Diferencia entre revisiones de «Combate de La Florida»

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* Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
 
* Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  
* Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
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*[[Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba]]. Primera parte (1510 - 1898). Tomo II Acciones Combativas. [[Ediciones Verde Olivo]], Ciudad de La Habana, 2014. Página 119. Colectivo de autores del [[Centro de Estudios Militares de las FAR]] (CEMI).  
  
 
* José Luciano Franco. Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida, 3 t., La Habana, 1973. Tomo I. Págs. 120-121.
 
* José Luciano Franco. Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida, 3 t., La Habana, 1973. Tomo I. Págs. 120-121.

última versión al 14:41 23 mar 2020

Combate de La Florida
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Ataque a un convoy español por fuerzas al mando de Antonio Maceo.
Fecha:29 de enero de 1878


Combate de La Florida. El 29 de enero de 1878, en este sitio oriental, fuerzas de los regimientos Guantánamo y Cuba del Ejército Libertador, bajo el mando del brigadier Antonio Maceo, atacaron un convoy español que se dirigía del primero al segundo de estos puntos.

Localización

La Florida era un sitio ubicado entre Palma Soriano y Victoria, en la antigua provincia de Oriente, hoy provincia de Santiago de Cuba. No debe confundirse con otra localidad llamada también La Florida, ubicada a unos 15 km al nordeste de Guantánamo, en la cual se libró un combate en 1880 por una fuerza al mando del entonces coronel José Maceo.

Contexto

El 6 de mayo de 1877 Antonio Maceo fue ascendido a mayor general. En ese mes se opuso enérgicamente a los sediciosos de Santa Rita. El 6 de agosto de 1877 recibió seis heridas de bala en el combate de Mangos de Mejías, que lo mantuvieron un tiempo en sumo estado de gravedad. Cuando la revolución atravesaba una profunda crisis política, sólo la división bajo su mando opuso firme resistencia a la ofensiva desatada por los españoles desde noviembre de 1877.

En febrero de 1878 dio respuesta contundente a quienes gestaban el Pacto del Zanjón al librar los victoriosos combates de Llanada de Juan Mulato y San Ulpiano. El 15 de marzo de 1878 se entrevistó con el general español Arsenio Martínez Campos, en Mangos de Baraguá. Su intransigencia al no aceptar ningún acuerdo que no incluyera la independencia de Cuba y la abolición de la esclavitud puso abrupto fin a aquel encuentro. Este hecho protagonizado por él pasó a la historia como la Protesta de Baraguá.

Desarrollo

Desde el 26 de enero de 1878, Maceo había ocupado la posición de La Florida, dividiendo sus fuerzas en tres grupos: la vanguardia, a cargo del coronel Pedro Martínez Freire; el centro, a las órdenes del teniente coronel Teodoro Laffitte, y la retaguardia bajo el mando del teniente coronel José Maceo. Los informes que había recibido el jefe cubano decían que el convoy pasaría el propio día 26 de enero y no se acopiaron provisiones, por lo que en el momento de la acción los patriotas llevaban dos días sin probar alimentos.

A las 10:00 horas del 29 se anunció la proximidad del convoy. Maceo se situó a la vanguardia, con Martínez Freire, y ordenó no abrir fuego hasta que él lo hiciese, pero por un error de Laffitte el centro comenzó a disparar antes de tiempo, lo cual provocó que el enemigo se parapetara detrás de las carretas. Maceo, seguido por los jefes subordinados y la caballería, encabezó la carga y se entabló un reñido combate.

El enemigo resistió heroicamente por más de dos horas durante las cuales sucumbió la mayor parte de su oficialidad y tropa. Los sobrevivientes abandonaron la lucha dejando en poder de los cubanos un valioso cargamento que incluía muchas armas, 50 000 cartuchos, víveres y otros efectos, además de bueyes y acémilas. En el campo de la acción quedaron 24 cadáveres de españoles.

Por los cubanos solo hubo un oficial herido, quien, según una versión, lo fue accidentalmente por uno de sus propios compañeros. Esta victoria cubana, en momentos en que la revolución entraba en crisis, contribuyó a demostrar que, en Oriente, el Ejército Libertador mantenía aún su capacidad de combate.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • José Luciano Franco. Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida, 3 t., La Habana, 1973. Tomo I. Págs. 120-121.
  • Enrique Ubieta. Efemérides de la revolución cubana, 4 t., La Habana, 1920. Tomo I. Págs. 165-166.
  • Abelardo Padrón Valdés. Guillermón Moncada. Vida y hazañas de un general, La Habana, 1980. Pág. 54.