Cultura oriental
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La cultura oriental es un conjunto de valores, costumbres y creencias religiosas, que es representativo de los países asiáticos del lado este de Eurasia. Debido a la vasta extensión del territorio y la diversidad de poblaciones resulta una cultura heterogénea con diferentes orígenes y distintos procesos de formación cultural. Entre las civilizaciones más influyentes se destacan China, Corea, Japón, India y Mongolia.
Sumario
Características
Las antiguas civilizaciones orientales se consolidaron casi sin la influencia del resto del mundo, es decir de la cultura occidental, debido a su posición geográfica que permitió el desarrollo de una fuerte cultura propia. A partir de la globalización hasta la actualidad, las culturas oriental y occidental se nutrieron e influenciaron de manera mutua por cuestiones económicas, sociales y políticas.
Regiones de la cultura oriental
El vasto territorio de Asia que comprende la cultura oriental se subdivide en las siguientes regiones:
- Asia central soviética (antigua Unión Soviética). Abarca los territorios de Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Kirguistán, Tayikistán, Siberia y la vertiente del Cáucaso.
- Asia Oriental. Abarca los territorios de China, Mongolia, Tíbet, Japón, Corea del Norte y Corea del Sur.
- Asia Meridional. Abarca los territorios de Bangladesh, Bután, India, Nepal, Pakistán y Sri Lanka.
- Sureste asiático. Abarca los territorios de Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malaysia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Vietnam.
- Sudoeste asiático. Abarca los territorios de Arabia Saudita, Afganistán, Irán, Irak, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Siria, Turquía y península Arábiga.
Antecedentes de la cultura oriental
Según las evidencias arqueológicas los antecedentes más remotos de la cultura oriental datan de la prehistoria. Por ejemplo: Los megalitos, que son monumentos antiguos de gran tamaño que se han encontrado en diferentes regiones de Asia, como el megalito de Batu kenong en Indonesia que data de la Edad de Hierro.
Las teorías de los investigadores sugieren que la cultura de Asia se inició en el Antiguo Egipto y la región del Mediterráneo.
A pesar de su amplia diversidad histórica y cultural, Europa y Asia son consideradas las cunas de la civilización por territorios como la Mesopotamia, al sur del actual territorio de Irak, India y China, en los que hace más de 4000 años se desarrollaron imponentes ciudades estados, mientras que en el resto del mundo la mayoría de los humanos aún vivía de manera nómade.
Alrededor del 3500 a.n.e. los sumerios inventaron el primer alfabeto escrito de tipo cuneiforme plasmado en tablas de arcilla, que permitió conocer las costumbres y las formas de vida de la antigüedad. En paralelo surgieron diversas ciudades independientes que alrededor del 3000 a.n.e. se unieron para conformar el primer imperio: el acadio, aunque perduró poco tiempo.
Los primeros vestigios de la escritura china datan del 1700 a.n.e. durante la dinastía Shang y consistían en inscripciones en huesos planos de omóplatos de bueyes o caparazones de tortuga. Los escritos eran considerados oráculos que se usaban para la adivinación.
Las diversas civilizaciones de la Mesopotamia y de Asia oriental tenían en común el tipo de religión politeísta, en la que adoraban a múltiples dioses que solían representar distintos fenómenos de la naturaleza, y la arquitectura monumental, en la que realizaban grandes templos y edificios.
En el 1800 a.n.e. se destacaron dos culturas principales en la región de la Mesopotamia, los asirios y los babilonios, que luego fueron dominados por los persas que conformaban un pueblo de guerreros. Durante la antigüedad predominaron las siguientes culturas orientales:
- Las dinastías chinas. Entre las principales se destacan la dinastía Xia (2100 – 1600 a.n.e.), la dinastía Shang (1766 – 1122 a.n.e.), la dinastía Zhou (1046 – 256 a.n.e.) y la dinastía Han (206 a.n.e. – 220 n.e.).
- El confucianismo. Es una filosofía de tipo religiosa y ética surgida en China alrededor del siglo III a.n.e. basada en las ideas del pensador y funcionario chino Confucio (551 – 479 a.n.e.). El confucianismo sostiene que el esfuerzo personal y los valores humanos son el principio armónico que rige el universo.
- El taoísmo. Es una religión originada en China en el siglo V a.n.e. basada en las ideas del filósofo chino Laozi. Sostiene la idea del tao, que significa “camino”, para vivir en armonía con el universo. Ese camino no es espiritual ni material, sino metafísico y esa dualidad es reflejada en el símbolo del “yin y yang”.
- El budismo. Es una religión originada en China a partir del 200 a.n.e. y que alcanzó Corea y Japón. En este último se fusionó con la religión sintoísta. Sostiene que para alcanzar la reencarnación es necesario llevar una vida de quietud, contemplación, austeridad y disciplina moral.
- El imperio mongol. Se destacó por ser un pueblo nómade que se extendió por Persia, Turquía y Rusia. Con el tiempo se fue debilitando por conflictos internos y fue derrocado por la dinastía Yuan en el 1368 n.e.
