De Havilland L-20 Beaver

Plantilla:Introducción

La Avioneta Rebelde
Información sobre la plantilla
Avionetar1.JPG
Muestra de los restos del avión
Fecha:31 de diciembre de 1958
Lugar:Yaguajay, Batalla de Yaguajay
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Líderes:
Camilo Cienfuegos, Félix Torres
Organizaciones involucradas:
Movimiento 26 de julio, Ejército Rebelde, Frente Norte de las Villas


Introducción

La Avioneta Rebelde, como se conoce dentro de la historia de la Batalla de Yaguajay, no es más que un avión ligero tipo De Havilland L-20 “BEAVER” de factura canadiense, que capturado por las fuerzas del Che durante la Batalla de Santa Clara, le fuera enviado a Camilo Cienfuegos para bombardear el cuartel de la tiranía en Yaguajay, durante la histórica batalla. El aparato fue derribado por los propios rebeldes debido a problemas de identificación.

Inicios

Desde sus mismos inicios el hombre, atraído por el vuelo de las aves e impulsado su fértil imaginación, soñó siempre con volar, sueño que se convierte realidad gracias al desarrollo científico-técnico de la humanidad, primero utilizando maquinas más ligeras que el aire como globos y dirigibles para posteriormente en 1903 pasar al dominio de la aviación con el egendario vuelo del Hawk de los hermanos Wright. Ya, desde sus inicios se pensó utilizar estos en misiones militares, primero como correos, luego en observación hasta llegar a su utilización universal en la rama del olivo de hoy.

La Aviación Militar al servicio de la Revolución en Cuba

La idea de la Aviación Militar en la Guerra de Independencia, 1895-1898

No es posible imaginar la reacción de nuestro Héroe Nacional, José Martí, cuando en 1893, inmerso en la preparación de la Guerra Necesaria y carente de los recursos financieros para la misma, recibió la propuesta del patriota Arturo Comas Pons, agrónomo y periodista cubano de utilizar una máquina volante para hacerla aplicable a los usos de la guerra, su idea era algo así como una bicicleta aérea, para usos militares. Lo cierto es que como hombre íntegro, de sus labios no salió una palabra de duda o burla. Los escasos recursos de la Revolución, unido al incipiente desarrollo de la aviación, impidieron llevar adelante la idea, sembrada desde entonces en nuestra historia como un reto para las futuras generaciones

El intento de tener una Aviación revolucionaria en la Revolución del 33

Posteriormente a lo largo de la lucha por lograr nuestra independencia los revolucionarios han recurrido en otras ocasiones alarma aérea para conseguir los objetivos de lucha, tal es el caso de Rubén Martínez Villena y Julio Antonio Mella que junto a otros compañeros de lucha tomaron clases de vuelo para atacar el Palacio Presidencial, refugio del Asno con Garras, el cual al tener noticias de esta preparación, contrata ases franceses con experiencia de la Primera Guerra Mundial para que les dieran protección aérea.

La Fuerza Aérea Rebelde

Le corresponde el mérito de materializar la idea de una aviación revolucionaria a los combatientes del II Frente Oriental “Frank País” comandados por Raúl Castro Ruz durante la última etapa de la guerra de liberación. La Fuerza Aérea Rebelde, cumplió diversas misiones como transporte de armas, equipos y personal desde el exterior hacia las posiciones rebeldes, así como misiones de combate, la más importante de ellas fue el ataque al cuartel de la Maya conocido por la operación A-001 el 7 de diciembre de 1958, en homenaje a la caída en combate del Titán de Bronce, en el cual se utilizó un avión capturado a la Marina de Guerra de la tiranía tripulado por Luís Alfonso Silva Tablada, quien caería gloriosamente en Playa Girón.

La Avioneta Rebelde en la Batalla de Yaguajay

El cuartel de la Guardia Rural “Panchito Gómez Toro” inaugurado en noviembre de 1937 era una posición difícil de dominar para las fuerzas rebeldes que solo contaban con armas de infantería y escaso parque, el mismo estaba situado en un terreno llano, carente casi por completo de vegetación que enmascarasen a los atacantes, por lo que los mismos podían ser descubiertos a gran distancia por los defensores de la instalación castrense. Es por ello que los rebeldes idearon varios métodos para neutralizar la instalación castrense, entre las que se pueden mencionar el Dragón I; El Tren Dinamitado y la Avioneta L-20 Beaver, entre otras.

