Comarca

Revisión del 04:12 1 jun 2019 de Javiermartin jc (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Comarca
Información sobre la plantilla
Comarca general.jpg
Concepto:Conjunto de poblaciones que por compartir ciertas características forman un territorio separado cultural, económica o administrativamente. Según Diccionario de la lengua española. 2005 Espasa-Calpe.

Comarca. Es una división de territorio que comprende varias poblaciones. Sus dimensiones son variables, pero tienden a coincidir con una región natural que comparte no sólo características físicas (orografía, hidrografía, clima, vegetación, suelos) sino humanas (demografía, usos económicos, vivienda rural, urbanismo) e históricas, todas ellas determinantes de su paisaje geográfico. Su denominación y delimitación (comarcalización) se efectúa tanto con criterios intelectuales como políticos, atendiendo a todo tipo de intereses y metodologías.

Según criterio de otros autores, el término Comarca es definido como división territorial menor que la región. Está constituida por una serie de poblaciones y sus respectivos términos municipales, con unas mismas características físicas, climatológicas y económicas entre las que destaca la capital o centro comarcal.

La Comarca. Evolución del concepto.

El sentido de la palabra comarca ha pasado de ser un término referido al ámbito fronterizo, o a un área de límite, a aplicarse para referirse al área que rodea un lugar, manteniendo el sentido de espacio colindante para referirse a un ámbito espacial de escala intermedia entre el ámbito local y el regional.

El concepto ha evolucionado desde el siglo XVI en adelante y no es hasta el siglo XIX, cuando la Geografía se convierte en un instrumento necesario para modernizar la nación española y se redactan diccionarios (Madoz) y libros de texto en los que es necesario describir los ámbitos regionales y las áreas destacadas que en ellos hay. Llegados al siglo XX, y en este contexto geográfico, el dilema de si el ámbito de una región es una suma de comarcas o bien la comarca es un espacio diferenciado entre otros que no lo son, vino a resolverse a favor de la última hipótesis considerando la comarca como un área de rasgos singulares y destacada en un ámbito donde puede haber otras áreas que no se individualizan.

En España, en el último cuarto del siglo XX, la aparición de disfuncionalidades en la estructura territorial formada por regiones históricas, provincias, partidos judiciales y municipios planteada en el siglo XIX, hace resurgir la idea de comarca, ahora con un sentido más técnico, como una entidad territorial que agrupa varios municipios y se articula sobre una cabecera de comarca, de manera que la Comunidad Autónoma pueda descomponerse en una serie de comarcas.

Las comarcas son más abundantes en las áreas de montaña o de relieve, hidrografía o vegetación complejas que en las áreas homogéneas, porque en el primer caso hay más cambios de unas áreas a otras y es más evidente la diferencia entre espacios que en el segundo. Eso produce importantes diferencias de tamaño entre unas zonas y otras, pues, mientras en la montaña podemos encontrar comarcas de sólo algunas decenas de km2, como Besaya en Cantabria; en la llanura las comarcas tienen centenares o millares de km2 como sucede con las de la región de La Mancha, en la Mitad Sur de la Meseta. También es más fácil encontrar comarcas en los espacios poco evolucionados o más tradicionales, porque la evolución y el desarrollo del modo de vida urbano hace homogéneo el espacio y anula rasgos que al desaparecer dejan sin sentido la identificación de la comarca.

Concretando, la comarca se suele entenderse en España como un ámbito de referencia espacial, que no debe confundirse con las referencias administrativas. Aunque su escala es variable, dependiendo de las condiciones del espacio en que se ubica, podemos decir que se refiere a un ámbito intermedio entre los pagos, y las regiones. No es condición necesaria que esté poblada, aunque lo normal es la existencia de varios núcleos de población y la presencia de uno de ellos que la encabeza y puede articularla. No tiene límites precisos porque, en realidad designa el área en torno al elemento o rasgo que la identifica, por eso en los mapas sólo figura el nombre sin establecer límites.

Conviene ser cuidadoso con la utilización del término para evitar la confusión entre la concepción tradicional y unidades o entidades territoriales de carácter administrativo, pasando por el uso en tratados antiguos. Desde un punto de vista geográfico, la comarca puede servir para identificar espacios singulares, siguiendo una costumbre tradicional en los manuales de Geografía Regional

Tipos de comarcas

Dividiéndolas en categorías según diferentes criterios se habla de:

  • Comarcas naturales. Se denomina al territorio cuyos límites son establecidos por las características naturales del lugar
  • Comarcas funcionales
  • Comarcas humanas. Son las caracterizadas por su geografía humana
  • Comarcas polarizadas
  • Comarcas históricas
  • Comarcas sanitarias
  • Comarcas agrarias. Son las caracterizadas por su geografía agraria. Hay comarcas agrícolas, comarcas ganaderas, comarcas pesqueras, etc.
  • Comarcas industriales. Son las caracterizadas por su geografía industrial. Hay comarcas mineras, comarcas siderúrgicas, comarcas textiles, etc.

Se trata de demarcaciones del territorio con objetivos muy diferentes y establecidos también a partir de un criterio único, matizado con la condición de contener municipios completos.

Comarcas en España

En España ha sido frecuente establecer el ámbito de las comarcas a partir del área servida por un núcleo de población que se definiría como cabecera de comarca. La base para ello han sido los estudios de mercados geográficos. Así, la primera división del territorio en comarcas con carácter administrativo y apoyo legal, fue la establecida en Cataluña en 1936, que se apoyaba en los estudios de mercado realizados por Pau Vila. Esta línea de definir comarcas a partir de las áreas de mercado, que entronca teóricamente con concepciones del espacio geográfico relacionadas con las teorías de Lösch y Christaller, se encontró en España con la realidad de las ferias y mercados semanales concedidos a las villas en los fueros medievales y que se han mantenido hasta la actualidad, estando todavía muy vivos a mediados del siglo XX y reactivados en los últimos años de la mano del desarrollo del medio rural y el incremento de la capacidad de consumo en los núcleos del entorno.

A mediados de los años ochenta del siglo XX, la creación de las Comunidades Autónomas en España desencadenó un especial interés por las comarcas como formas de organización. Los primeros intentos de establecer comarcas con estos objetivos se llevaron a cabo en Cataluña y en el País Vasco. Las tensiones y recelos creados obligaron a respetar el marco provincial y desactivaron el sentido político territorial de aquellas comarcas y oriento la comarcalización hacia la definición de ámbitos para contener servicios (sanitarios, escolares,) o de información estadística.

Fuentes

Véase también