Nielsen en su coche y nada más girar una esquina ya empieza una persecución por toda la ciudad, disparos, trombos, conducción marcha atrás y demás piruetas. Cobra mira mal la furgoneta que los persigue y explota. Cambian las tornas y ahora es Cobra el que empieza a perseguir a los malos, que al final consiguen huir. Cobra tiene un plan. Sube la música. Se lleva a la Nielsen de viaje y paran en un restaurante, donde Cobra se suelta un poco e incluso hace una broma. Con gran expresividad, Cobra se sorprende de la cantidad de ketchup que ella se pone en la comida. Se están haciendo amigos, es la calma antes de la tormenta.

Ya en un motel, Cobra hace inventario: granadas, metralletas y lo que haga falta. Mientras tanto la Nielsen no puede dormir, tiene picores uterinos, le pide a Cobra que se acerque y suena una melodía lenta. Aquí hay tema. Al siguiente plano ya se están comiendo la boca, el veneno de Cobra hace su efecto. Stallone saca la cobra. La chica no podía dormir, pero ahora lo hace plácidamente. Cobra, por el contrario, no descansa jamás. Los malos llegan motorizados al motel. Empiezan los disparos, cada bala de Cobra se “cobra” una vida. Cristales rotos, puertas atravesadas, choques de motos, explosiones, compañero muerto, persecuciones… Cobra se refugia con la Nielsen en una fundición cercana. ¡Esto promete! Uno a uno los malos la van palmando: disparados, quemados, volatilizados… Parece como si Cobra conociera la fundición como la palma de su mano. Al final solo quedan en pie Cobra y el malo de mandíbula prominente, sudorosos y con ganas de bronca. Duelo final a cuchillo y cadenas, músculo contra músculo, hombre contra hombre, en una fundición donde no hay ni un alma, pero donde todo está en funcionamiento. El malo termina colgado en un gancho a lo Matanza de Texas y Cobra lo asa como a un pavo.

Cuando Cobra ha acabado con todos, el resto de los polis deciden dejarse caer por allí. Todavía le queda leña para repartir a uno de sus superiores que cuestiona sus métodos de trabajo (si es que se lo estaba buscando). Cobra le pega un puñetazo, se agencia la amoto de uno de los malos, pilla a la chica y se aleja entre las letras de crédito. Cobra está por encima de la Ley.El crimen es una plaga, y Cobra es la cura

Crítica

Sylvester Stallone en los 80 era la estrella indiscutible del cine de acción, y con la popularidad latente trás Rocky IV (1985), era indudable el éxito de éste film, de hecho es el principal atractivo de la producción, verlo interpretar el personaje de un policía duro y con frases resultonas ( Como pasar por alto frases como " Escucha Gilipollas...eres un mal tirador...y no me gustan los malos tiradores " , " Aquí es donde acaba la ley...y empiezo yo ).

No obstante no está carente de fallos, la primera media hora cuesta de arrancar, y vá tomando ritmo a partir de la persecución en coche. Y está claro lo enchufada que estaba Brigitte nielsen en aquella época por ser la esposa de Stallone, también salió en Rocky IV, sólo que en esta pelicula ocupa muchos de los minutos, y su habilidad interpretativa no es brillante...pero tampoco muy mala del todo ( aunque bien podrían haber buscado a otra )

La música compuesta por Sylvester Levay concuerda muy bien con las situaciones límite de la pelicula, pero no hay que destacar el score original, sino las canciones de los grupos de la época, en especial el tema principal de la película " Voice of america´s sons " de John Cafferty & The Beaver Brown Band. La película es entretenimiento puro y duro al estilo de los años 80, por lo que aquí no nos vamos a encontrar con dramas intimistas o traumas personales del protagonista ( Que aunque los tuviera aquí no dice ni pio...el colega los ocultaría bien gracias a su inexpresividad en papeles como éste )

Fuentes