Cultura chachapoya

La civilización Chachapoyas
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Chachapoya. Civilización pre incaica cuya cultura se desarrolló entre los años 800 y 1470 de nuestra era, en la cuenca del Utcubamba, en la Selva Alta. El extenso territorio que ocupaban, con más de 300 km de longitud y una altura de hasta 3500 m sobre el nivel del mar, tenía como límites las zonas de Bagua por el norte, el río Marañón por el oeste, el río Huallaga al este y por el sur, al río Abiseo.

Origen

El origen del nombre Chachapoyas se desconoce, aunque se cree que fueron los Incas quienes los llamaban sacha puya, cuyo significado en aymara es "gente de las nubes". Asimismo, son varios los significados que se le atribuyen a este término, donde por ejemplo en quechua se traduce como "árboles en las nubes". Así, puede observarse que el Inca Garcilaso de la Vega lo denominó "lugar de varones fuertes"; el padre Millán de Aguirre, por su parte, lo interpretó como "monte de nubes"; y para el antropólogo Pether Tomas Lerche esta palabra tiene varias acepciones, tales como "personas de los bosques de Nubes", "hombres que habitan en las nubes" y "guerreros venidos de las nubes". Este pueblo se dedicaba básicamente a la producción textil y a la cerámica, tallaban la piedra y la madera, y dependían para su subsistencia de la agricultura; el pastoreo de la llama y la alpaca; la caza de venados, tarucas, sajinos, entre otros; y la recolección.

Desarrollo

Pudiera decirse que los Chachapoyas fueron uno de los pioneros del sistema de siembra en terrazas, ya que debido a las dificultades geográficas en las que vivían para desarrollar una actividad agrícola adecuada, se vieron obligados a crear un sistema de terrazas o andenerías, anterior al de los Incas, con canales de irrigación y sistemas de drenaje, que les permitió cultivar papa, maíz, yuca, ajíes, coca, etc. También fueron famosos por su arquitectura, la cual estaba caracterizada por enormes construcciones circulares de piedra, decoradas con frisos y cubiertas por murallas defensivas. Estas obras presentan cornisas de piedras grandes y planas que sobresalen sobre la superficie de bases altas, con unas rampas inclinadas o escaleras en dirección hacia la entrada.

Desarrollaron además un lenguaje simbólico con figuras geométricas que incluía triángulos, rombos, serpenteadas y ornamentos cuadrados que adornaban los frisos de piedra de estas viviendas circulares.

Desarrollo

Ejemplos que confirman este tipo de edificaciones, son las de Olán, Yalapé, Purunllacta, Vira Vira, Pajatén y otras, teniendo como la más prominente al monumento de Cuélap, una edificación que cuenta con un muro de casi 600 m de largo y que llega a alcanzar hasta 20 m de altura.

Esta cultura también desarrolló la práctica funeraria para despedir a sus seres queridos. Para ello se valió de dos tipos de enterramientos colocados en lugares inaccesibles. Uno, fue el mausoleo de piedra labrada, que no eran más que grandes grupos de construcciones cuadrangulares con techo a dos aguas, cornisas y nichos cuadrangulares o en forma de T. El otro, fue el sarcófago, bóveda cilíndrica o cónica que cubría al difunto, que se encontraba en posición de cuclillas y envuelto con tejidos.

Destrucción de una sociedad

Cuando las huestes de Tupac Inca Yupanqui llegaron al reino de la civilización de los Chachapoyas, estos estaban constituidos por grandes provincias controladas cada una por poderosos caciques, independientemente entre sí. Estos pequeños reinos contaban con el mismo idioma y costumbres, así como también la misma forma de cultivar. Ocasionalmente los miembros de cada señorío se reunían para celebrar alguna ceremonia religiosa o para defenderse del ataque de sus enemigos.

Esta jerarquía sociopolítica, cuyas estructuras habitacionales estaban por encima de las 400, presentaba una organización regida por Curacas (Señores). La región Chachapoyas estaba dividida por curacazgos de diferentes tamaños, los cuales podían ser definidos como sub grupos dentro del grupo étnico principal. Estos señores principales permanecían en el poder por tiempo indefinido. Para que el imperio de Tupac llegara a controlar a plenitud esta civilización en el año 1480, pasaron varios años de constantes luchas. Resistencia que los Chachapoyas le agradecen en parte a sus antiguos rivales —el imperio Wari (Huari) o Imperio Tiahuanaco— que los obligó a construir fortalezas y murallas defensivas.

Luego de doblegar a los guerreros chachapoyanos y establecer nuevas costumbres, Tupac, previendo posibles levantamientos rebeldes, ordenó instalar poderosas guarniciones en la comarca y trasladó a los grupos hacia un lugar cerca del Cuzco, donde les dio la opción de contar con un terreno para construir sus viviendas y poder labrar la tierra.

Sin haberse resignado aún a la derrota, los curacas chachapoyanos, se aliaron para destruir el Imperio Inca, a un nuevo y poderoso enemigo, los españoles. En agosto de 1533 Francisco Pizarro, acompañado de su escasa tropa y auxiliares quechuas, parte hacia el Cuzco, protagonizándose así la batalla que determina el final del Imperio Inca y el comienzo de un nuevo reinado.

Fuentes