Diferencia entre revisiones de «Combate de Palma Mocha (1957)»

Línea 18: Línea 18:
 
|comandante2 = ''Desconocido''
 
|comandante2 = ''Desconocido''
 
|soldados1 = 50 soldados
 
|soldados1 = 50 soldados
|soldados2 = 100 soldados pertenecientes a la Compañía 2 del Batallón #1
+
|soldados2 = 100 soldados<br>(Compañía 2 del Batallón #1)
 
|bajas1    = 5
 
|bajas1    = 5
 
|bajas2    = ''Desconocido''
 
|bajas2    = ''Desconocido''

Revisión del 08:30 23 ago 2012

Combate de Palma Mocha
Información sobre la plantilla
Parte de Revolución Cubana
170px
Fuerzas rebelde involucradas en la acción.
Fecha 20 de agosto de 1957
Lugar Palma Mocha, Bandera de Cuba Cuba
Resultado Victoria de las fuerzas rebeldes
Beligerantes
Ejercito Rebelde Ejercito Nacional de Cuba
Comandantes
Fidel Castro Ruz Desconocido
Fuerzas en combate
50 soldados 100 soldados
(Compañía 2 del Batallón #1)
Bajas
5 Desconocido

Combate de Palma Mocha. El combate del 20 de agosto de 1957 fue uno de los más intensos librado por Ejército Rebelde en el primer año de lucha en la Sierra Maestra, las tropas rebeldes contaban con 50 hombres y combatió aproximadamente contra 100 soldados pertenecientes a la compañía 2 del Batallón # 1 del regimiento de artillería del Ejército Nacional de Cuba de la dictadura de Fulgencio Batista, dirigido por el mismo capitán que había derrotado a los expedicionarios del Granma en Alegría de Pío.

Escenario del combate

Palma Mocha está situada a orillas del río del mismo nombre, a 4 km de Ocujal del Turquino y 3 de La Plata, a unos 600 metros del mar.

Objetivo del ataque

El ataque tenía un firme propósito llevar al fracaso el Plan Alzado donde el enemigo pretendía liquidar al Ejército Rebelde, los que además de tener la convicción de aumentar la cantidad de bajas de los soldados, necesitaban armas y parque, ya hacía algunos meses que había desembarcado el Yate Granma por Playa Las Coloradas.

Los soldados de la tiranía tenían un constante control de la tropas rebeldes la persecución era implacable por aire y tierra; la ofensiva continuaría hasta que lograrán eliminar al llamado “foco” de un reducido grupo de hombres, utilizaban cualquier tipo de calificativo para referirse al grupo guerrillero.

Emboscada del Ejército Rebelde

El 20 de agosto de 1957, la columna No. 1, guiada por el Comandante Fidel Castro Ruz, se encontraba en Palma Mocha, una importante elevación ubicada en la falda del pico Turquino y a las 2 de la tarde emboscaron a la tropa enemiga que se encontraban bien armada y con suficiente parque, justo lo que necesitaba el Ejército Rebelde que se encontraban escaso de armamentos y provisiones.

Este enfrentamiento demostró que se podía combatir a un enemigo superior en fuerzas y armas si se dispone de moral y principios suficientes y si se tiene bien claro el camino a seguir para alcanzar la independencia definitiva. Existía poca preparación militar por parte de algunos combatientes rebeldes, sobre todo los más jóvenes en llegar a la tropa, además del agotamiento físico debido a las largas caminatas.

Resultados de la emboscada

Los soldados fueron derrotados, tuvieron que marcharse con sus muertos y heridos sin lograr sus objetivos, replegándose ante la resistencia del Ejército Rebelde al que habían subestimado y cuyos combatientes mostraron un derroche de coraje y valor. Esta acción fue una gran lección para el bisoño Ejército Rebelde, púes se aprendió a mejorar la forma de enfrentar al enemigo, derrotarlos y a tener cada vez menos pérdidas de vidas, arrebatándole las armas y demás pertrechos.

Desde el punto de vista estratégico este combate hizo que el enemigo perdiera su agresividad y se le arrebató la iniciativa, frustrándose el plan general ofensivo concebido en ese momento por la dictadura. No sería hasta el mes de noviembre cuando los mandos militares del tirano Batista podrían volver a lanzar otra ofensiva contra la Sierra Maestra y de nuevo serían derrotados.

Caídos en combate

En esta acción cayeron combatientes campesinos recién incorporados a la insurrección: Rigoberto Oliva, Eduardo Castillo, Juan José Frómeta, Juventino Alarcón y Pastor Palomares López.

Fuentes