El objetivo en todos los casos era el de obligar a la guarnición a capitular y de esa forma culminar la liberación de Yaguajay, ocupando las armas para poder seguir la lucha revolucionaria, es decir avanzar hacia Santa Clara en apoyo del Che y luego continuar hacia el Occidente del país cuando les fuera ordenado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Durante la Batalla de Yaguajay también estuvo presente la idea de la aviación para combatir al tirano, en unas ocasiones como arma psicológica, y en otras de forma real. Como arma psicológica podemos citar el ardid que usa el capitán Pinares el día 24 de diciembre de 1958, durante la primera tregua entre las fuerzas rebeldes y la guarnición cercada, al comunicarle al capitán Alfredo Abbon Lee, que Camilo no lo podía atender pues se encontraba en el aeropuerto de Mayajigua atendiendo algunos asuntos relacionados con la aviación rebelde.

Como arma real, se pretendió bombardear el cuartel, usando un avión capturado por el Che durante la Batalla de Santa Clara, que lanzaría sobre la instalación castrense cuatro cócteles molotov de gran tamaño confeccionados con botellones de agua mineral de la CAWY, así como granadas y proyectiles de mortero. El avión tripulado por José Antonio Estrada, un combatiente de la clandestinidad en Santa Clara, que era aficionado al vuelo, llega tarde, pues el cuartel ya se había rendido y el aparato es confundido con una nave de la tiranía por los rebeldes que comienzan a dispararle ininterrumpidamente averiandolo, por lo que se ve obligado a hacer un aterrizaje forsoso en áreas de la laguna de La Liza, al norte del poblado, el piloto rescatado en horas de la madrugada por los rebeldes sufrió heridas leves en la cabeza que le hicieron perder el conocimiento por algún tiempo.

De Havilland L-20 Beaver

Avión ligero monomotor (avioneta) De Havilland L-20 Beaver, de procedencia inglesa fabricada en Canada. Después de extensas consultas, con los pilotos canadienses, se comenzó el desarrollo y diseño del Beaver - un confiable, monomotor de ala alta el cual podía ser operado con ruedas, esquíes o flotadores. La Beaver fue diseñada para el vuelo en áreas montañosas y remotas. Su capacidad STOL le hizo ideal para las áreas normalmente solamente accesibles vía canoa o a pie. La producción en gran escala ya había comenzado y el Beaver I pronto entro en servicio, equipado con el motor radial Pratt & Whitney R-985. El avión fue un éxito inmediato dentro de la comunidad canadiense de la aviación.

En el apogeo de su carrera, el Beaver se había distribuido en unos 50 países, en los que alcanzó un gran prestigio por sus prestaciones, su estabilidad en tierra, que proporcionaba el tren de aterrizaje de vía ancha y rueda de cola, y su versatilidad. Básicamente, tenía acomodo para el piloto y siete pasajeros; estos últimos podían sustituirse por 680 kg de carga. Su capacidad para operar con tren de aterrizaje, esquíes o flotadores, permitió una gran flexibilidad de utilización del Beaver.

En la Fuerza Aérea del Ejército de Cuba

Utilizado por la Fuerza Aérea del Ejército de Cuba, FAEC como avión de enlace, aunque también fue artillado y utilizado para hostigar a las fuerzas rebeldes y marcar los objetivos a la aviación de combate de la FAEC, su potente motor permitía ser utilizada ampliamente en zonas montañosas. Esta avioneta fue conocida popularmente, al igual que otras utilizadas con el mismo objetivo por las fuerzas de la tiranía, con el sobrenombre de “Chismosa”.

Ha quedado demostrado a través de los años la importancia de la opinión pública para frenar la agresividad del imperialismo, como lo fue durante la agresión norteamericana al heroico pueblo de Vietnam, donde según los especialistas fueron dos las causas que motivaron la retirada yanqui; la resistencia del pueblo vietnamita y el movimiento antibelicista del pueblo norteamericano. Durante nuestra Guerra de Liberación por esta misma causa el gobierno yanqui se vio obligado a suspender los envíos de armas a Batista, aunque en ocasiones violó este embargo. Sin embargo Gran Bretaña un aliado de los Estados Unidos asumió la tarea de suministrar armas al tirano, es de esta forma que el ejército batistiano recibe algunos medios de combate ingleses como los cazas Hawker Sea Fury y aviones ligeros de enlace L-20 “Beaver” como el que el Che le manda a Camilo durante la Batalla de Yaguajay.

Fuente

  • Comisión de historia de la Fuerza Aérea Rebelde. Fuerza Aérea Rebelde. Segundo Frente Orintal "Frank País". Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1988.
  • Colectivo de autores: Historia de Yaguajay. Volumen I, Ediciones Luminaria, Sancti Spíritus, Cuba, 2007.
  • Gálvez Rodríguez William: Camilo, Señor de la Vanguardia. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1988.
  • Gerónimo Besánguiz Legarreta y Osiris Quintero Fernández: Camilo en la Batalla de Yaguajay. Editora Política, La Habana, 2004.
  • Yakolev Alexandr: El sentido de mi vida. Memorias de un constructor de aviones. Editorial Progreso, Moscú, sin fecha.