Combate de El Quirro

Combate de El Quirro
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Combate de Antonio Maceo con una tropa española en la zona de Manicaragua.
Fecha:12 de diciembre de 1895


Combate de El Quirro. El 12 de diciembre de 1895 la columna invasora del Ejército Libertador del mayor general Antonio Maceo combatió con una agrupación de tropas españolas. Esta acción se conoce también como Combate de Lomas de El Quirro.

Localización

Las alturas de El Quirro se encuentran ubicadas a unos 32 km al norte de la ciudad de Trinidad, en el actual municipio de Manicaragua, provincia de Villa Clara. Es una zona de relieve montañoso, caracterizada por el valle de Manicaragua, zona tabacalera y de cultivos varios. La zona está cercana al río Mabujina, afluente del Agabama.

Contexto

En esa fecha las tropas de Máximo Gómez y Antonio Maceo se encontraban librando importantes combates en las actuales provincias de Sancti Spíritus y Villa Clara en su invasión a Occidente, por lo cual eran atacados continuamente por las fuerzas españolas. El 11 de diciembre combatieron en las alturas de Manacal, el día 12 Gómez emprendió la marcha con las fuerzas principales y Maceo, encargado de contener al adversario, tuvo que librar este nuevo combate, en El Quirro o Lomas del Quirro. No fue el último de esos días, pues el 13 Maceo tuvo que combatir de nuevo con las mismas tropas españolas en el Camino de Siguanea.

Desarrollo

La agrupación de tropas estaba integrada por tres columnas dirigidas por el General José Oliver y los coroneles Juan Manrique de Lara y Zubeldía, que en total sumaban alrededor de 2 500 efectivos.

En esta ocasión las fuerzas libertadoras encargadas de contener al enemigo estaban integradas por solo 300 jinetes del Regimiento Céspedes y la escolta y el Estado Mayor del lugarteniente general Antonio Maceo, quien iba a dirigir la acción.

El jefe cubano, poseedor de una rica experiencia en los combates de montaña, escalonó todo el trayecto a recorrer por las tropas coloniales con emboscadas y grupos de tiradores que entraban en acción al paso de la columna enemiga, retardando su avance, y de modo que cuando los españoles rebasaban una emboscada de contención caían en la próxima.

En todos los casos las bajas cubanas eran mínimas debido al correcto empleo de las condiciones del terreno, mientras los españoles sufrían grandes pérdidas en cada ataque cubano, de tal forma que, en un trayecto de solo 4 km emplearon cinco horas. Al propio tiempo, estas emboscadas se iban replegando unas sobre otras por lo que, cerca de las 14:00 horas, todas las fuerzas cubanas se reunieron en un sitio conocido como Bocas del Toro, donde se dio un descanso de una hora, pues transcurrido ese tiempo el enemigo arribó al lugar.

La caballería cubana se desplegó en medio de aquel anfiteatro natural y se reinició la lucha, la cual solo cesó con la llegada del crepúsculo. Ese momento fue aprovechado por Maceo para ordenar la salida y emprender la marcha en dirección a El Quirro, donde estaban las fuerzas principales. Allí llegaron a las 20:00 horas.

En las acciones de este día y las del anterior en Manacal, los cubanos sufrieron 11 bajas: cinco muertos y seis heridos; de los primeros, tres eran oficiales. Se desconoce el número de muertos españoles; pero posteriormente se supo que hacia el pueblo de Manicaragua fueron conducidos 79 heridos, muchos de ellos graves.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
  • Enrique Ubieta. Efemérides de la revolución cubana, 4 t., La Habana, 1920. Tomo II. Pág. 287; Tomo IV. Pág. 489.
  • Amado Palenque. La Campaña de la invasión: 1895-1896, La Habana, 1988. Págs. 132-134.
  • José Miró Argenter. Crónicas de la guerra, 2 t., La Habana, 1981. Tomo I. Págs. 199-201.
  • Máximo Gómez. Diario de campaña, La Habana, 1968. Págs. 297-300.