Comunicaciones en Pedro Betancourt

Revisión del 10:48 22 mar 2013 de Ivett jc (discusión | contribuciones)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Comunicaciones en Pedro Betancourt
Información sobre la plantilla
Trabajadores cominicacion.jpeg
Trabajadores del centro telefónico de Pedro Betancourt
Lugar:Pedro Betancourt
Descripción:
Las comunicaciones telefónicas surgen en la década de 1920
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba


Comunicaciones en Pedro Betancourt. En la década de 1920 surgen las comunicaciones telefónicas en el municipio de Pedro Betancourt, con la puesta en servicio del primer centro telefónico en esta localidad.


Surgimiento

El primer centro telefónico en esta localidad, estuvo situado en la calle Colón esquina Hernán Cortés (actualmente calle 20 No 1927 esquina calle 21), desde la década de los años 20, del pasado siglo. El mismo era propiedad de José Rosario Abreu, quien atendía las líneas y equipos instalados, en unión de su hijo Felipe.

El centro poseía una pizarra de magneto (chapas), y en ella laboraron como operadoras, Margarita Marrero, Evelia Silva, Aracelia González, Consuelo “Chelo” Rodríguez y Eloína Fariñas. Posteriormente, el centro fue trasladado para la residencia de Evelia en la calle Hernán Cortés entre Colón y Sol (actualmente calle 21 entre 20 y 22).

La pizarra tenía líneas a Jovellanos y Guira de Macurijes, y a las zonas rurales de Pedroso, Socorro, San Miguel de Azopardo y Elizalde, así como al central Cuba (en la actualidad Central Cuba Libre).

En este central a poco más de 1 kilómetro de Pedro Betancourt, existía una pizarra de chapas, propiedad también de José Rosario, y a la cual estaban conectados teléfonos de varias colonias e internos, para los partes de zafra y el control de los itinerarios de los trenes cañeros. La pizarra estaba situada en el Departamento de tráfico ferroviario.


Desarrollo a partir de 1940

A mediados de la década de los 40, el centro telefónico en esta localidad, se hallaba ubicado en la calle Martí entre Estrella y Santa Catalina (actualmente calle 24 #s 2511 y2513 entre 25 y 27), propiedad de la Cuban Telephone Company y administrado por Angelina Aguiar. En él laboraron además, su hija Ofélida Herris y Nelly Carrillo.

El centro poseía una pizarra de magneto con líneas con los centros de Jovellanos y Unión de Reyes y con varias zonas rurales, entre ellas La Isabel, donde existía una estación pública.

Posteriormente el centro fue trasladado a la calle Martí entre Topete y Hernán Cortés (en la actualidad calle 24 No 1924 entre 19 y 21), dirigido también por Angelina Aguiar, donde laboró Nelly Carrillo como operadora. En este lugar, estaba instalada una pizarra de batería central (con lámparas y chapas), a la que estaban conectados teléfonos de batería central y líneas con los centros de Jovellanos y Unión de Reyes, y con zonas rurales cercanas, constituyendo un pequeño avance con respecto a la pizarra y teléfonos de magnetos, una etapa intermedia hacia avances mucho mayores.

A fines de la década de los 40, o principios de los 50, el centro fue trasladado dentro de la misma cuadra, para la casa en la actualidad con el número 1914, de la citada calle 24 entre 19 y 21, administrado por Eneida Fernández Tió. En este centro con una pizarra de batería central de una posición de operadora prestaron sus servicios: Nelly Carrillo, Dolores Valdés, Isis Carrillo, Nora Delgado, Silvia Salomón y Sonia Delgado.

El centro era de los llamados “a comisión”, por medio de un contrato entre la Cuban Telephone Company y la encargada del mismo. Los centros a comisión se caracterizaban además, porque en ellos no se confeccionaban los tickets de las llamadas de larga distancia por sus operadoras, sino por las operadoras del centro principal al cual pertenecían, en este caso el centro de Jovellanos; donde además se confeccionaban las órdenes de servicio para las altas, bajas, traslados y otros movimientos de teléfonos solicitados.

El personal técnico que atendía el centro de Pedro Betancourt pertenecía a los centros de Jovellanos y Matanzas. La pizarra contaba con líneas con los centros de Jovellanos, Unión de Reyes y Matanzas, además de líneas con los poblados de La Isabel, Pedroso, Socorro, Guira de Macurijes y Navajas; y con los centrales Cuba y Dolores (actual Jaime López), donde las líneas eran de “varios en línea”, es decir, en cada línea habían varios teléfonos conectados, todos ellos de magneto.


A partir de 1959

En 1959, el centro telefónico de Pedro Betancourt continúa como “Centro de Comisión” bajo la dirección de Eneida Fernández. En los primeros años de esta etapa, laboraron también allí como operadoras: Delfina Díaz, Dolores Díaz, Lidia Morales, Miriam Alayón, Walquiria Muñiz, Gisela Alayón, Tania Hernández, Violeta Salinas y Rita Sín.

En el año 1969, el centro deja de ser “centro a comisión” pasando todos los que allí laboraban a ser trabajadores de la Empresa Telefónica nacionalizada en 1960. Asume el cargo de jefa del centro Silvia Salomón Rodríguez, y se incorporan como operadoras: Iris Hernández, Nieves Portilla, Mirta Roig, Xiomara Pérez, Cristina Odelín, Alicia Tanquero, Teresa Álvarez y Lourdes Zamora; cofeccionándose por las propias operadoras del centro los tickets de las llamadas de larga distancia solicitadas; y por la jefa del centro, las órdenes de servicio.

Se instalan equipos multiplex de un canal TTFI (soviéticos) y TCT ( húngaros ), a fin de ampliar los circuitos de la pizarra, para las llamadas de larga distancia.

En este centro laboraron en Planta Interior a partir de 1971, Omar Pérez Vilá y Fernando Alfonso hasta 1981, en que pasa a ser atendida directamente por personal de Jovellanos.


Introducción de la automatización

El 11 de diciembre de 1974, se realiza la puesta en marcha de una central telefónica automática alemana de barras cruzadas, modelo ATZ-64, con una capacidad de 400 líneas, satélite de la central de Jovellanos; comenzándose así el gran salto de las comunicaciones telefónicas en este municipio, automatizándose posteriormente el poblado de Navajas y los teléfonos de los centrales Cuba Libre y Jaime López. La pizarra es adaptada para que trabaje asociada a la central automática.

En la década de los años 80, se instalan dos equipos PCM 30, alemanes, ( Pulse Code Modulation) los llamados MIC, es decir, de la técnica de Modulación por Impulsos Codificados, de 30 canales cada uno, los que posibilitaron el telediscado en los dos sentidos con otras localidades; y un equipo VW telegráfico de la misma nacionalidad, para dar servicio a los telex de la unidad de correos y otras empresas y organismos de la localidad.

En la misma década, se instala en la actual calle 13, una central telefónica automática de barras cruzadas ATZ-64, con una capacidad de 240 líneas, satélite también de la central de Jovellanos, enlazada con ésta a través de un equipo multiplex BVO, húngaro de 12 canales, el que a su vez utilizaba como soporte una línea física. Quedan conectados a esta central, varios teléfonos del poblado de Guira de Macurijes, perteneciente también al municipio de Pedro Betancourt.

En el año 2002 se concluye la instalación de la fibra óptica entre Jovellanos y Pedro Betancourt, la que sustituye el cable troncal como soporte entre ambas localidades.


Fuente

Pérez Salomón Omar. Cuba:125 años de telefonía, La Habana, Editora Política, 2009.