Conservación y restauración

Conservación y restauración de obras de arte
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Concepto:Detener el deterioro de objetos para devolverles el estado actual de las obras.

Conservación y restauración de obras de arte. Proceso que consiste en detener el deterioro de objetos de valor histórico o artístico y en restaurarlos para devolverles su estado original. Para ello se examina la obra con el fin de identificar los materiales que entran en su composición y poder así determinar las causas de su deterioro. La restauración, además de detener éste, puede revocar cualquier cambio hecho en la obra de arte por alguien ajeno al artista que la terminó.


Alteraciones del deterioro de las obras de arte

Son pocos los materiales estables (resistentes a la desintegración o alteración química) que componen las obras de arte y otros objetos artísticos. Por ejemplo, las pinturas al óleo tienen tendencia a secarse, lo que produce cambios en el color o escamas. Las materias orgánicas como la madera y el marfil se contraen o se dilatan según la humedad de la atmósfera.

Cuando estos cambios se hacen visibles, el deterioro ya está avanzado. Las causas principales de estas alteraciones poco deseadas se deben a exceso o defecto de humedad, luz, calor ofrío, a un ambiente contaminado, a plagas, a descuidos, al contacto con objetos contaminados y a la incompatibilidad entre algunos materiales.

Si el ambiente es demasiado húmedo, la madera se hincha y el papel se ablanda y proporciona condiciones favorables para el desarrollo de hongos en los materiales orgánicos. Si es excesivamente seco, la madera y el marfil se comban y se rajan, mientras que el cuero y el papel se quiebran.

La radiación ultravioleta, presente en la luz natural y en la artificial, decolora las acuarelas y los tejidos y acelera su deterioro fotoquímico; también destiñe el papel. La congelación y el sobrecalentamiento pueden ocasionar la fractura de piedras, escayola o yeso y vidrio.

Los insectos, los roedores, los hongos y las bacterias pueden destruir las materias orgánicas como los tejidos, el cuero, el papel y la madera. Los objetos que están en contacto con materiales químicamente inestables pueden dañarse, como por ejemplo un dibujo sobre un buen papel montado en un marco de pasta de madera, o los colores de un collage que se oscurecen por la oxidación de una cola de mala calidad. Muchos materiales se alteran por oxidación o por reacción a los contaminantes del aire. Por ejemplo, en un ambiente cargado de sulfuro (resultante de quemar combustibles fósiles) las superficies de piedra caliza, mármol y escayola (donde se pueden pintar frescos) pueden sufrir una reacción química transformando la calcita en yeso que se dilata y se desconcha o se descascara.

Artes decorativas y escultura

Artes decorativas

El mobiliario, la cerámica, los tejidos y muchos otros tipos de objetos decorativos requieren la intervención de varios especialistas para estudiarlos y determinar los materiales que los componen, los métodos y fecha de fabricación así como la autenticidad.

Los restauradores utilizan adhesivos para pegar los objetos rotos y emplean agentes neutros para la limpieza de mármol, marfil y otros materiales. Los restauradores de objetos de metal distinguen entre la auténtica pátina del tiempo y los efectos de la corrosión. Tratan problemas como la enfermedad del bronce, una reacción química que afecta a este metal y que puede llegar a pulverizarlo. También tratan los objetos de plata y los hilos de plata de los tejidos que hayan perdido el brillo por efectos de la contaminación.

Los restauradores de textiles analizan las fibras, las tramas y los problemas de deterioro y están capacitados para consolidar, limpiar, retejer y montar los tejidos frágiles sobre soportes auxiliares, preparándolos para su almacenaje o exposición.

Los restauradores deescultura pueden identificar los problemas relacionados con la conservación del mármol, la piedra caliza, el granito y otras piedras duras, así como la cerámica, los metales, los plásticos, la madera, el papel y los tejidos.

Obras de arte sobre papel

La conservación de obras de arte sobre papel —acuarelas, dibujos, grabados, fotografías, carteles y collages, así como de libros y documentos, presenta problemas especiales. El papel es un material fibroso que contiene celulosa en finas capas. La celulosa puede provenir del lino, del algodón, del yute, del cáñamo, de la corteza interna de la morera o de otros árboles, y de la madera pulverizada. Cuanto más puro es el papel (es decir cuanto más celulosa contiene) menos propensión tiene al deterioro.

Los papeles de pasta de madera, como el papel de periódico, contienen muchas impurezas que hacen que se oscurezcan y se vuelvan quebradizos. El restaurador debe analizar los tipos de fibras en cada papel en concreto y diagnosticar los problemas de deterioro para hacerles frente.

Entre los tratamientos que puede recibir el papel se encuentran la desacidificación, el lavado, el blanqueado, la forración, el laminado, el enmarcado, la eliminación de restauraciones antiguas y su preparación para almacenaje o exposición en las condiciones adecuadas.

Pintura

Una pintura es una estructura compuesta de los siguientes estratos:

  • el soporte, es decir muro, tabla, lienzo u otra base;
  • el fondo o preparación aplicado al soporte para hacerlo más receptivo a la pintura;
  • el diseño, o capas pictóricas;
  • la capa protectora o barniz.

Uno o varios de estos estratos pueden requerir cuidados. El lienzo puede estar quebradizo y rasgado; la preparación puede haberse desprendido del soporte; la pintura puede haberse levantado, craquelado o cambiado de color; y el barniz puede estar cubierto de suciedad o haberse oxidado tornándose pardo oscuro.

El restaurador examina primero el cuadro detalladamente, por medio de un estereomicroscopio, radiación ultravioleta e infrarroja y otros visores especiales; durante el proceso se pueden ir haciendo fotografías para registrar todos los hallazgos. También se puede examinar bajo los rayos X para detectar si existen cambios realizados por el propio artista o por restauraciones anteriores.

El tratamiento suele iniciarse con la consolidación, que consiste en reparar o reforzar el soporte, sujetando la pintura desprendida. La limpieza es una operación delicada que comporta la supresión de los barnices sucios o descoloridos y de las restauraciones deformantes; se lleva a cabo con disolventes que se prueban previamente en pequeñas zonas. En las pinturas antiguas suelen encontrarse zonas dañadas que es necesario reintegrar y después repintar sin tocar la pintura original. El objetivo del restaurador es conservar la obra, prolongar su vida y restituir su apariencia original.

Bibliografía

  • Beck, James y Daley, Michael. La restauración de obras de arte. Barcelona: Ediciones del Serbal, 1997.
  • Calvo, Ana. Conservación y restauración. Materiales, técnicas y procedimientos de la A a la Z. Barcelona: Ediciones del Serbal, 1997.
  • Fernández Arenas, José. Introducción a la conservación del patrimonio y técnicas artísticas. Barcelona: Editorial Ariel, 1996.