- Los reinos de Corea. Se destacaron por la conformación de tres reinos: el Goguryeo, Baekje y Silla. Los reinos compartían varios rasgos culturales, pero luchaban por el dominio de la región.
- El imperio japonés. Se destacó por sus luchas armadas, como la guerra sino-japonesa de 1894 y la participación en la Primera Guerra Mundial de 1914, entre otras. Japón logró desarrollar una religión y filosofía propias de su territorio, a pesar de la gran influencia de la cultura china. Profesa la religión sintoísta.
Cultura oriental en la modernidad
La cultura oriental en la modernidad continuó siendo diversa según la región geográfica de cada población. Por ejemplo: En el suroeste asiático ocurren enfrentamientos bélicos intensos y de manera frecuente, como en Palestina, Israel, Afganistán o Irak, en cambio en los territorios ubicados en Asia oriental las diferencias políticas e ideológicas conviven de manera más equilibrada, como en China, India o Hong Kong.
Características
A pesar de su diversidad y de su vasto alcance, la cultura oriental se caracteriza por ser pionera en múltiples ramas del conocimiento:
La invención de la escritura cuneiforme y del alfabeto de letras.
- La observación y estudio de la astronomía.
- Los avances en matemática y en cálculos de medición.
- Los avances en medicina, a través de la examinación del cuerpo humano y la creación de antídotos naturales a base de hierbas y plantas.
- La religión politeísta, las ideas filosóficas y espirituales, como el budismo y el hinduismo.
- El desarrollo de las artes marciales, como el judo, el karate, el kung fu, el sumo, entre otras.
En la actualidad, la cultura oriental se caracteriza por estar dividida en dos áreas culturales principales:
- La cultura suroriental. Abarca las regiones del este y del sureste de Asia y se caracteriza por ser una de las zonas que presenta la mayor diversidad lingüística del mundo, con lenguas principales como la chino-tibetana y la malayo-polinesia. Las religiones que predominan son la sintoísta y la budista.
- La cultura centro-suroccidental. Abarca las regiones de la antigua Unión Soviética y el centro y suroeste de Asia. Se caracteriza por las lenguas indoeuropeas, semitas (de origen afroasiático) y altaicas (conjunto de idiomas como el turco o mongol). Las religiones que predominan son el islam, el hinduismo y el cristianismo.
Costumbres orientales
Entre las principales costumbres orientales se destacan:
- La tradición de sacarse los zapatos al ingresar a un hogar, establecimiento o templo. Es una manera de no ingresar las impurezas o las malas energías del exterior.
- La costumbre de comer con palillos de bambú o de madera. Es considerado de mala educación hincar los palillos en la comida o dejarlos dentro del plato una vez que se terminó de comer. Deben ser dejados al lado del plato, sobre el mantel.
- El festival de los faroles que se celebra en China con la primera luna llena del año, en conmemoración del Año Nuevo chino. Se decoran las calles y demás espacios públicos con diversas lámparas de papel, además de desfiles de carrozas y de extensos dragones de papel que son sostenidos por filas de personas que bailan al ritmo de la música.
- El sumo como deporte nacional de Japón que consiste en un tipo de lucha libre distinta a cualquier otra en su disciplina. Los deportistas pesan más de cien kilos y entrenan para obtener mayor fuerza y mayor peso corporal.
- El festival deportivo y religioso del bote del Dragón que consiste en una tradición espiritual celebrada el quinto día del quinto mes del calendario chino. Se rinde culto al dragón y adoración a los antepasados, a través de carreras de botes a remo.
- El bindi o punto rojo que es pintado en la frente en medio de los ojos y es una costumbre religiosa de la India. Es un símbolo que representa al chakra de la sabiduría espiritual.
- La ceremonia del té verde en Japón, que es un ritual budista en el que un pequeño grupo de invitados se reúne en un lugar tranquilo y comparten sabidurías, como la gratitud, la contemplación y la calma. Puede durar varias horas y se suele realizar en eventos religiosos.
- El arroz en todas sus variedades, que consiste en el alimento esencial de oriente que se emplea en la elaboración de pastas, platos elaborados como el sushi, como relleno y en los postres. Incluso el extracto de arroz rojo es comercializado en herbolarios por sus atributos para la salud.
- Los sistemas de escritura orientales que son muy diferentes a los estilos occidentales, tanto por el sentido de la escritura que es de derecha a izquierda, como el tipo de símbolos que emplean en lugar de una letra por cada fonema. El alfabeto japonés, el chino o el árabe emplean diferentes símbolos, aunque tienen en común que representan conceptos, no solo una letra o fonema.
Filosofía de la cultura oriental
La filosofía de la cultura oriental en general se basa en el pensamiento religioso y la espiritualidad, a diferencia de la filosofía occidental que solo se basa en la razón y el pensamiento analítico.
La filosofía oriental se basa en el equilibrio con el universo, en el conocimiento del ser y de su relación con la naturaleza. Propone entender y aceptar la naturaleza como es, en vez de controlarla.
Es una forma de vivir y no solo una parte del pensamiento que requiere un nivel intelectual avanzado.
