Curva de la herradura
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Sumario
Curva de la herradura
El que ha visitado a Pilón no puede olvidar la loma de la herradura con su famosa curva o el que piensa venir a Pilón no deja de pensar en ella, y es que esa carretera es una verdadera obra; monumento y premio al esfuerzo y empeño de los hombres. Creada en el año 1925- 1932, esta carretera va venciendo las laderas de las montañas y arroyos hasta la cima de la Sierra Maestra. Tiene la “curva de la herradura” llamada así por la forma en herradura de caballo que tiene (dos S). Tramo que hasta los choferes más experimentados lo respetan.
Es un tramo de la carretera Granma que pasa por el municipio de Pilón desde el municipio de Media Luna hasta el municipio de Guamá en Santiago de Cuba. Por esta carretera cruzaron los tres grupos de expedicionarios del Yate Granma dispersados en el combate de Alegría de Pío, pero solo dos de esos grupos cruzaron por este tramo de la carretera llamado: la herradura.
Datos históricos de su construcción
Para llegar hasta el Batey del Central Cape Cruz la única vía de acceso de verdadera importancia era el mar. Desde el muelle sacaban el azúcar y las mieles. Unos yates de regulares proporciones daban viajes hasta Manzanillo. Se recuerdan entre otros al “Elegonia”, capitaneado por Don Pancho de origen español, y “La Pilonera”, este último se hundió en las cercanías de un cayo que hoy lleva su nombre. Las palomas mensajeras de Juan Vázquez Orozco eran el único medio para verificar si el barco había llegado a su destino cuando los vientos hacían difícil el paso por Cabo Cruz. Existía un pequeño trillo que salía a través de las montañas hasta Vicana; era tan estrecho que en algunos tramos solo cabía un caballo; si venía otro de frente, cosa que rara vez ocurría, debía alguien echarse a un lado para dar paso ante el inminente cruce.
Cuando entró el primer cable telefónico a Pilón, a través de las montañas, había que sortear el obstáculo de un precipicio entre las lomas; Mr. Buchanan, administrador del Central, pidió a Triny (uno de los primeros zapateros de Pilón) que hiciera un coronel, el más grande de todos los papalotes, y en la cola de este ató un hilo que llegó hasta el otro lado; fue halado el cable venciéndose todas las dificultades, Así llegó el teléfono al pueblo; las palomas mensajeras ya no tuvieron que ir tan lejos. En 1917 hubo un trágico accidente al volcarse un carro de línea con su carga, sobre Juan Puig cayeron decenas de cañas, fracturándole varias costillas. Amado Lasaza, perdería la vida días después. Ante aquel incidente Mr. Buchanan dispuso que un grupo de trabajadores abriera un espacio entre la hierba y el marabú para posibilitar el aterrizaje de una avioneta. Toda la noche estuvieron chapeando. En horas de la mañana todo estaba listo. Así se improvisó el primer aeropuerto. Con el tiempo habría viajes regulares. Fueron vencidas las montañas; esta vez, desde el aire. Mr, Buchanan comprendió que era necesaria una carretera a través de la Sierra Maestra. La obra era difícil pero su terminación permitiría extender la siembra de caña a las montañas y abrir una importante vía de comunicación con el resto de los municipios.
El administrador dió a Adolfo Cosmes Figueredo, la tarea de elaborar el plano por donde debía pasar la carretera; se trataba de la primera que abriría de Norte a Sur, la Sierra Maestra. Las labores comenzaron en 1925. Con hacha y machete se fueron haciendo las trochas; árboles que había que arrancar de raíz, emparejar el terreno y romper la dura piedra de la montaña, solo con dinamita, pico y pala; nivelar el terreno “a mandarria limpia”. En ese trabajo, se emplearía una grúa para sacar las piedras, llevaba el nombre de MARION (Mariana en inglés). Es justamente la marca de la grúa, la que daría nombre a la zona de lo que hoy es la carretera Marión; inicialmente se llamó, carretera de la loma de la Alegría.
De aquella empresa tremenda, quedó el recuerdo de aquella laja de montaña (tiene 127 pies de altura) en la que se utilizaron 200 dinamitas de una vez. Guillada, desde lo alto de una loma, sonaba el conocido “guamo” de nuestros aborígenes para anunciar, como medida de protección, las continuas explosiones. Los sábados en la tarde Emilio Rodríguez, el gallego pagaba los 1.20 pesos oro por cada día de la semana. Vicente Pablo, llevaba la cocina sobre ruedas, tarea en la que los mulos tuvieron también participación.
La carretera fue terminada en 1932; verdadera obra; monumento y premio al esfuerzo y empeño de los hombres. En ella participaron cubanos, españoles, jamaicanos y un canadiense, el que invirtió una buena parte de su peculio personal, salud y talento… Pero dejemos que sea el Dr. Manuel Sánchez Silveira quien nos hable de él y su obra.
“No podemos hablar de Ensenada de Mora y del Central Cape Cruz, sin recordar con verdadera devoción y cariño a un caballero canadiense. Teniente voluntario de los Rough Rider de T. Roosevelt, que peleó en la toma de Santiago siendo oficial de enlace del Estado Mayor Americano. Quiso tanto a nuestra hermosa tierra cubana, que aquí quedó hasta su muerte en 1950. Me estoy refiriendo a Mr. George R. Buchanan, quien se casó con una ilustre santiaguera, amó nuestra tierra, trabajó en ella y siendo Administrador por muchos años de este Central realizó la ciclópea obra de una carretera a través de la Sierra Maestra rompiendo montañas cuando no existían los tractores, personalmente dirigió la obra, logró pasar la cordillera en automóvil, para comunicar este barrio de Pilón con el resto de Cuba. En la ruda carretera de los paredones del camino, inscribieron los Hermanos Masones de nuestra Logia Madre de Manzanillo en rudo bronce, estos pensamientos en honor de su inquebrantable carácter.
Enlaces externos
[[|]]Carretera Central
Viajeros
Recordad que a la tesonera labor del altruista, hermano George R. Buchanan debe esta región la valiosa ruta que ahora transitáis
(Inscripción de la tarja de Mariano Bofia García) ”
“caminos y murallas. Esta fue la divisa que Roma impuso al mundo. Así lo dominó!
Al devenir de los siglos, el guerrero se eclipsa; las murallas cayeron, el camino quedó”
Terminada la carretera, se instalaron dos teléfonos en un tramo por donde cabía un solo carro. Al pasar por allí se daba la autorización de vía. Esto solo se hacía en época de zafra. Nunca hubo accidentes. Esta carretera llegaba hasta Guaicaje; tenía en un lugar conocido por las Brujas, otra portería custodiada por Eladio Castillo (conocido por “el pequeño”; a pesar de que medía más de 6 pies), contaba con otro teléfono para solicitar permiso de entrada al pueblo. Era una medida “proteccionista”.
Si la Habana, llegó a tener murallas, cerradas a partir de las 9:00 de la noche. Pilón tenía su portería; a toda hora cerrada... y ante el Tun-Tun de los toques, saltaba una pregunta: ¿Qué buscas?, ¿Qué traes?... si no obtenía licencia, debía volver sobre sus pasos. Parecían reminiscencias de tiempos feudales. Fue una suerte que Don Quijote, no anduviera por allí, pues la habría emprendido contra la portería de Eladio como si fueran molinos de vientos.
Fuente
Software educativo“ Mi municipio ayer” elaborado por Lic. Geomauris Palacio, trabajador del Joven Club Pilón1
