Cuerno (biología)

Cuernos
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Concepto:Es una proyección ósea (es decir formada por la materia del hueso) y puntiaguda que nace del hueso frontal.

Un cuerno es una proyección ósea (es decir formada por hueso) y puntiaguda que nace del hueso frontal del cráneo de varios animales. Se encuentra envuelto por una vaina de queratina que forma una funda córnea ―o una piel, en el caso de las jirafas y los okapis―.

Características

Los núcleos de los cuernos comienzan como pequeños crecimientos óseos bajo la piel, sobre el cráneo, en el tejido conectivo subcutáneo. No están unidos al cráneo y se los conoce como "osiconos". El osicono posee su propio centro de osificación y se fusiona a los huesos craneanos secundariamente.

Los cuernos se presentan por parejas y toman diversas formas dependiendo de la familia:

  • Antilocapridae: Cuernos acabados en punta y con alguna ramificación.
  • Giraffidae: Protuberancias óseas cubiertas de piel peluda.
  • Bovidae: Los cuernos son conos doblados en espiral formados de queratina.

Estructuras similares

Cuernos de la jirafa

Los cuernos de la jirafa (familia Giraffidae) son procesos óseos pares, cortos, no ramificados y permanentes, que están cubiertos por piel y pelo. Difieren de los cuernos de otros artiodáctilos en que no son proyecciones de los huesos frontales, sino que están apoyados sobre las suturas entre los huesos frontal y parietal. Los cuernos de jirafa comienzan como estructuras cartilaginosas en el feto y pueden no fusionarse al cráneo hasta que el animal alcanza los 4 años de edad. Los cuernos están presentes en ambos sexos de las jirafas, e incluso en los recién nacidos.

Cuernos de los rinocerontes

Los cuernos de los rinocerontes (familia Rhinocerotidae) difieren de los cuernos verdaderos porque carecen de núcleo o vaina. Están formados por una gran cantidad de células epidérmicas y manojos de papilas dérmicas, que son extensiones de la dermis. Las células correspondientes a cada papila forman una fibra córnea similar a un pelo grueso. Estas fibras, que están apelmazadas por la masa de células epidérmicas, no son verdaderos pelos. El pelo verdadero crece a partir de folículos que se extienden al interior de la dermis, mientras que los cuernos de rinoceronte crecen a partir de papilas dérmicas que se extienden hacia arriba, al interior del cuerno. El cuerno está situado sobre los huesos nasales. En las especies que poseen dos cuernos, el segundo se halla sobre los huesos frontales. Comúnmente, los cuernos de rinoceronte se curvan hacia atrás.

Cuernos del berrendo

El berrendo (Antilocapra americana), perteneciente a la familia norteamericana Antilocapridae, posee unos característicos cuernos erguidos. Estos cuernos difieren de los cuernos de los bóvidos en dos aspectos importantes. En primer lugar, son ramificados. Cada cuerno tiene una rama corta y dirigida hacia atrás que nace cerca de su base, y un gancho corto, dirigido hacia delante, cerca del extremo. En segundo lugar, mientras que los cuernos consisten de un núcleo óseo y una vaina queratinizada como en los bóvidos, las vainas se recambian anualmente. En los bóvidos, las vainas siempre forman parte permanente del cuerno.

Usos para las especies

Los cuernos son usados frecuentemente por los machos en las peleas y exhibiciones durante la estación reproductiva. Estas peleas a menudo incluyen choques que establecen la fuerza corporal. En general (pero con muchas excepciones), los cuernos están presentes en ambos sexos de las especies de mayor tamaño, pero ausentes en las hembras de las especies más pequeñas. Esto probablemente se deba a que hay mayores probabilidades de pelea en las especies grandes, mientras que las especies más pequeñas tienden a correr u ocultarse. En las especies en las cuales ambos sexos tienen cuernos, generalmente hay cierto grado de dimorfismo sexual. Los cuernos de los machos son más gruesos en la base y pueden soportar mayores fuerzas. En las hembras los cuernos son más rectos y delgados, lo cual podría hacerlos mejores para estoquear (armas defensivas).

Otros usos

En ciertas culturas se utilizan los cuernos de los bóvidos como instrumentos musicales, por ejemplo, el shofár. Estos han evolucionado a instrumentos de viento en los que, a diferencia de las trompetas, el tubo se va haciendo cada vez más ancho que largo. Es decir, son más cónicos que cilíndricos y se les sigue llamando cuernos a pesar de estar hechos de metal.

Fuentes